viernes, 16 de octubre de 2009

protesta israeli ante laembajada de turquia por una seria de TV con contenido Antisemita

Protesta israelí por serie de TV turca

El Estado de Israel ha elevado una protesta oficial ante Turquía debido a una serie de televisión del canal estatal turco. La serie muestra enfrentamientos entre militares israelíes y palestinos. Este martes se emitió el primer capítulo en el que, entre otras cosas, se podría ver a un militar israelí dando muerte a tiros a un bebé palestino.

Israel considera esta circunstancia inaceptable y ajena a la verdad. Igualmente las autoridades israelíes se muestran molestas porque el programa ha sido transmitido por la televisión estatal de un país con el cual Israel mantiene relaciones diplomáticas normales.

Este programa se estrenó recientemente en Turquía y puede proporcionar una respuesta parcial a la reciente alza del sentimiento anti-israelí, evidente en dicho país. El programa que se emite en horario central de la televisión turca muestra a Tzáhal (el ejército israelí) como un ejército asesino, sediento de sangre.

Tras el informe sobre el show, el ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman (foto), convocó al embajador de Turquía en Israel a una reunión con altos funcionarios de la Cancillería, a fin de protestar contra el programa de televisión.

"La transmisión de esta serie es un caso grave de un Estado que patrocina la incitación. Esa serie, que ni siquiera tiene una conexión muy débil con la realidad, y que presenta a los soldados como asesinos de niños inocentes, no es digno que se esté emitiendo en Estados enemigos, y mucho menos en un país que tiene relaciones diplomáticas plenas con Israel", destacó el Ministerio.

Aunque la trama principal es la de una historia de amor que se desarrolla entre los personajes principales en enero durante el operativo militar contra Hamás, en la Franja de Gaza, la mayor parte de la serie muestra supuestas actividades brutales del Ejército.

En un episodio de la serie disponible en YouTube, los palestinos atacan a los soldados. Algunos de los palestinos tienen armas de fuego mientras que otros utilizan piedras.

Al final de la escena, un "soldado israelí" es visto pasa por el cuerpo de un joven palestino y la madre del joven llora sobre el cuerpo de su hijo.

La escena siguiente muestra otro "soldado" ejecutando una niña palestina que corre por la calle. Ella lo mira y sonríe, pero por la "misión programada" el soldado le dispara en el pecho y observa el cuerpo ensangrentado en el suelo antes de salir de la zona.

Conflicto diplomático

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, se convirtió en uno de los más duros críticos de la operación en Gaza a principios de 2009. Por su parte, Jackie Angel, un representante de la comunidad judía en Ankara, declaró que la actitud de los medios de comunicación turcos hacia Israel ha sido mala desde hace mucho tiempo.

"Los israelíes son siempre los malos y los palestinos son los buenos. No hay nada nuevo aquí. Durante la guerra de Gaza la cobertura tendenciosa fue catastrófica. No se veían las dos caras, sólo la parte palestina".

Mientras tanto, los expertos turcos también son pesimistas en cuanto a la crisis diplomática entre los dos países. "Si las relaciones bilaterales entre Turquía e Israel tocaron fondo después de ese incidente, la crisis actual muestra que van a permanecer allí durante algún tiempo", expresó Ilker Ayturk, profesor de ciencias políticas en la Universidad Bilkent de Ankara.

"Hasta hace muy poco, era la cúpula del Ejército turco la que determinó el alcance y el ritmo de la relación estratégica entre Israel y Turquía", explicó Ayturk, añadiendo que "lo que estamos presenciando es que, queramos o no, Erdogan tomó la iniciativa. Se trata de "una decisión política".

miércoles, 14 de octubre de 2009

sinjat torah, la alegria de la torah

Simjat Torá

Simjat Torá significa “alegría de la Torá”, ale­gría fundamentada en un nuevo ciclo de la lec­tura de la Torá que es leída cada sábado du­ran­te el año. En Israel, Simjat Torá se festeja el oc­tavo día (Sheminí Atzeret); tanto en Israel co­mo en los países de la Diáspora, se baila con la To­rá en la noche y en la mañana.

