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viernes, 1 de febrero de 2013

digitalizan los manuscritos de la torah samaritana


La cultura samaritana llega a Internet
Digitalizan los manuscritos de los “shomronim”
Estarán a disposición de la comunidad samaritana todos sus manuscritos en formato digital en un sitio de Internet, en Facebook y en las aplicaciones de telefonía móvil. La utilización de la tecnología de las redes sociales permitirá a los samaritanos el aprendizaje, la traducción y la preservación de su historia.
Los “shomronim” (término hebreo que significa “guardianes”, y su traducción “samaritanos” ha sido difundida por la traducción castellana de la leyenda cristiana del “buen samaritano”) sobreviven como comunidad religiosa en Nablus y en Holón.
El proyecto de digitalización, conducido por el profesor judío estadounidense Jim Ridolfo, se encuentra actualmente en Israel. Él divide su tiempo entre Tel Aviv y las reuniones con miembros de la congregación, que suman 750 personas, en la ciudad israelí de Holón y en el Monte Gerizim en la Cisjordania.
Los manuscritos antiguos de la comunidad samaritana se encuentran dispersos especialmente en los EE.UU., Europa, Australia e Israel. Según estimaciones de la comunidad, alrededor de 4.000 de sus manuscritos están dispersos por el mundo, incluidas las bibliotecas de Manchester, Oxford, Michigan, París y San Petersburgo.
¿Cómo llegaron los manuscritos de la comunidad samaritana a los EE.UU. y al resto del mundo, y por qué sólo ahora se están haciendo esfuerzos para agruparlos de nuevo? La respuesta a esta pregunta nos lleva en un viaje a través de las fronteras de la política histórica, geográfica y cultural.
Los samaritanos se consideran descendientes del antiguo reino de Israel, descendientes de las tribus de Manasés, Efraín y Leví. Según la tradición samaritana, la división entre ellos y sus hermanos, la tribu de Judá, llegó a un punto culminante cuando los samaritanos se negaron a aceptar el establecimiento de Jerusalén como el lugar donde sería erigido el Gran Templo y erigieron su Templo en el Monte Gerizim, cerca de Nablus, como lugar sagrado.
La comunidad alcanzó su mayor tamaño en el siglo V dC, cuando contaba con más de un millón de personas. Los distintos cambios de poder a lo largo de los siglos en la Tierra de Israel, la conversión religiosa forzada, distintos decretos y persecuciones golpearon a la comunidad y redujeron su número a solamente cien miembros a fines del siglo XIX. Ante esa situación, los miembros de la comunidad se vieron obligados a vender sus manuscritos antiguos, con el fin de sobrevivir.
“La situación económica de los samaritanos de Nablus era difícil debido a las terribles dificultades económicas en el país”, dijo Tzdaka. “Lo único que había eran miles de manuscritos antiguos, la mayoría de ellos en mal estado, dispersos en los estantes de piedra de la antigua sinagoga en Nablus. Cientos de manuscritos también estaban en bibliotecas privadas”, concluyó el investigador samaritano.
Por lo tanto, entre los siglos XVIII y XIX, fueron vendidos rollos de la Torá, libros de oración y estudio, a diferentes comunidades de coleccionistas y estudiosos de las religiones en el mundo.
Uno de los más importantes coleccionistas de manuscritos de la religión samaritana fue el erudito ruso Abraham Firkovic. En 1864 llegó a Nablus y adquirió manuscritos samaritanos de una colección que incluye 1.300 documentos y más de 18 mil páginas.
Los manuscritos fueron transportados en burros de Nablus a Iafo, y desde allí en barco a la Península de Crimea. La siguiente parada fue la biblioteca del Zar en San Petersburgo, llamada ahora la Biblioteca Nacional de Rusia.
