viernes, 15 de octubre de 2010

la administracion satanica de los nazis hacia los judios y otras minorias "no deseadas"

Administración satánica: un viaje al interior de los archivos Nazis

La dieta diaria de los prisioneros de Auschwitz, la lista original de Schindler, los nombres de los chicos que viajaron en el Exodus, un recuento que hiela la sangre, de los millones asesinados, y una abrumadora respuesta a los negadores del Holocausto. Dor Glick recorre los estantes de los archivos más grandes en el mundo documentando los horrores del nazismo, y recibe escalofriantes saludos de su abuela, que sobrevivió, y el hermano de ella, que no lo logro. Berlín – Bienvenidos a Grosse Allee 5 en el pueblo de Bad Arolsen. Aquí encontrará solo una cosa: documentos. 50 millones de gabinetes con tarjetas conteniendo los nombres de 17.5 millones de personas que fueron perseguidos durante el Tercer Reich. Gitanos, demócratas socialistas, homosexuales, comunistas, gentes a las que los nazis querían apresar, y mayormente, judíos. Caminando entre los estantes, con nombres organizados en catálogos, es un poco como hojear un catalogo telefónico. El lugar está inundado de nombres judíos. Tomando al azar un nombre familiar como Abramovich, por ejemplo, podemos contar 869 distintas formas de escribirlo. Recorriendo los estantes, podemos encontrarnos con otros nombres familiares con otras tantas formas de escribirlo. El numero inconcebible (6 millones) empieza a ponerse en foco. El proverbio de las ceremonias de recordación del Holocausto (a cada persona, un nombre) toma forma, tipeado en negro, en el estante. “La administración satánica”, es como Udo Jost, el gerente de los archivos en Bad Arolsen, llama al mayor archivo del mundo sobre los horrores nazis. Los documentos que se guardan aquí fueron encontrados en toda Alemania y la Europa ocupada, a partir de 1945, e incluye archivos de los operativos criminales, donde se debía mostrar la producción y efectividad en las tareas. En ellos encontramos descripciones de los campos, de los planes perturbadores, de los que sobrevivieron, y de la inmensa mayoría que no lo logró. El archivo no está completo. En los últimos meses de la Guerra, con la derrota rápidamente aproximándose, los nazis iniciaron una campaña masiva de destrucción de documentos, que tuvo lugar especialmente en localidades que tuvieron tiempo para desprenderse de los documentos comprometedores. Cuanto más hacia el este uno mira el mapa, mayor la destrucción de documentos. De Sobibor, por ejemplo, no queda casi nada. Afortunadamente, sin embargo, en bien de la Historia, y por la defensa contra los negadores del Holocausto, una gran cantidad de documentos han quedado como testimonio. Sobre Buchenwald y Dachau, se puede encontrar casi todo en Bad Arolsen – cuanto recibían los prisioneros para comer por DIA, cuantos piojos se encontraron en la cabeza de un prisionero en un determinado DIA, etc. Estos botines de Guerra fueron colectados por los aliados: los americanos, soviéticos, ingleses y franceses. Al principio, fue elegida la ciudad de Kassel, en el centro de Alemania, como centro de colección de todo el material. Sin embargo, Kassel había sido totalmente destruida en los bombardeos, y carecía de la necesaria infraestructura. No lejos de allí había un cuartel abandonado de las SS, con buenas conexiones telefónicas y telegráficas, vitales para las operaciones de la organización. Así llego a Bad Arolsen, el Servicio Internacional de Localización, cuya misión original fue la de localizar personas desplazadas, dispersas por toda Europa Apoyo para el nacimiento de niños racialmente puros.