lunes, 6 de octubre de 2008

el aborto... una alternartiva sana o un vil asesinato ?


¿Aborto o asesinato?

Planificación familiar y contracepción, masturbación, vida sexual extraconyugal


Escrito por Jaakov, B. Orban:

En español, el termino de aborto es el mismo que: interrupción voluntaria del embarazo.
¿Esta realmente la buena expresión?
En ningún caso, ya que hace poco tiempo, el embarazo así como el feto estuvieron considerados como bendiciones.

El cambio de significado de las palabras y de las expresiones muestra bien la vía de egoísmo, de egocentrismo y de auto-divinización sobre la cual evoluciona el hombre de hoy.
Para el hombre contemporáneo, la espera de una nueva vida no está considerada más como una bendición, sino al contrario como una tara.
Pues no es sorprendente que estos cambios también hagan al hombre contemporáneo arrogarse el derecho de aceptar o de rechazar la vida.
En este renadío de egoísmo y de egocentrismo, el hombre recurre rápidamente al instrumento asesino de la planificación familiar: el aborto intencionado.
¿El aborto es interrupción voluntaria de embarazo?

Pienso que sería tiempo de nombrar las cosas por sus nombres:
¡Interrumpir o poner fin a una vida está sin contestación posible homicidio en primer grado!
La supresión de la bendición de Dios es sin duda el inicio de la maldición y la persona que actúa así se hace maldición sí misma.
Es Dios mismo quien maldice tal persona no dejándola acercarse más de Él, o excluyendo toda posibilidad de relación con Él debido a su insumisión y a su pecado.
El incumplimiento de la Ley de Dios induce, en todo tiempo y en cualquier lugar, esta maldición, cuando el precipicio se instala entre Dios y el hombre y el alejamiento aumenta cada día.
Esta maldición permanece y actúa mientras que el reconocimiento de la Ley, el sentimiento de culpabilidad, el acto de arrepentimiento así como la confesión de los pecados no se produce en la persona.
En una palabra, mientras que el pecador sea autorizado a volver hacia Dios por la Gracia pedida y aceptada.

Es necesario conocer la ley que se refiere a este fenómeno en vista a evitar la maldición o de ser librado de la maldición de Dios y de arreglar así nuestra relación con Él.
Por eso veamos un poco cual es la interpretación judía de la Ley y cuáles son las leyes de la halajá judía concerniendo al sujeto.

Planificación familiar y regulación de los nacimientos

Así como lo sabemos, la vida es el valor más grande del mundo por los judíos. La Ley dada a todos los hombres: « Fructificad, y multiplicad » no sólo es respetado por ellos, pero también considerado como una bendición ya que el fruto, la nueva vida ofrecida por Dios a los padres que respetan esta Ley como bendición, el niño confiado a sus padres por un cierto tiempo, cuando será adulto, pueda también pasar la Ley de Dios que aprendió en casa a sus niños y ser bendito a su turno recibiendo une nueva vida en el seno de su pueblo.

Ningún miembro del Pueblo de Dios querría negar o impedir las bendiciones de Dios. Por esta razón, toda planificación familiar o regulación de los nacimientos son inútiles para los que realmente creen en Dios.
Tiene un papel importante también el hecho de que el judío no concibe la vida sin mujer o marido, excepto unos casos raros y excepcionales.
Por el judío, el hedonismo del celibato y la castidad de la vida monástica son tantas formas de egoísmo a través de las cuales la persona espera una extra-recompensa a cambio de su « sacrificio ». Este « sacrificio » resulta a pesar de todo de un egoísmo profundo que pretende apropiarse remuneración para su supuesta « buena conducta ».
Nadie tiene el derecho a reemplazar o a sacrificar la bendición de la procreación dada a casi todo el mundo por puro interés, egoísmo y egocentrismo…

No hay pues sitio para la soledad escogida ni para el celibato voluntario. Porque nada ni nadie jamás será capaz de reemplazar o de llenar el sitio del individuo que se libra de su papel de padre o de madre de familia.

El novio o la novia, el compañero así como todo enlace íntimo ilegítimo son todas formas de relaciones en las cuales no se desarrolla la unión triple - espiritual, psíquica y física - querida por Dios.
Es también inconcebible tener una mujer « espiritual » al lados de la mujer oficial.
¡Se trata en estos casos de una mentira empecinada y orgullosa y completamente fuera de la ley!
Dios sólo bendice el matrimonio en su unidad triple entre el hombre y la mujer y quiere quedarse en su centro para reinar allí y protegerle, preservarle y bendecirle en todas cosas.
Las buenas relaciones físicas y psíquicas e incluso espirituales entre dos personas no son matrimonios, así como no lo son tampoco las relaciones « armoniosas » en el seno de las cuales sólo existe la unidad corporal y psíquica. Si falta uno de los tres elementos, no podemos hablar de una relación según Dios.