Otro capítulo importante en la historia de los manuscritos samaritanos fue registrado a principios del siglo XX. Edward Warren, un industrial y filántropo cristiano rico de Michigan EE.UU., estaba de visita en la zona representando a la organización cristiana que él dirigía.
Durante su visita a Iafo y a Jerusalén escuchó sobre una antigua comunidad que vivía en Palestina, y tenía que vender sus escritos para sobrevivir. Él organizó una reunión con el gran sacerdote samaritano, Jacob ben Aarón, y decidió ayudar a la comunidad. “Él quedo muy impresionado por el hecho de que el sacerdote no pedía dinero, sino que se le donara una escuela para la comunidad samaritana”, dijo Tzdaka.
Como muestra de gratitud, los samaritanos le otorgaron antiguos manuscritos de la Torá, con lo que agotaron aún más sus archivos. Warren también les compró otros manuscritos, como parte de un ambicioso plan según el cual serían almacenados para mantenerlos y recuperarlos por la comunidad cuando pudieran comprarlos nuevamente.
Pero la historia siguió otro curso. Los manuscritos fueron cargados en los buques, y llegaron a Michigan. Warren murió en 1919 y legó sus manuscritos a sus hijos, que no supieron qué hacer con el tesoro que cayó en sus manos. Posteriormente fueron presentados por primera vez en un museo, pero éste fue cerrado en 1950 y los manuscritos fueron guardados en cajas de cartón en un galpón de un estadio de fútbol local.
Casi 20 años después, a raíz de trabajos de restauración en el estadio en 1968, fueron descubiertos los manuscritos samaritanos. Su siguiente destino fue la Universidad de Michigan. Cuando los expertos y los investigadores abrieron las cajas, se encontraron con decenas de manuscritos, entre ellos tres libros de la valiosa Torá samaritana, que valen millones de dólares. Los manuscritos más antiguos son de los Siglos III-VI dC. Otros fueron escritos en el siglo XV. Tzdaka, de 67 años de edad, fue invitado a Michigan para la asistencia y organización del registro del material.
Pero mientras tanto, la comunidad perdió otros manuscritos, por un robo a la sinagoga de Nablus en 1995. Los ladrones se llevaron dos rollos de la Torá de 700 años de antigüedad, que eran usados diariamente en la sinagoga. La policía israelí, los palestinos y la Interpol se movilizaron para localizar a los ladrones. Los libros, cuyo valor es incalculable, no fueron devueltos.
Tzdaka volvió a Michigan en el 2003 y solicitó poner los manuscritos a disposición del público en general. Pasaron cuatro años antes de que la Universidad aceptara su pedido. Jim Ridolfo comenzó a trabajar en la investigación. Algo en los manuscritos lo intrigó. “Quería saber de dónde viene esta colección, dado que, por lo general se esconde una buena historia detrás de estos casos” dijo.
¿Quiénes son los samaritanos?
Ellos creen en el Dios de Israel, en el profeta Moisés y en una redacción ligeramente distinta de la Torá. Circuncidan a sus hijos. Creen en la Torá literalmente, sin entrar en detalles e interpretaciones.
Ellos escriben en la antigua escritura hebrea de alfabeto fenicio y oran con antiguo acento hebreo.
Ellos celebran las siete fiestas de la Torá, sin Purim y Janucá. Su calendario es ligeramente diferente del calendario judío. Mantienen las tradiciones antiguas como la ceremonia del sacrificio en la Pascua y la peregrinación al Monte Gerizim.
Según su fe, el Sumo Sacerdote es un descendiente directo del hermano de Moisés, Aarón.
Fuente: Periodismo Digital