- Un “tour” por uno de los depósitos con Katherin Flor, la directora de Comunicaciones del ITS (Servicio Internacional de Localización), es una lección de historia sin parecido a ninguna otra. En el espacio de unos pocos metros, sin el despliegue grandioso de un museo, se pueden encontrar las historias más interesantes y trágicas del siglo XX. Una carpeta gris, por ejemplo, contiene un documento llamado “Lebensborn”, por el cual se alentaba y daba apoyo a la iniciativa de obtener nacimientos “arios’, apareando mujeres “racialmente puras” con oficiales SS, y la transferencia de niños rubios y de ojos azules de Europa del Este, a familias arias alemanas, dentro de los limites del Reich. A lo largo de los textos escritos a maquina, se puede ver correcciones manuscritas, que se han conservado increíblemente bien, y se ven como si hubieran sido escritas la semana pasada. Las correcciones fueron hechas por no otro que el líder de las SS Heinrich Himmler. Esto es lo que se puede leer hoy en el documento: 1. Creación de familias con muchos hijos biológica y racialmente puros.2. Apoyo financiero a madres solteras que puedan dar nacimiento a hijos biológica y racialmente puros.3. Apoyo financiero para esos niños. Firmado: Heinrich Himmler. Fecha: 24.12.1937 Saltando siete años más tarde, la próxima carpeta hunde al lector en el periodo del mayor asesinato sistemático a enorme escala que conoció la humanidad. El documento tiene fecha 12 de octubre, 1944, y bajo el titulo anodino de “Lista de Nombres”, contiene los detalles personales de 1000 personas – 700 hombres y 300 mujeres, todos judíos. El número 672 de la lista corresponde a Itzjak Stern, profesión: contador. Esta es la lista original de Schindler. Sin embargo, a diferencia de la película ganadora del Oscar, no hay efectos sofisticados, como una niña vistiendo un abrigo rojo, en una película en blanco y negro. La Lista original es realista, descolorida, y separada años-luz de su traducción a la pantalla plateada. Mientras repaso los nombres de la lista, Katherin Flor mira a su alrededor y dice: “mientras que esta lista se ha vuelto famosa, no es más que una de las miles que tenemos aquí en los archivos. Cada lista tiene su propia historia”. Un detalle interesante para aquellos que gustaron de la película: la lista, tal como fue tipeada por el mismo Itzjak Stern, como puede verse en la película de Steven Spielberg, no sobrevivió a la guerra. La información histórica sobre la lista de Schindler se reunió con testimonios brindados por los trabajadores de la fábrica. La lista actualmente archivada fue tipeada por uno de los empleados de Schindler, durante una de las transferencias entre campos. El entrego la única copia que logro conservar, al archivo en Bad Arolsen en 1958. Otros documentos adquieren enorme importancia cuando se los confronta con declaraciones falsas o distorsionadas relacionadas con el Holocausto. Por ejemplo, la aseveración de que el alemán promedio no necesariamente tuvo conocimiento sobre los campos de trabajos forzados, y lo que tenía lugar en ellos. Para contrastar esto, Flor saco un libro con listas de prisioneros de Dachau y Buchenwald. En el podía verse, DIA por DIA, donde trabajo cada uno de los miles de prisioneros – en que villa, pueblo o ciudad fue forzado a trabajar, vestido con el uniforme de los prisioneros. “Los residentes de Alemania no pudieron otra cosa que ver a quienes arribaban para realizar trabajos forzados, cerca de ellos, y por un tiempo prolongado”, dijo. “este pequeño libro cancela toda posibilidad de fingir inocencia o ignorancia.” Detalles hasta sobre la margarina “Speisezettel – Auschwitz” se lee en otro documento tomado del estante al azar. Es la lista de los alimentos que recibían los prisioneros que pasaron la selección en el notorio campo de la muerte de Auschwitz. Así, el 7 de diciembre de 1942, un prisionero haciendo trabajo pesado, recibió 450 gr. de pan, 30 gr. de margarina y 125 gr. de queso. Si buscas el “menú” de dos años más tarde, estas magras raciones parecen un sueño hecho realidad. Avanzando por el corredor: una tarjeta marrón de la policía secreta nazi. Ya en noviembre de 1935, la GESTAPO tenía bajo observación a un joven alemán sospechoso de “involucrarse en actividades separatistas” Apellido: Adenauer. Nombre: Konrad. Diez y siete años más tarde, este fue el estadista que firmo el convenio de reparaciones entre Alemania occidental y el Estado de Israel. Y continuamos. La lista de niños que abordaron el Exodus, documentos que identifican a Iván Demjanjuk, que están siendo actualmente usados en la Corte. La habitación iluminada con