Después del rezo de Maariv se extraen to­dos los rollos de la Torá, los cuales son entrega­dos a cada uno de los asistentes, y se hacen siete Ha­kafot (vueltas) alrededor de la Sinagoga. El Ja­zan precede la procesión seguido por todos aque­llos que llevan en las manos un Sefer Torá; mien­tras marchan, el Jazan recita y canta versículos que son re­petidos por toda la congregación con gran alegría.

Al finalizar las siete Hakafot, se vuelven los rollos de la To­rá al Aron Hakodesh (arca sagrada), dejando uno afuera, y lee­re­mos la porción Vezot Habrajá (y ésta es la bendición), que es la última porción de los cinco libros de Moshé.

En la oración de Shajarit (de la mañana), después de Shmo­na Esre (Amida), se extraen nuevamente los rollos de la To­rá, se hará nuevamente la ceremonia de las siete vueltas y al fi­nalizar se repite la lectura de Vezot Habrajá hasta Yeona una y otra vez, hasta que todos los asistentes hayan tenido la opor­tu­nidad de subir a la Torá y pronunciar las bendiciones co­rres­pon­dientes. También los niños menores de trece años subirán a la Torá en este día de alegría y regocijo para toda la comu­ni­dad. Todos los niños serán cubiertos por un Talit, mientras un mayor recita las bendiciones. Al terminar, se dice: “Hama­laj Hagoel” (el ángel que me redimió).

La persona encargada de terminar la lectura de la Torá es lla­mada Jatan Torá (el prometido de la Torá). Jatan Breshit es quien da comienzo, en el segundo libro, a la lectura que habrá de terminar el año entrante. En el tercer libro se leerá el Maf­tir (los sacrificios del día).

Todo el orden del servicio del mes de Tishrei está insi­nua­do en el versículo del Shir Hasherem (Cantar de los cantares) del rey Salomón. “Llévame tras de ti. ¡Corramos! ¡Me ha in­tro­ducido el rey dentro de sus recámaras! Nos alegraremos y nos regocijaremos en ti” (1:4). Nuestro ruego principal a Ha­Shem en los días reverenciales y los días de arrepentimiento es: “Llévame tras de ti”. En la festividad de Sucot: “A su som­bra quise y habite (se refiere a la Sucá)” (Misdrash Raba).

“Nos alegraremos y regocijaremos en ti”. En hebreo, “baj” es­tá compuesta por dos letras “bet” y “ jaf”, que juntas tienen el valor numérico de veintidós, refiriéndose a las veintidós le­tras de la Torá. Preguntan los sabios: ¿Por qué detalla y acen­túa el versículo las veintidós letras? Para enseñarnos que cada le­tra de la Torá trae la alegría, porque no es invalorable la im­por­tancia de la Torá al estudiar poco o mucho, y cada infor­ma­ción o conocimientos adquiridos es, en sí, un precioso te­so­ro.

¿Desde cuándo festejamos Simjat Torá? ¿Dónde encontra­mos la primera fuente que nos habla sobre esta festividad? La res­puesta la encontramos en el libro del Zohar, en Pinjas. “Y acos­tumbra Israel a fijar un día de regocijo, el cual recibe el nom­bre de Simjat Torá, cuando se coloca el rollo de la Torá, la corona de HaShem”.

El Zohar nos da a entender que la alegría reina en las altu­ras, y nosotros, los seres humanos, participamos en la alegría de HaShem. En el Tratado de Meguilá 31, Simjat Torá está men­cionado en unas cuantas palabras. Y hoy que se festejan dos días (en la Diáspora), se leerá Zot-Haberajá en la sección fi­nal de la Torá en el segundo día, pero no se le llama Simjat To­rá.

Los Geonim (Sabios), siglo IX-X e.c., y los Baalei Hatosa­fot, siglos XI-XII, mencionan la festividad de Simjat Torá. El li­bro de Or-Zaruá cita a Rabí Amram Gaón: se acostumbra a ha­cer un día de fiesta llamado Simjat Torá, bañándose en Mis­drash, Shir Hashirim: “E hizo una fiesta, dijo Rabí Eleazar”. De acá aprendemos que se fija un banquete al finalizar la To­rá.

