Homenaje a los atletas israelíes de Munich 72
Hebraica celebró la Copa de Fútbol Yud Alef 2012. El encuentro deportivo dio como resultado un empate a cuatro tantos. Se entregó la Copa Yud Alef a los visitantes y quedó la grata sensación de haber logrado una actividad que enseña a las nuevas generaciones a no olvidar y a seguir luchando por los ideales y valores que sostienen a nuestro pueblo
El 4 de octubre, en las inmediaciones de la cancha de Fútbol 7 de Hebraica, se realizó la Copa de Fútbol Yud Alef en homenaje a los 11 atletas judíos caídos en las Olimpíadas de Múnich de 1972.
Los departamentos de Deportes, Juventud y Educación y Comunicaciones organizaron un breve y sentido acto que precedió al cotejo deportivo entre los conjuntos de fútbol de la categoría Sub-16 de Hebraica y su igual de la selección del Centro Ítalo Venezolano.
Todos los años, Hebraica prepara este acto con el objetivo de conmemorar el 5 de septiembre de 1972 como una fatídica fecha para el pueblo judío y hacer hasbará (esclarecimiento), tanto dentro como fuera de la comunidad. Este año la recordación fue aún más significativa, pues contó con la presencia de parte de la delegación venezolana que participó en la cita de Múnich 72, cuyos integrantes conocieron a nuestros héroes olímpicos. Del grupo estuvieron Félix Pérez, atleta olímpico de Múnich 72; Héctor López García, atleta olímpico de Múnich 72, Salón de la Fama del Atletismo Venezolano y actual dirigente de Gente del Deporte; y Alberto Centeno, profesor universitario, ex director de Deportes del Distrito Capital y dirigente de Gente del Deporte.
La ceremonia de las antorchas
Marcelo Ellman, shelíaj de Juventud y Educación, dio inicio al acto con unas palabras de reflexión. Mercedes Benmoha, oradora de orden junto a Miguel Truzman, narró los hechos que acontecieron en esta fecha y llamaron a los integrantes del equipo de fútbol de Hebraica para el encendido de las antorchas que se dispusieron en la cancha de fútbol y que recordaban a cada uno de los atletas asesinados en Múnich.
Al tiempo, se leyó una breve semblanza de los atletas fallecidos: Kehat Shorr (1919-1972), Yaacov Springer (1921-1972), Amitzur Shapira (1932-1972), Yossef Gutfreund (1932-1972), Moshe Weinberg (1939-1972), Yosef Romano, (1940-1972), David Berger (1944-1972), Zeev Friedman (1944-1972), Eliezer Halfin (1948-1972), André Spitzer (1945-1972) y Mark Slavin (1954-1972).
Los juegos del bochorno
Para finalizar el acto, Félix Pérez se dirigió a la audiencia con un breve y contundente mensaje: “Hoy día la carta olímpica define al olimpismo como una filosofía de vida, que exalta y combina en su conjunto armónico las cualidades del cuerpo, la voluntad y el espíritu, al asociar el deporte con la cultura y la educación. El olimpismo se propone crear un estilo de vida, basado en la alegría del esfuerzo, el valor educativo del buen ejemplo y el respeto por los principios éticos universales. La violencia terrorista cambió el escenario donde debió desarrollarse una gala de la confraternidad, un escenario de armonía donde está en juego la competencia sana y el juego limpio. Todo ese ideal olímpico se trastocó con un hecho bochornoso, sangriento. Aquella mañana las pistas, las piletas, los gimnasios y demás instalaciones permanecieron vacías. En nuestras habitaciones, nos estremecía el caos y el temor, todo estaba rodeado por tanquetas y hombres armados, lo constatamos al salir muy temprano en la mañana para hacer los ejercicios de rutina. Las competencias no se reiniciaron de inmediato y se pospusieron por 34 horas. Para el presidente del Comité Olímpico Internacional de ese momento, y los demás miembros del olimpismo, la pesadilla había terminado. ‘El show debía continuar’, a pesar de los reclamos de la delegación de Israel, la cual abandonó las competencias. El significado del olimpismo nos dice que a los juegos olímpicos se llega como país y se sale como humanidad. En Múnich 72 entramos como países y salimos humillados, deshonrados, vejados, abochornados por el terrorismo”.
Posteriormente, se escucharon los himnos de Israel y Venezuela, y comenzó el encuentro deportivo, que dio como resultado un empate a cuatro tantos. Se entregó la Copa Yud Alef a los visitantes y quedó la grata sensación de haber logrado una actividad que enseña a las nuevas generaciones a no olvidar y a seguir luchando por los ideales y valores que sostienen a nuestro pueblo.