http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Mundo_Judio/46633/



martes, 10 de julio de 2012

martes, 22 de junio de 2010

los lemba , descendientes de las tribus dispersas de israel


Lemba
Población total
70.000+ (estimada)
Idioma
Formalmente Lemba (ahora extinta), hoy Venda, Shona, Inglés y Portugués
Religión
Judaísmo, Cristianismo
Asentamientos importantes
1.
Sudáfrica (esp. Provincia de Limpopo), Zimbabue, Malaui, Mozambique
Los lemba o los lembaa, son una tribu de África meridional que aseguran ser descendientes de los Israelitas, lo cual ha sido comprobado por su ADN.
Se estima que son unos 70,000. Aunque hablan idiomas bantúes similares a las de sus vecinos, tienen prácticas específicas y creencias religiosas similares a las del judaísmo, que se han recordado y se han transmitido oralmente a través de las generaciones.
Contenido[ocultar]
1 Creencias y prácticas ligadas al judaísmo
2 Tradiciones de los lemba
3 Véase también
4 Enlaces externos
//
[editar] Creencias y prácticas ligadas al judaísmo
Algunas creencias y prácticas de los lemba conectadas con el judaísmo incluyen:
Son monoteístas y llaman a su creador Dios, “Nwali”. Ellos consideran un día por semana sagrado y alaban a “Nwali” en ese día. Esto se parece al sábado judío.
Se abstienen de comer cerdo u otros alimentos prohibidos por el Antiguo Testamento. Su forma de sacrificio se parece al Sheshita judío.
Practican la circuncisión masculina. (aunque así lo hacen muchos pueblos de África, musulmanes y cristianos)
[editar] Tradiciones de los lemba
También tienen la tradición de ser un pueblo migratorio y existen pistas que señalan a un origen en el Oriente Medio o África del norte. Según la historia oral Lemba, sus antepasados eran los judíos que vinieron de un lugar llamado Sena hace varios cientos de años y se afincaron en África del este. De acuerdo con los resultados del investigador británico Tudor Parfitt, la localización de Sena estaba más que probablemente en Yemen. Otra posibilidad es que Sena refiera al poste que negocia portugués fundado en el río de Zambezi a fines del siglo XVI. Tanto "nuevos cristianos" (judíos convertidos) de Portugal fueron a parar en ultramar en la siguiente de las persecuciones de la inquisición, es probable que mucha gente de la herencia genética judía pueda haber llegado allí, como se hizo en Guinea, Congo, Angola y el Brasil, donde era menor el alcance de Inquisición. Puesto que Sena fue observado para sus contactos comerciales, y puesto que incluso en la colonia puede ser que hayan sido perseguidos, es posible que un grupo de ellos habría podido emigrar a su actual localización a través de tales contactos que negociaban.