En Simjat Torá completamos la lectura de los cinco libros de la Torá. Al terminar el último versículo, comenzamos a leer nue­vamente Bereshit (el primer libro de la Torá). Leemos la To­rá en un continuo círculo, porque el círculo es símbolo de la eternidad, como el Uno, único y singular que nos entregó la Torá, es eterno.

El círculo simboliza eternidad: comienza en ningún lugar y finaliza en ningún lugar. El círculo es símbolo de igualdad. Ca­da punto del círculo tiene una misma distancia del centro. Hay una antigua tradición judía que consiste en danzar por ho­­ras alrededor de la tarima en Simjat Torá, día en el cual com­pletamos el círculo anual de la lectura de la Torá. El baile en círculo simboliza la eternidad de la Torá y a su autor.

Los cabalistas nos dicen que en el mundo venidero, los jus­tos harán un círculo alrededor de HaShem y bailarán al­re­de­dor de él, como lo hacen alrededor de la tarima en Simjat To­rá.

¿Quiénes participan en esa danza? Judíos de todas partes del mundo, sin distinción de color de piel, y todas las capas so­ciales, asquenazíes y sefardíes. Todos se darán cuenta de que al danzar en círculo y estar a ciento ochenta grados de distan­cia uno del otro, estarán todos sin excepción a la misma dis­tan­cia del centro de HaShem bendito.

palpita el antisemitismo en españa

El antisemitismo palpita en España

Un reciente informe presentado en Estados Unidos por la Liga Antidifamación (ADL, por sus siglas en inglés) pone de manifiesto una preocupante tendencia largamente sospechada: en los últimos años se ha enquistado en tierras ibéricas un creciente odio contra Israel y los judíos, expresado sobre todo en la prensa, en ámbitos académicos y entre intelectuales de izquierda, quienes equiparan su lucha contra el “capitalismo” a la lucha contra el “sionismo” y se amparan en sus críticas al Estado y al Gobierno de Israel para arremeter contra una milenaria creencia religiosa, como lo prueban los actos vandálicos perpetrados contra sinagogas españolas y el hostigamiento del que fue objeto el embajador de Israel en España a mediados del 2009, reseñados —entre otros incidentes— en el documento de la ADL



http://www.nmidigital.com/secciones.php?id=2&top_id=7083

condenan a cuatro neonazis en españa

Condenan a cuatro neonazis en España

Cuatro dirigentes del disuelto grupo neonazi Círculo de Estudios Indoeuropeos (CEI) fueron condenados hoy por la Justicia de España a penas de hasta 3 años y medio de cárcel. Uno de los acusados es el administrador de una editorial dedicada a publicar libros que justificaban el exterminio judío e incitaban a la discriminación y el odio racial.

La Audiencia de Barcelona condenó a dos años y medio de prisión a Juan Antonio Llopart, administrador de la editorial "Ediciones Nueva República", dedicada a publicar libros que justificaban el exterminio judío a través de la librería "Kalki", especializada en publicaciones de temática fascista.

Los acusados deberán pagar multas de hasta 6.000 euros ya que fueron condenados por los delitos de difusión de ideas genocidas y contra los derechos y libertades.

En su resolución, al Justicia indicó que a través de distintas publicaciones se incitaba al odio contra el pueblo judío y otras minorías y justificaban la violencia hacia esos grupos.

El tribunal, además, imputa un delito de asociación ilícita al presidente de CEI, Ramon Bau, al delegado de la formación en Cataluña y dueño de "Kalki", Óscar Panadero, y al que fuera secretario de éste, Carlos García, por su pertenencia a una asociación paramilitar integrada en la organización neonazi.

Los acusados formaban parte de un grupo que se llamaba la Orden, que al ingresar debían comprometerse a "mantener y defender la memoria de Adolf Hitler" y a dedicar su vida "a la lucha por la supervivencia y supremacía de la raza aria y por la victoria del nacionalsocialismo".