Pero en estos casos, podemos hablar de una cierta autorización divina, o de una relación que se transforma en matrimonio según la voluntad de Dios desde el momento cuando ambas partes nacen de nuevo.

Totalmente como el rechazo de engendrar, la voluntad de tener un niño no puede tampoco llegar de un interés humano.

Encontramos la prueba y los testimonios de la bendición que provienen del respeto y del amor de la vida, a través numerosas historias.
Solamente recordémonos estos algunos ejemplos:
Porque las comadronas desobedecieron la orden de Faraón y salvaguardaron la vida de los niños de pecho.
« Fue por esta razón que salieron de la diáspora egipcia ». (Zojar, Shmot/Kabbalah)
« Aunque respetaste y cumpliste el mando de - Fructificad y multiplicad - , no debes abstenerte de continuar hacer esto mientras que le puedes. Porque si das una vida a Israel, es como si habías construido un mundo entero ».
(Maimónides, Iseut 15:16)

Pienso que además de aceptar la Ley de Dios, sería también necesario respetar esta citación.
También creo que si dos personas han sido consagradas por los lazos de matrimonio según la Voluntad de Dios, y si el compañero o la compañera viene de Dios, - o en otros casos, cuando por la voluntad de Dios es sólo más tarde que la unidad espiritual se cumplirá bajo el poder del Mesías - no se necesita hacer planificación familiar y nadie tiene el derecho de decidir al número de niños que Dios les querrá dar.
Dios se preocupa de dar el momento propicio, los medios físicos y la atracción necesaria a las personas que se quieren para que puedan unirse completamente y ser capaces de acoger una vida nueva.
Desde entonces, la atracción psíquica y física sobrepasa los límites de la relación amorosa simple cuando la relación sexual puede desarrollarse en ofrenda en la presencia de Dios y sobre Su altar.
Llega el momento de la bendición cuando esta ofrenda esta aceptada y devuelta bajo la forma del don de una nueva vida. Una vida ofrecida por Dios para Dios.
El momento, el número y la razón de estos dones siempre son independientes de nuestra voluntad, porque la bendición y el don no son debidos ni calculables y no son tampoco consecuencias que pueden estar previstas por el hombre.

El hombre viviendo y andando en la fe pues está siempre capaz y preparado para recibir la bendición de todo su ser en toda su pureza, bendiciendo y dando gracias a Dios cuando recibe un regalo de Él.
No es quebrantable en su fe como lo es un hombre del mundo o un religioso de poca fe, porque sabe y cree que Dios no ofrece nada como carga, tara o maldición.
La bendición de Dios siempre esta perfecta y buena para el hombre, sobre todo cuando se trata de una vida, de una nueva creación.
Está también seguro del hecho que no hay ningún obstáculo a lo que este regalo cumpla la voluntad y el proyecto de Dios. Sabe pues que será no sólo capaz de elevar a su niño, pero que debe sólo pedirle a Dios las condiciones necesarias para recibirlas.
Y Dios se las dará, porque la procreación es parte de Su Proyecto. Pues Dios santifica y prepara este momento.
Mientras que en el corazón de los padres, alabanzas y oraciones de gracias a Dios dejan se oír…
Porque es sólo así que la bendición realmente puede ser bendición: cuando pedimos y esperamos la bendición de Dios dándole gracias y devolviéndole lo que recibimos de Él, Él mismo velará, cubrirá, proveerá, fortificará, alimentará y protegerá este don en su crecimiento.
Pues no hay « niño tardío », ni « padres viejos », ni « situación social desfavorecida » ni ninguna razón para preocuparse y para tener miedo.

Sino existen unas personas orgullosas y vanidosas, llenas de angustias que no aceptan - o soló en parte - el poder del Mesías y que son incapaces o no todavía preparadas para recibir bendiciones de Dios.
De ese modo, toda planificación familiar o regulación de los nacimientos manifiestamente son la consecuencia de la falta de fe o del egoísmo.
Esto es la característica de la convivencia física y psíquica, pero también es la prueba que la unidad espiritual en Dios por el Mesías es a lo más parcial, incluso inexistente, cosa que puede engendrar y mantener la maldición.