viernes, 12 de febrero de 2010

los judios de kaifeng

Judíos de Kaifeng
De Wikipedia, la enciclopedia libre
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Los judíos de Kaifeng son los miembros de una pequeña comunidad judía que ha existido en la ciudad de Kaifeng (provincia de Henan) durante siglos. Aunque los judíos en China moderna se han llamado tradicionalmente a sí mismos youtai (犹太, de Judá) en mandarín la comunidad era conocida por sus vecinos chinos han como miembros del Tiaojiaojin (挑筋教) que significa, aproximadamente, "la religión que quita el tendón" (una referencia al kashrut.)
Según registros históricos, una comunidad judía con una sinagoga, construida en 1163, existió en Kaifeng por lo menos desde la dinastía Song meridional hasta fines del siglo XIX. Se supone que llegaron desde Asia Central.
La existencia ininterrumpida de este grupo étnico-religioso durante más de 700 años en un medio sociocultural dominado totalmente por los principio morales y éticos confucianos constituye un fenómeno único tanto en la historia china como en la judía. La presencia de judíos en China fue desconocida hasta que Matteo Ricci coincidió con un judío de la comunidad de Kaifeng a principios del siglo XVII. Ricci conoció en 1605 a un joven judío chino llamado Ai Tian (艾田), que le explicó que adoraba a un solo dios. Está registrado que cuando este joven vio una imagen cristiana de María con el niño Jesús creyó que se trataba de Rebeca y Esaú o Jacob, personajes de las Escrituras hebreas. Ai Tian dijo que había venido de Kaifeng, donde vivían muchos otros judíos. Ricci envió un jesuita chino a visitar Kaifeng y, más tarde, otros jesuitas visitaron también la ciudad. Más adelante se supo que la comunidad judía tenía una sinagoga (禮拜寺 libai si) y que tenía gran cantidad de materiales escritos y de libros.
La Rebelión Taiping de la década de 1850 hizo que la comunidad se dispersara, pero más tarde volvió a Kaifeng. En Kaifeng se encontraron tres estelas con inscripciones. La más vieja data de 1489 y conmemora la construcción de una sinagoga en 1163 (que lleva el nombre de 清真寺, Qīngzhēn Sì, término usado con frecuencia para las mezquitas en China). El texto dice que los judíos llegaron a China procedentes de la India durante la dinastía Han (entre el siglo II a. C. y el siglo II d. C.). Menciona los nombres de 70 judíos con apellidos chinos, describe la audiencia que tuvieron con un tal emperador Song cuyo nombre no se menciona, y hace una lista de la transmisión de su religión desde Abraham hasta el profeta Esdrás. La segunda tablilla, encontrada en la sinagoga Xuanzhang Daojing Si y fechada en 1512 detalla sus prácticas religiosas judías. La tercera, de 1663, conmemora la reconstrucción de la sinagoga Qingzhen Si y repite información que aparece en las otras dos estelas.[1]
Dos de las estelas hacen referencia a un famoso tatuaje escrito en la espalda del general de la dinastía Song Yue Fei. El tatuaje, en el que se lee "lealtad sin límite al país" (en chino simplificado: 尽忠报国; en chino tradicional: 盡忠報國; pinyin: jìn zhōng bào guó), que apareció por primera vez en una sección de la estela de 1489 diciendo sobre los judíos "lealtad sin límite al país y al Príncipe". La segunda apareció en una sección de la de 1512, mencionando cómo los soldados y oficiales judíos en el ejército chino eran "leales sin límite al país". La misma fuente asegura que los israelitas sirvieron como soldados en los ejércitos de Yue Fei.[1]
El padre católico Joseph Brucker, un investigador de principios del siglo XX, apuntó que los manuscritos de Ricci indican que sólo había entre 10 y 20 familias judías en Kaifeng entre finales del siglo XVI y principios del XVII y que habrían residido allí durante 500 o 600 años. Afirmaban también los manuscritos que había un gran número de judíos en Hong Kong, lo que llevaría a suponer que judíos leales al futuro emperador Gaozong lo habían acompañado en su huida a Hong Kong. De hecho la estela de 1489 menciona cómo los judíos "abandonaron Bianliang" (Kaifeng) tras el incidente de Jingkang.
A pesar de su aislamiento con respecto al resto de la diáspora judía, los judíos de Kaifeng conservaron sus tradiciones y costumbres judías durante muchos siglos. En el siglo XVII la asimilación empezó a afectar a las tradiciones. La cantidad y el porcentaje de matrimonios interétnicos -con chinos han y con las minorías hui y manchúes de China- se incrementó. la destrucción de la sinagoga en la década de 1860 llevó a la comunidad a su desaparición.[2]