Por Mercedes Chocrón de Russo
Fuente: Gerencia de Comunicaciones e Información del CSCDER Hebraica
El 4 de octubre, en las inmediaciones de la cancha de Fútbol 7 de Hebraica, se realizó la Copa de Fútbol Yud Alef en homenaje a los 11 atletas judíos caídos en las Olimpíadas de Múnich de 1972.
Los departamentos de Deportes, Juventud y Educación y Comunicaciones organizaron un breve y sentido acto que precedió al cotejo deportivo entre los conjuntos de fútbol de la categoría Sub-16 de Hebraica y su igual de la selección del Centro Ítalo Venezolano.
Todos los años, Hebraica prepara este acto con el objetivo de conmemorar el 5 de septiembre de 1972 como una fatídica fecha para el pueblo judío y hacer hasbará (esclarecimiento), tanto dentro como fuera de la comunidad. Este año la recordación fue aún más significativa, pues contó con la presencia de parte de la delegación venezolana que participó en la cita de Múnich 72, cuyos integrantes conocieron a nuestros héroes olímpicos. Del grupo estuvieron Félix Pérez, atleta olímpico de Múnich 72; Héctor López García, atleta olímpico de Múnich 72, Salón de la Fama del Atletismo Venezolano y actual dirigente de Gente del Deporte; y Alberto Centeno, profesor universitario, ex director de Deportes del Distrito Capital y dirigente de Gente del Deporte.
La ceremonia de las antorchas
Marcelo Ellman, shelíaj de Juventud y Educación, dio inicio al acto con unas palabras de reflexión. Mercedes Benmoha, oradora de orden junto a Miguel Truzman, narró los hechos que acontecieron en esta fecha y llamaron a los integrantes del equipo de fútbol de Hebraica para el encendido de las antorchas que se dispusieron en la cancha de fútbol y que recordaban a cada uno de los atletas asesinados en Múnich.
Al tiempo, se leyó una breve semblanza de los atletas fallecidos: Kehat Shorr (1919-1972), Yaacov Springer (1921-1972), Amitzur Shapira (1932-1972), Yossef Gutfreund (1932-1972), Moshe Weinberg (1939-1972), Yosef Romano, (1940-1972), David Berger (1944-1972), Zeev Friedman (1944-1972), Eliezer Halfin (1948-1972), André Spitzer (1945-1972) y Mark Slavin (1954-1972).
Los juegos del bochorno
Para finalizar el acto, Félix Pérez se dirigió a la audiencia con un breve y contundente mensaje: “Hoy día la carta olímpica define al olimpismo como una filosofía de vida, que exalta y combina en su conjunto armónico las cualidades del cuerpo, la voluntad y el espíritu, al asociar el deporte con la cultura y la educación. El olimpismo se propone crear un estilo de vida, basado en la alegría del esfuerzo, el valor educativo del buen ejemplo y el respeto por los principios éticos universales. La violencia terrorista cambió el escenario donde debió desarrollarse una gala de la confraternidad, un escenario de armonía donde está en juego la competencia sana y el juego limpio. Todo ese ideal olímpico se trastocó con un hecho bochornoso, sangriento. Aquella mañana las pistas, las piletas, los gimnasios y demás instalaciones permanecieron vacías. En nuestras habitaciones, nos estremecía el caos y el temor, todo estaba rodeado por tanquetas y hombres armados, lo constatamos al salir muy temprano en la mañana para hacer los ejercicios de rutina. Las competencias no se reiniciaron de inmediato y se pospusieron por 34 horas. Para el presidente del Comité Olímpico Internacional de ese momento, y los demás miembros del olimpismo, la pesadilla había terminado. ‘El show debía continuar’, a pesar de los reclamos de la delegación de Israel, la cual abandonó las competencias. El significado del olimpismo nos dice que a los juegos olímpicos se llega como país y se sale como humanidad. En Múnich 72 entramos como países y salimos humillados, deshonrados, vejados, abochornados por el terrorismo”.
Posteriormente, se escucharon los himnos de Israel y Venezuela, y comenzó el encuentro deportivo, que dio como resultado un empate a cuatro tantos. Se entregó la Copa Yud Alef a los visitantes y quedó la grata sensación de haber logrado una actividad que enseña a las nuevas generaciones a no olvidar y a seguir luchando por los ideales y valores que sostienen a nuestro pueblo.
Por Mercedes Chocrón de Russo
Fuente: Gerencia de Comunicaciones e Información del CSCDER Hebraica
http://www.caiv.org/noticias.php?noti_id=2427&apartado=venezuela&seccion=Noticias%20de%20Venezuela
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