Madres de secuestrados israelíes piden ayuda a ONU
Las
madres de los tres jóvenes israelíes secuestrados en Cisjordania, Rajel
Frenkel, Bat Galim Shaer e Iris Yifraj pidieron a la ONU hacer todo lo
posible por encontrarlos.
Ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Rajel Frenkel dijo estar viviendo la peor pesadilla para una madre porque su hijo Naftali fue secuestrado con otros dos chicos cuando regresaban a casa de la escuela y hasta ahora no recibió «ninguna noticia ni señales de vida».
«Mi hijo me escribió un mensaje de texto, me dijo que volvía a casa y ahora está desaparecido», señaló.
La intervención de Frenkel fue auspiciada por la ONG UN Watch, que le cedió su tiempo en el foro reunido en Ginebra.
Tras agradecer al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, su condena del secuestro de los jóvenes, la madre de Naftali dijo que «se puede y debe hacerse mucho más».
«Por eso venimos aquí, ante la ONU y ante el mundo, para pedir a todos que hagan lo que puedan para que nuestros hijos regresen», apuntó.
«Es un error y una crueldad secuestrar niños inocentes y usarlos como instrumento de cualquier conflicto», recalcó, sin poder contener la emoción.
«Estamos decididas a hacer lo que sea para que nuestros hijos regresen a casa cuanto antes», informaron las madres luego de la intervención y añadieron que «doce días después del secuestro, el mundo sigue callado».
«Llegamos aquí para transmitir un mensaje: queremos en casa a nuestros hijos. El mundo tiene una gran fuerza y puede explicarle a Hamás muy bien por qué no les conviene hacerle daño a nuestros hijos», declaró Frenkel.
Naftali Frenkel (16), Gilad Shaar (16) y Eyal Yifraj (19) desaparecieron la noche del 12 de junio cuando hacían autostop cerca del seminario rabínico Kfar Etzión, en Cisjordania, donde estudiaban. Israel acusó a Hamás del secuestro.
Desde entonces, las fuerzas de seguridad israelíes buscan a los jóvenes en varias ciudades palestinas, pero ni la revisión de más de 1.300 casas y decenas de pozos y desagues, ni la detención de unos 350 islamistas, dio resultado alguno.
Fuentes militares confirmaron que en los próximos días la operación se reducirá de forma considerable porque sencillamente agotó sus posibilidades y sólo se reanudará si los servicios de inteligencia consiguen alguna pista sobre el paradero de los adolescentes.
Israel tiene en cuenta también la sensibilidad de su presencia militar en centros urbanos en momentos en que la población palestina se prepara para el mes de ayuno del Ramadán.
Ver Video (en inglés):
Ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Rajel Frenkel dijo estar viviendo la peor pesadilla para una madre porque su hijo Naftali fue secuestrado con otros dos chicos cuando regresaban a casa de la escuela y hasta ahora no recibió «ninguna noticia ni señales de vida».
«Mi hijo me escribió un mensaje de texto, me dijo que volvía a casa y ahora está desaparecido», señaló.
La intervención de Frenkel fue auspiciada por la ONG UN Watch, que le cedió su tiempo en el foro reunido en Ginebra.
Tras agradecer al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, su condena del secuestro de los jóvenes, la madre de Naftali dijo que «se puede y debe hacerse mucho más».
«Por eso venimos aquí, ante la ONU y ante el mundo, para pedir a todos que hagan lo que puedan para que nuestros hijos regresen», apuntó.
«Es un error y una crueldad secuestrar niños inocentes y usarlos como instrumento de cualquier conflicto», recalcó, sin poder contener la emoción.
«Estamos decididas a hacer lo que sea para que nuestros hijos regresen a casa cuanto antes», informaron las madres luego de la intervención y añadieron que «doce días después del secuestro, el mundo sigue callado».
«Llegamos aquí para transmitir un mensaje: queremos en casa a nuestros hijos. El mundo tiene una gran fuerza y puede explicarle a Hamás muy bien por qué no les conviene hacerle daño a nuestros hijos», declaró Frenkel.
Naftali Frenkel (16), Gilad Shaar (16) y Eyal Yifraj (19) desaparecieron la noche del 12 de junio cuando hacían autostop cerca del seminario rabínico Kfar Etzión, en Cisjordania, donde estudiaban. Israel acusó a Hamás del secuestro.
Desde entonces, las fuerzas de seguridad israelíes buscan a los jóvenes en varias ciudades palestinas, pero ni la revisión de más de 1.300 casas y decenas de pozos y desagues, ni la detención de unos 350 islamistas, dio resultado alguno.
Fuentes militares confirmaron que en los próximos días la operación se reducirá de forma considerable porque sencillamente agotó sus posibilidades y sólo se reanudará si los servicios de inteligencia consiguen alguna pista sobre el paradero de los adolescentes.
Israel tiene en cuenta también la sensibilidad de su presencia militar en centros urbanos en momentos en que la población palestina se prepara para el mes de ayuno del Ramadán.
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