Hoy en día entre 600 y mil residentes de Kaifeng tienen ascendientes judíos.[3] Tras el contacto con turistas judíos, los judíos de Kaifeng han recuperado los lazos con el judaísmo mayoritario. Con la ayuda de organizaciones judías algunos de sus miembros han emigrado a Israel.[3]
Testimonios escritos [editar]
En el libro "The Kaifeng Stone Inscriptions: The Legacy of the Jewish Community in Ancient China", Tiberiu Weisz, un profesor de historia hebrea y religión china, presenta sus propias traducciones de las estelas de 1489, 1512 y 1663. Estas estelas fueron consecuencia de la lenta pero progresiva asimilación de los judíos por los chinos y se dejaron para preservar su religión y para mantener el contacto con sus orígenes. Su traducción revela uno de los muchos orígenes propuestos pra los judíos de Kaifeng.
Según Weisz, tras el exilio de Babilonia y la diáspora del siglo VI a. C., levitas desencantados y kohen marcharon con el profeta Esdrás debido a la prohibición de tener esposas extranjeras y al decreto que estimulaba los matrimonios entre las tribus de Israel, y desaparecieron para no saberse nada de ellos jamás. Weisz cree que estos judíos se establecieron en el noroeste de la India o (天竺, Tiānzhú, "India celestial", como se le llama en las estelas, donde vivieron durante siglos.
Ya antes del año 108 a. C. estos judíos habrían emigrado desde el noroeste de la India a la región de Ningxia (en la moderna provincia de Gansu), donde fueron detectados por el general chino Li Guang, que había sido enviado a invadir la "región occidental" (西域 Xīyù) para expandir los territorios de la dinastía Han. Desde ese momento hasta las postrimerías de la dinastía Tang los judíos fueron dispersándose por China.
Ya antes de 108 a. C. estos judíos habían emigrado del noroeste de la India a la región de Ningxia (en la actual provincia de Gansu) y fueron avistados por el general chino Li Guang, que había sido enviado a invadir la "región occidental" (西域 Xīyù en chino) para ampliar las fronteras de la China de la dinastía Han. Desde ese momento hasta las postrimerías de la dinastía Tang, los judíos se dispersaron por China, se casaron con esposas chinas, y engendraron hijos "medio chinos, medio bárbaros". Durante la Gran Persecución anti-budista (845-846) el budismo y otras religiones extranjeras (zoroastrismo, maniqueísmo, nestorianismo, islamismo y judaísmo) fueron relegadas a las regiones exteriores de China bajo la supervisión de los kitán y todos los templos fueron quemados para construir en el lugar que ocupaban templos confucianos y taoístas, las religiones nativas de China.
Los judíos no volvieron a China hasta que el emperador Taizong, de los dinastía Song, un hombre con grandes ansias de conocimiento, envió mensajeros a todas las partes de China para reclutar y aprender de eruditos extranjeros. Según las primeras traducciones de las estelas la palabra china Guī (歸) en el discurso del emperador a los judíos fue traducida como "venir", induciendo a la mayor parte de los historiadores chinos y occidentales a creer que los judíos vinieron a China durante la dinastía Song. Weisz la traduce sin embargo como "volver" [1], lo que significaría que el emperador sería consciente de su estatus de antiguos ciudadanos chinos y que les daba la bienvenida a China. El emperador les permitió quedarse bajo la protección del imperio Song y continuar con la práctica de la religión de sus ancestros.[1]
Pocas de las obras escritas de Kaifeng han sobrevivido. Una parte significativa de ella se guarfa en la biblioteca del Hebrew Union College de Cincinati (Ohio). Entre las obras de la colección hay un siddur (libro de oraciones judío) en caracteres chinos y un códice de la Biblia judío. El códice es especialmente interesante porque aunque contiene vocales hebreas fue copiado por alguien que no las entendía, y parecen haber sido situadas al azar, por lo que el texto con vocales constituye un galimatías. Como el hebreo se escribe generalmente sin vocales y las consonantes fueron escritas correctamente, un lector hebreo puede descartar esas marcas con escasos errores de lectura.
Los judíos de Kaifeng en la actualidad [editar]
Debido a la situación política la investigación sobre los judíos de Kaifeng y sobre el judaísmo en China sufrió un parón hasta el principio de la década de 1980, cuando se empezaron a realizar reformas económicas y políticas en dicho país. El establecimiento de relaciones diplomáticas entre China e Israel en 1992 renovó el interés por el judaísmo y la experiencia judía, especialmente debido a que 25.000 refugiados judíos huyeron a Sanghai durante el período nazi.[4]
