Antisemitismo: único judío en Libia abandonará el país
El único judío que está en Libia, el psicoanalista italiano David Gerbi, abandonará mañana, martes, su país natal para descomprimir las tensiones que generaron manifestaciones antisemitas en Trípoli y Benghazi, incluido un intento por irrumpir en su hotel para sacarlo de allí por la fuerza.
Gerbi había regresado a Libia días atrás, después de casi 45 años en el exilio, para reabrir la sinagoga Dar Bishi de la capital y recuperar la vida judía en esa nación y ya había sufrido otros amedrentamientos.
Esta vez, cientos de furiosos manifestantes se congregaron el viernes, en el centro de Trípoli, con carteles que decían “No hay lugar para los judíos en Libia” (foto, en hebreo) y “No tenemos un lugar para el sionismo”, además de exigir su deportación.
Los extremistas intentaron echarlo con sus propias manos, pero “se lo impidieron (agentes de) seguridad del hotel y libias y funcionarios gubernamentales”, relató Gerbi, quien precisó que entre los presentes estaban los ministros del Interior y de Justicia, Ahmed Dharat y Muhammad Allaghi, respectivamente; el asesor de Seguridad Nacional, Abdel Karim Bazama; y el líder rebelde Mustafa Saghezli.
“La multitud se dispersó después que Allaghi le advirtió que cualquier uso de la fuerza por parte de los manifestantes daría lugar a una inmediata y fuerte condena internacional, y les aseguró que el ‘problema’ se resolvería en 48 horas”, prosiguió.
“Este incidente ha servido para exponer la peligrosa realidad que se está cocinando a fuego lento bajo la superficie”, denunció Gerbi, quien aclaró que su intención es “contribuir, no obstruir, la construcción de una nueva Libia democrática y pluralista”.
“Es triste y absurdo que mi sola presencia en Libia genere tanta hostilidad”, se lamentó.
“Lo que ocurrió revela la extensión del condicionamiento antisemita de (el depuesto dictador Muammar) Gadafi a toda una generación”, después de “42 años de mentiras y propaganda de odio, acusando falsamente a los judíos de haber recibido plata para abandonar el país en 1967, de haberles robado sus hogares a los palestinos y de planificar la colonización de Libia”, declaró Gerbi.
“Afortunadamente, los mayores todavía recuerdan las cálidas amistades con sus ex vecinos judíos”, razón por la cual, “seguiré trabajando para restaurar esa convivencia de 2.300 años y abogaré por roles activos en el CNT (Consejo Nacional de Transición) para judíos, la población amazigh, las mujeres y todas las minorías étnicas y religiosas”, prometió.
Sin embargo, después de reunirse ayer, domingo, con diplomáticos libios e italianos accedió a volver mañana, martes, en un avión militar a Roma, a fin de aliviar la tensión.
Gerbi contó que el embajador itálico le explicó que la controversia por sus acciones estaba fortaleciendo al ala extremista del islam en la guerra interna entre rebeldes extremistas y moderados por el control del país.
Además, el único judío de Libia recibió una citación policial por “irrumpir en un sitio arqueológico sin permiso”, cuando entró a la sinagoga para limpiarla.
Gerbi respondió que, como libio, tiene “el mismo derecho a entrar y rezar en los lugares de culto judíos que los exiliados musulmanes, y nunca puede haber un mal momento para garantizar los derechos civiles y la libertad religiosa”.
Fuentes de la Cancillería italiana aseguraron que están siguiendo el caso de cerca y le aconsejaron a Gerbi que se vaya y regrese más adelante.
Éste reveló que está esperando que el presidente del CNT, Mustafá Jalil, le confirme la aceptación definitiva de su propuesta de incorporarse al gobierno y representar a los judíos libios.
Una de las condiciones que le impusieron es no ser ciudadano israelí, calidad que no posee.
Fuente: Itón Gadol
http://www.caiv.org/noticias.php?noti_id=2200&apartado=israel&seccion=Noticias de Israel
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