Tras ser detenidos, los acusados entregaron 18.000 euros a las Comunidades Israelitas de Barcelona y España, SOS Racisme y Amical de Mauthausen, que ejercieron la acusación popular en esta causa.

Sin embargo, la acción no fue tenida en cuenta por el tribunal que consideró que la medida no puede justificar una rebaja de la pena por la atenuante de reparación, "por ser una suma ridícula en atención a la extrema gravedad de los hechos".

¿los judios mataron a jesus? lea las evidencias que dice lo contrario

¿Los judíos asesinaron a Jesús?

¿Los judíos asesinaron a Jesús?
Desde hace 2 mil años, el antisemitismo se filtró en la historia para culpar a los judíos de cualquier cosa, entre tantas culpas, la cruxificción de Jesús.

Sin embargo, un análisis de las leyes judías de la época del Segundo Templo de Jerusalén, con fuentes claras en el Pentateuco (Torah) deja muy claro que el colgar a una persona en un madero, arbol o cualquier otro objeto o cosa está prohibido para Israel(ver Deuteronomio XXI: 23), en cambio, como lo afirma Flavio Josefo y otros historiadores, "las cruxificciones" eran el asesinato típico del ejército romano.

jueves, 8 de octubre de 2009

antisemitismo en el regimen de hugo chavez frias

Revolución antisemita/ CARLOS BLANCOEscrito por: harry almela® en basurero
El antisemitismo es un problema que afecta a los judíos y también a los venezolanos.
El régimen que encabeza Chávez es antisemita. Las razones para esta posición son diversas, pero concurrentes, y no las desmiente el hecho de que uno que otro judío haga negocios con el gobierno o pueda ser parte de la burguesía emergente.El antisemitismo oficial se expresa en variadas formas, que van desde las actitudes circunstanciales hasta posiciones de mayor fondo y significado. Desde la idiotez de referirse a “los que mataron a Cristo”, código nada secreto para referirse a los judíos del imperio romano, hasta la solidaridad con un peligroso malandrín internacional como es el dueño de Irán, Mahmud Ahmadineyad, pasando por las campanadas de alerta que representan los dos allanamientos miserables al Colegio “Moral y Luces”.
Los ricos Chávez dijo hace algún tiempo: “El mundo tiene lugar para todos, pues, pero resulta que unas minorías, los descendientes de los mismos que crucificaron a Cristo, se adueñaron de las riquezas del mundo” Como se sabe, la acusación contra los judíos es una mentecatez histórica, pero ha servido para darle un cariz trascendental, originario y eterno, a una supuesta culpabilidad de la cual sería imposible desprenderse ¡Cómo ser inocentes después de haber matado al Hijo del Hombre, a Dios!Ese señalamiento no por embaucador deja de tener eficacia como música de fondo cuando avanza la retórica antisemita. Se trata de que los directos responsables de aquella muerte -por cierto, necesaria para redimir a los hombres del pecado-, no son sólo homicidas sino que además, en su maldad se han adueñado de las riquezas del mundo. Criminales y además ricos. Se trata de ubicar en los judíos la culpa de las miserias antiguas -por deicidio- y de las nuevas, al ser ricos y excluyentes.Esta visión, sembrada en vetas llenas de prejuicios e ignorancia en algunas sociedades, entre las que no ha estado la venezolana, sirven para carburar resentimientos, cegueras y políticas.
El odioEn las sociedades libres viven distintos pueblos, culturas y creencias, en medio del máximo respeto. La diversidad es un signo de orgullo entre seres humanos emancipados. No es así en los regímenes autoritarios, como en la Venezuela de estos tiempos. Las características de éstos son la uniformidad, el terror a la disidencia y el horror a la diferencia. Dos son los instrumentos para aplanar la diversidad: el terror y el odio. El odio hace que se vea al distinto como enemigo; el terror procura la autoanulación del otro, paralizado por el miedo. Esos enemigos requieren ser corporizados, ser representados de manera sustantiva, para que tenga rostro y puedan ser confrontados.Así en Venezuela están “los oligarcas”, “los ricos”, los del