Los judíos de Kaifeng se casaron con los chinos locales y son, por tanto, indistinguibles en apariencia de sus vecinos no judíos.[5] En la tradición rabínica contemporánea, sólo se reconoce la condición de judío se transmite por vía materna, mientras que para los judíos chinos se realiza por vía paterna. Debido a ello para conseguir la nacionalidad israelí deben convertirse, tal y como marca la Ley del retorno. La mayor parte de los descendientes de la comunidad judía de Kaifeng es sólo vagamente consciente de su ascendencia judía.[6] Algunos, sin embargo, dicen que sus padres y abuelos les dijeron que eran judíos y que algún día "volverían a su tierra".[7]
Aunque la actitud oficial hacia los descendientes de los judíos de Kaifeng es tolerante, el trato recibido por parte de sus conciudadanos no siempre lo ha sido. En Kaifeng está asentada una dinámica comunidad musulmana que ha sobrevivido a 50 años de aislamiento y hostilidad consentida oficialmente (debida supuestamente a la relación entre las minorías hui, kazajos y uigures y el gobierno chino). Durante ese tiempo los judíos de Kaifeng fueron protegidos y ayudados por los musulmanes, y eran casi indistinguibles de la comunidad musulmana. Eso cambió en el momento en el que con la apertura de China los musulmanes de Kaifeng restablecieron sus lazos con los musulmanes del resto del mundo. La comunidad musulmana recibió ayuda de las naciones musulmanas y adoptó muchas de las actitudes anti-israelíes y antijudías. La mezquita de Kaifeng emitió propaganda anti-israelí y la población musulmana local ha desarrollado una actitud crecientemente hostil hacia los judíos. Como pocos judíos extranjeros visitan Kaifeng, esta hostilidad se ha dirigido hacia los descendientes de la comunidad judía de la ciudad. Hay rumores sobre pogromos, pero dicha información es censurada por el gobierno chino. Debido a la situación, muchos de los judíos de Kaifeng prefieren hacerse pasar por chinos han.[cita requerida]
En el último censo aparecen, oficialmente, 400 judíos en Kaifeng, pero esa cantidad es cuestionable.[cita requerida] Es difícil calcular el número de judíos en cualquier país, pero en China eso es casi imposible. las cantidades varían en función de los cambios en la actitud oficial. Por ejemplo el número de manchúes durante el reinado del último emperador manchú se calculaba en 2 millones; tras la caída de la dinastía manchú esta etnia desapareció virtualmente por miedo a ser perseguidos y sólo 500.000 fueron contabilizados en los censos posteriores. Cuando cambió la política sobre minorías y se les otorgó una protección y derechos especiales el número de manchúes se incrementó hasta alcanzar los 5 millones. El número potencial de judíos y descendientes de judíos en Kaifeng y sus alrededores podría alcanzar los centenares de miles[cita requerida]. Hasta el momento la mayor parte de las otras comunidades judías se ha mostrado indiferente ante su situación. Sin embargo recientemente una familia de judíos de Kaifeng se ha convertido oficialmente al judaísmo y se han convertido en ciudadanos israelíes. Que otros descendientes sigan su ejemplo o no es pura especulación.[2]
El historiador Michael Wood caminaba por una callejuela de Kaifeng en su serie documental "Legacy" (1992) y decía que se llamaba "el callejón de la secta que enseñaba las escrituras", es decir: de los judíos. Decía también que todavía hay hoy en día judíos en Kaifeng, pero que son reacios "en el actual clima político" a mostrarse en público. El libro que complementa al documental afirma que todavía se puede ver una "mezuzá en el dintel de la puerta, y el candelabro en el salón". Del mismo modo en el documental "Quest for the Lost Tribes", del canadiense Simcha Jacobovici se hace una visita a un anciano judío de Kaifeng, el cual detalla la historia reciente de los judíos de la ciudad, muestra algunas fotografías viejas y sus documentos de identidad que lo identifican como miembro del grupo étnico judío.
Escepticismo [editar]
Una erudita, la doctora Xun Zhou, duda de la autenticidad de la comunidad de Kaifeng, considerando que se trata de una invención cultural occidental. Xun Zhou, investigadora en la School of Oriental and African Studies de Londres ha escrito un artículo poniendo en duda el estatus de los judíos de Kaifeng. Afirma que la comunidad no tuvo rollos de la Torá hasta 1851, cuando aparecieron para ser vendidos a ávidos coleccionistas occidentales. Aduce también que, por ejemplo, los dibujos de la sinagoga fueron realizados en Occidente debido a que en el original no parecía tal, y que la comunidad de Kaifeng afirmaba haber conservado prácticas judías desde antes de que se tuviera noticia de su existencia. La conclusión de Xun Zhou es que la comunidad de Kaifeng no era judía.[8]