luz fluorescente no deja de asombrarnos. Luego de recorrerla durante siete horas, me quede con la sensación de que había visto muy poco. Más allá del enorme interés histórico que este lugar tiene, no es menos importante lo que este archivo provee individualmente a sobrevivientes del Holocausto, así como a la segunda y tercera generación, que pueden chequear con facilidad y seguridad lo que ocurrió con sus familias. Esto es llevado a cabo a través del Servicio Internacional de Localización, situado en Bad Arolsen. El tío que mi mama nunca conoció El 22 de abril de 1945, el prisionero Rachmin Feingold murió en el campo de concentración de Dachau. En su tarjeta se pueden leer las letras” Sch-J.” El personal del Archivo, fluente en el idioma burocrático de los Nazis, tradujeron esa abreviatura: “prisioneros sin derechos” razón de su detención: “Judío” De que murió el prisionero de 22 años Feingold? Esto no está anotado en las listas de muertos de Dachau. Aparentemente, de hambre. Justo una semana después, el 29 de abril, el Ejército americano llego al lugar y libero el campo. Rachmiel (Ierajmiel) Feingold es el hermano de mi abuela, el tío que mi mama no llego a conocer. En Bad Arolsen, recibí su certificado de muerte, la posibilidad de conocer el preciso lugar de su muerte, y saber por primera vez la fecha en que ocurrió, justo siete días antes de la liberación. El nivel de detalle y documentación es asombroso. La Prisionera A-24652 fue transportada a Auschwitz el 19 de agosto de 1944, un DIA después de su 16 cumpleaños. Esta prisionera fue mi abuela. Fue afortunada en pasar la selección. Por suerte, 16 años era una edad en la que de alguna forma se podía sobrevivir en Auschwitz. La última documentación de las masas de gente que llegaron a Auschwitz y fueron luego llevados a su muerte es la lista de transportes que arribaron al campo. Para aquellos que llegaron y fueron primero enviados a trabajos forzados, y luego los mataron, la causa de su muerte es siempre “ataque cardiaco” o “neumonía”. La obsesión nazi con llevar cuenta de todo, solo omitió un detalle: En ninguna lista de muertos en todo Bad Arolsen es posible encontrar la palabra “gas”. Quienes desean hojear los archivos, pueden visitar Bad Arolsen o enviar consultas vía e-mail. Iad Vashem, el museo del Holocausto, que trabaja en estrecha colaboración con los archivos de Bad Arolsen, tiene varias copias de los documentos originales. Ambas websites, como así también el Museo Memorial del Holocausto en Washington DC, comparten una base de datos computarizada impresionante, pero investigar en ella puede ser dificultoso. En cambio, el personal de los Archivos de Bad Arolsen ofrece asistencia personal a los visitantes. El archivo fue abierto al público por primera vez en 2007. Si lo hubieran instalado en Berlín se habría convertido instantáneamente en un sitio importante para los turistas que visitan la ciudad – ciertamente para los israelíes. Pero esta situado a unas cuatro horas de viaje de la capital alemana, y lejos de cualquier ciudad interesante. Debido a esto, mucha gente desconoce su existencia. Flor, que tiene un titulo de Master en Historia, y se mudo a la ciudad para poder trabajar en los archivos, querría cambiar esto. “viví un año en Israel, y ese periodo me dejo con un gran deseo de ayudar a aquellos que sufrieron bajo el régimen nazi. No puedo cambiar el pasado, pero si puedo hacer algo por los sobrevivientes y sus familias en el presente, esa es la razón más importante por la cual estoy aquí.” Mientras tanto, la falta de conocimiento es notable. Durante 2009, solo nueve israelíes visitaron los archivos, que pueden proveer tanta información tan importante para tanta gente. El numero total de consultas telefónicas y vía Internet desde Israel fue de 528, lo que pone a Israel en el puesto octavo de la lista de las consultas recibidas. Flor resume así: “muchas más consultas son recibidas desde Holanda que desde Israel con respecto al destino de aquellos que murieron, y de los sobrevivientes”.

http://noti.hebreos.net/enlinea/2010/08/30/7188/

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