¿Cuándo el homicidio del feto, el aborto intencionado esta autorizado?

Hay que saber que el aborto intencionado no interrumpe algo, sino mata alguien.
No importa la forma y el momento cómo y cuando esto se produce, se trata completamente de un homicidio.
¡Por esta razón, todas las leyes que conciernen al homicidio y a los asesinos se aplican tanto a la madre como a todos los qué la ayudan en el aborto, pero también al niño, al feto!
Desde aquí, podemos declarar que el aborto esta permitido en casos raros.
Cuando la madre da la luz difícilmente y cuando su vida esta en juego. En este caso, el feto entra en la misma categoría y cae bajo el mismo juicio que el asesino que prosigue su víctima.
Aquí, la auto-defensa, es decir el homicidio del asesino es legal y autorizado.
Mishna (Ojalot 7:6) regula muy estrictamente lo que hay que hacer en casos iguales para salvar la vida de las mujeres que alumbran en el dolor.

La vida de la madre siempre prevalece.
Es la posición jurídica que también esta citada y defendida por Rashi en Sanedrín 72a, así como por la colección de las leyes judías, el Shuljan Aruck (la Mesa Puesta) … (Hoshen Mishpat 425:2).
Esta situación jurídica se cambia desde el momento cuando el niño pasa la cabeza fuera del cuerpo de su madre. No puede ser matado a partir de aquel momento…
Hoy, con los progresos de la medicina, suponemos que este tipo de incidente se produzca muy raramente.
A pesar de todo, esta ley esta aceptable.
La madre quedada en vida después de un parto difícil todavía puede dar vida más tarde. Pero su muerte sería una pérdida irreemplazable por su marido y por sus niños ya nacidos.
En este caso, realmente se trata de la protección y de la salvaguardia del matrimonio, de la familia y de los niños ya viviendo contra un pequeño « asesino ».

Pero sin embargo existen otros asesinos también:
Todos los que participan en el aborto.
Debemos pues saber que las leyes conocidas y aceptadas por los judíos concerniendo al aborto son todavía válidas hoy, porque se basan en la Tora, es decir en la práctica de la Voluntad de Dios.

Hay también que saber que:
El aborto no es autorizado si se hace debido a la situación económica y material o por comodidad pura.
Todos los pretextos a los cuales el mundo y sus leyes se refieren son inaceptables para nosotros como miembros del Pueblo de Dios…
Si esto se produce a pesar de todo, el juicio delante de Dios es lo mismo que para cualquier otro homicidio.
Las Leyes que conciernen al homicidio y los asesinos son aplicables a todos los que provocan un aborto a sí mismos o a otras.
El homicidio cometido involuntariamente tiene sus consecuencias así como las tiene el homicidio con premeditación. (Éxodo 21:22).

EL ASESINATO DEL FETO

¡Que no creamos que el asesinato comienza por el homicidio del feto!
Se produce mucho más temprano y mucho más a menudo que nos lo imaginamos.
Bastaría recordarse del caso de Onan para comprender esta cosa.
¡Al contrario de las muchas ideas falsas recibidas sobre el caso de Onan, no fue debido a su masturbación que murió, sino debido a su insumisión!
Recibió la orden, el deber de generar una bendición, en otros términos: su semen habría debido engendrar la vida según la voluntad de Dios.
El juicio que recibió, fue la consecuencia de su desobediencia.
No es diferente hoy…
Cuando un matrimonio muere, cuando la dimensión espiritual de la relación desaparece y cuando la relación psíquica entre los hombres acaba, el cuerpo también es susceptible de enfermarse y de morirse más fácilmente y más rápidamente…
Matrimonios sin niños…
Cuando la gente rechaza de aceptar la bendición que Dios quiere darles, se caen en la insumisión que tiene por consecuencia la maldición que lleva a la muerte parcial y luego total.
El semen del hombre no se encontró sobre el altar como ofrenda y el cuerpo de la mujer no funcionó como altar…