http://es.wikipedia.org/wiki/Jud%C3%ADos_de_Kaifeng

miércoles, 9 de septiembre de 2009

los lemba, los judios del continente africano

Lemba (tribu)
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Lemba
Población total
70.000+ (estimada)
Asentamientos importantes
Sudáfrica (esp. Provincia de Limpopo), Zimbabue, Malaui, Mozambique


Idioma
Formalmente Lemba (ahora extinta), hoy Venda, Shona, Inglés y Portugués

Religión
Judaísmo, Cristianismo

Los lemba o los lembaa, son una tribu de África meridional que aseguran ser descendientes de los Israelitas, lo cual ha sido comprobado por su ADN.
Se estima que son unos 70,000. Aunque hablan idiomas bantúes similares a las de sus vecinos, tienen prácticas específicas y creencias religiosas similares a las del judaísmo, que se han recordado y se han transmitido oralmente a través de las generaciones.
Contenido
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• 1 Creencias y prácticas ligadas al judaísmo
• 2 Tradiciones de los lemba
• 3 Véase también
• 4 Enlaces externos

Creencias y prácticas ligadas al judaísmo [editar]
Algunas creencias y prácticas de los lemba conectadas con el judaísmo incluyen:
• Son monoteístas y llaman a su creador Dios, “Nwali”. Ellos consideran un día por semana sagrado y alaban a “Nwali” en ese día. Esto se parece al sábado judío.
• Se abstienen de comer cerdo u otros alimentos prohibidos por el Antiguo Testamento. Su forma de sacrificio se parece al Shejita judío.
• Practican la circuncisión masculina. (aunque así lo hacen muchos pueblos de África, musulmanes y cristianos)
Tradiciones de los lemba [editar]
También tienen la tradición de ser un pueblo migratorio y existen pistas que señalan a un origen en el Oriente Medio o África del norte. Según la historia oral Lemba, sus antepasados eran los judíos que vinieron de un lugar llamado Sena hace varios cientos de años y se afincaron en África del este. De acuerdo con los resultados del investigador británico Tudor Parfitt, la localización de Sena estaba más que probablemente en Yemen. Otra posibilidad es que Sena refiera al poste que negocia portugués fundado en el río de Zambezi a fines del siglo XVI. Tanto "nuevos cristianos" (judíos convertidos) de Portugal fueron a parar en ultramar en la siguiente de las persecuciones de la inquisición, es probable que mucha gente de la herencia genética judía pueda haber llegado allí, como se hizo en Guinea, Congo, Angola y el Brasil, donde era menor el alcance de Inquisición. Puesto que Sena fue observado para sus contactos comerciales, y puesto que incluso en la colonia puede ser que hayan sido perseguidos, es posible que un grupo de ellos habría podido emigrar a su actual localización a través de tales contactos que negociaban.

jueves, 25 de junio de 2009

los samaritanos (Yehudim Shomrom)

Samaritanos

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Grupo de samaritanos. 1900

Los samaritanos son un grupo étnico y religioso que se considera descendiente de las doce tribus de Israel. Hablan árabe o hebreo moderno. Para sus ceremonias religiosas utilizan el hebreo samaritano o el arameo samaritano.