pasado, “los golpistas”, “los neoliberales”, los escuálidos, como categorías comunes para suscitar aquellos sentimientos indispensables para tener enemigos a la mano. Sin embargo, hay enemigos transversales que se construyen lentamente: los judíos, los curas, los que viven “en el Este”, los médicos venezolanos, entre otros. Es un proceso de selección en el que intervienen elementos de inteligencia policial, para que el enemigo tenga rostro humano y el odio pueda soltarse como un resorte brutal.En el caso de los judíos, Chávez se aprovecha de las ondas antisemitas que van y vienen, y que se encuentran estimuladas por el irresuelto problema del Medio Oriente. La ignorancia y los intereses de los próceres bolivarianos les impiden desprenderse del estereotipo que manejan acerca de “el judío”, totalmente ajeno a la riquísima cultura que expresa ese pueblo, y a su inmenso, continuo y deslumbrante aporte a la ciencia, al arte, a la literatura, a la solidaridad social, al pensamiento moderno, avanzado, progresista, en todos los tiempos. La memez bonapartista del régimen impide ver que los judíos venezolanos, tan venezolanos como cualquiera nacido digamos que en Sabaneta, participan de la creación institucional, política, científica y cultural que ha tenido Venezuela en su historia, sobre todo en la contemporánea.No deja de ser sorprendente cómo estos autócratas militaristas no advierten que el pensamiento de izquierda; tal vez el más genuino ha sido nutrido por la intelectualidad judía desde siempre.
Alianza con el forajidoDentro de la variopinta alianza que Chávez construye, destaca como peculiar forúnculo la que articula con Ahmadineyad. Este personaje ha sostenido que el Holocausto no existió y que el Estado de Israel debe desaparecer. La negación del Holocausto no es para el iraní un problema intelectual, una duda histórica, una titilación del entendimiento; sino una manera de derrumbar los fundamentos del Estado judío, el cual, a continuación, se propone destruir.No puede venir el caudillo bolivariano a decir que es producto de la simpatía con la causa palestina. Esa simpatía es mera coartada, porque se puede estar de acuerdo con la necesidad de un Estado Palestino y discrepar de las políticas extremas de diversos gobiernos israelíes, sin formar parte del tramado antisemita que Ahmadineyad, Chávez y otros, tejen.El Estado de Israel es más que un Estado, es la noción del hogar, del refugio, es el nunca-más del Holocausto. El intento de destruirlo es una manera de hostilizar por mampuesto a los judíos del mundo. De esto se hace solidario Chávez en su alianza con el iraní delirante.
No existenPor supuesto que el régimen no hace gala de abierto antisemitismo. Usa el mismo método que emplea para pervertir y liquidar la democracia: proclaman su fidelidad al sistema de libertades y lo hacen implosionar, poco a poco.Cuando hay venezolanos que se enfrentan al régimen y son judíos, en los corrillos oficiales se le atribuye a la condición judía la raíz de su disensión. A los organismos representativos de la comunidad no se les considera interlocutores y, en el marco de las alianzas de Chávez, ya se sabe que han pasado a formar parte de “los otros”.La historia de los judíos los ha hecho muy sensibles a los primeros signos de la intolerancia, el acoso y la persecución. Huelen los tiempos, oyen las pisadas cuando todavía están a la distancia, captan la frecuencia en la que las hienas emiten sus chillidos. Por eso saben que los elogios al “hermano Ahmadineyad” son barruntos de lo que ya ha caído en Venezuela y que afecta a los judíos como ciudadanos venezolanos y, eventualmente, como comunidad.El antisemitismo no es un problema que atañe sólo a los judíos. Es una cuestión que implica a los venezolanos no sólo en razón de la solidaridad con quienes son o pueden ser señalados por el dedo del déspota, sino porque cuando la libertad, la seguridad y la condición humana de un judío se encuentran amenazadas también lo están la libertad, la seguridad y la condición humana de los demás ciudadanos