Sin embargo hicieron ofrendas sobre los altares de los dioses paganos del amor e incluso experimentaron un cierto placer carnal o una cierta felicidad psíquica…
En otros casos fue la masturbación que sembró la semilla al viento por egoísmo y amor de sí, una auto-recompensa que impide la Voluntad de Dios cumplirse…
¡Porque si hay un altar y si hay un matrimonio, nada de todo esto puede ocurrir!
Pero todos los que rechazan el matrimonio y no asumen la ofrenda magnífica de unificación completa en cuerpo, en alma y en espíritu con alguien otro, aunque lo hacen por inconsciencia, siguen haciendo sus ofrendas sobre altares extranjeros..
Excluyen y pierden la posibilidad de ofrecer la vida …

No son asesinos, sino actúan contra la vida y se hacen los cómplices de la muerte.
Se trata aquí del egoísmo de solteros masturbadores egoístas o de parejas que viven su sexualidad, pero temen y odian a la vida.
Son todos Onanes cuyos modo de vida actúa contra la vida…
No difieren en nada de sus congéneres abortadores e infanticidas.
¿La sola diferencia sería que hacen todo esto sólos?
¡No!
Las relaciones sexuales irresponsables y extraconyugales son en todos los casos los pecados de dos personas.
De la misma manera que las cohabitaciones humanas llamadas matrimonios donde la masturbación, la infidelidad y el adulterio pueden rápidamente volverse a ser unas consecuencias vividas cada día.
El origen del problema viene de los padres y está presente a través de todas las capas de la sociedad. Son ellos quienes no elevaron a sus niños y omitieron enseñarles el conocimiento de las Leyes.
La falta de modelo que hay que seguir, el desconocimiento de los papeles y de la identidad del hombre y de la mujer, la inexistencia de la orden familiar y comunitaria todos llevan a la libertad sexual presumida.

« El que mata la progenitura en el pecho de su mujer es como el que destruye el Edificio del Eterno » (Zojar, Shmot)

Añadiría a estos argumentos que se elevan contra el aborto que:
El que no es capaz de ofrecer su semen con vistas a procrear sobre el altar está como el que mata la vida en el Templo del Eterno y anula allí el funcionamiento del altar.
Es destructor y corruptor de las bendiciones. Se hace a criminal y amigo de la muerte.


¿Algo viviendo bajo el poder del Mesías puede llevar en sí tal espiritualidad?
¿Una persona nacida de nuevo puede tener una cualquiera comunidad con el asesino o el que reniega e impide el nacimiento de la vida?
Hay sólo una contesta posible a estas preguntas:
¡Jamás!
Jamás, porque en caso contrario, se trataría de una relación descreída o del caso del yugo extranjero.
Esto es el matrimonio de dos personas indóciles o que funciona y nace del egoísmo de la una o la otra parte de la pareja.
El objetivo y el deber principal es pues devolver los matrimonios ordenados delante de Dios cuando sólo son fundados sobre los pilares de la carne y del alma con el fin de que la unidad espiritual también se cumpla por fin.
Cuando la vida de ambas partes se renueva y nace de nuevo, entonces todo lo que fue antiguo, la negación de la vida, los crímenes cometidos contra los embriones así como sus consecuencias son perdonados.
Cuando alguien acepta el homicidio como creyente, se hace el cómplice del homicidio.
Cuando vemos que alguien cometió el homicidio, debemos preguntarnos las cosas siguientes:
¿El que cometió este pecado o el que le dejó cometerle, es creyente o simplemente religioso?
… Pienso que desde el momento de la procreación, el combate contra la Vida empieza inmediatamente, incluso esta ataque esta adelantada por la prevención, por la defensa contra la vida…
¡Sin embargo, todos los qué realmente viven bajo el poder del Mesías son incapaces de tropezar en esta tentación, en esta prueba de la fe!
¡El que se fracasa y comete este, nunca perteneció al Mesías y jamás fue miembro del Pueblo de Yeshua HaMasíaj!
Mintió y se fijó en la conversión y pues cometió un pecado horrible en su incredulidad:
Es asesino o, peor, se hizo cómplice de un homicidio.
El juicio es diferente para un no creyente, para un religioso y para una persona nacida de nuevo:
Inconsciencia - caído en el pecado - e insumisión rebela, tales son los diferentes estados de los que se vuelven asesinos.

Las leyes del Antiguo Testamento que conciernen a los asesinos son todavía válidas hoy.
Pero tenemos la posibilidad de pedir y de recibir la gracia…
Arrepentirnos, arreglar nuestros pecados y nacer de nuevo…

Y luego tener la posibilidad de vivir un matrimonio capaz de aceptar y de dar vida en un lazo triple entre la mujer, el marido y Dios…

http://kehilatshofar.com/espanol/Familia-Aborto.php

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