Contenido

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Historia [editar]

Culto Samaritano en el Monte Garizim en 1900

En el año 926 a. C., las tribus del norte se rebelaron contra el Rey Roboam, hijo de Salomón. De esta rebelión surgieron dos reinos: el de Israel en el norte, con su capital en Siquem (hoy Nablús) y el de Judá en el sur con su capital en Jerusalén. En el año 875 a. C. el rey de Israel, Omrí, traslada la capital a Samaria.

En el año 722 a. C., los asirios conquistaron a las diez tribus del reino de Israel, la bíblia cuenta que el pueblo original fue al exilio y fue reemplazado por gente foránea a quien se le dio cierta instrucción religiosa similar a la judía. Aunque el pueblo samaritano, originado con esta mezcla, reconocía la Torá, fue despreciado por el pueblo judío.

Entre el siglo IV a. C. al VIII d. C. la lengua samaritana fue una rama occidental del idioma arameo, usada comúnmente para hablar y escribir, produciéndose entonces la traducción del Targum samaritano. Luego en el habla corriente fue desplazada por el árabe y en los escritos fue muy influida por el árabe y también por el hebreo.

Creencias [editar]

El Memar Marqah es el texto más importante para los samaritanos, después del Pentateuco y es la fuente teológica más antigua de la tradición samaritana. Formula cinco creencias fundamentales.

  • Sólo Yahveh es Dios y no hay nadie como Él.
  • Moisés fue el profeta por excelencia elegido por Dios.
  • Observar la Ley dada por Yahveh a Moisés. Los samaritanos son guardianes de la Ley.
  • El monte Garizim o Gerizim es santo, la casa de Dios (Génesis 28:17, lugar escogido por Él para su santuario, el ombligo del mundo (Josué 9:37).
  • La venida del Ta'eb, el restaurador de todas las cosas, iniciará la época de la venganza y recompensa. El santuario del monte Garizim será restaurado, los impíos serán destruidos y los justos serán premiados (Deuteronomio 32:35).
Monte Garizim.
Desde 1906 se realizan excavaciones arqueológicas.

Según las Crónicas Samaritanas la separación de los judíos fue causada por el sacerdote Elí que decidió ir a Silo a construir un santuario para rivalizar con el de Garizim. Dicen que los propios judíos reconocen la corrupción que reinaba en ese santuario (1Samuel 2:12-17). Aseguran que los sacerdotes de Garizim se opusieron a la designación del rey Saúl, quien luego como monarca destruyó el santuario de Garizim. Dicen que los samaritanos se opusieron tanto a los reyes de Judá como a los del norte. Cuando fue destruido el reino del norte de israel por los asirios, una parte de los samaritanos fueron deportados y cuando regresaron restablecieron el culto en Garizim. Reconstruyeron el Templo del lugar en el siglo IV a. C. pero fue destruido en el 128 a.C por el monarca judío Juan Hircano, hijo de Simón Macabeo.

Su ciudad sagrada es Nablús, antiguamente llamada Siquem o Sicar, donde según Génesis 34:18-20, Jacob erigió un altar a Dios y según Génesis 48:22 fue entregada por él como herencia a su hijo predilecto, José y allí fue sepultado éste (Josué 24:32). Durante el Pesaj los samaritanos hacen sacrificios en el Monte Gerizim cerca Nablús, porque de acuerdo con el Pentateuco Samaritano (Deuteronomio 27:4) ese es el monte sagrado.

Los samaritanos solamente aceptan a Moisés como único profeta y no reconocen la tradición oral del Talmud, al libro de los Profetas ni al de los Escritos porque se guían exclusivamente por los cinco libros de la Torá. Usan un código llamado Hillukh que trata de aplicar la Torá a la vida social.

Generalmente los samaritanos son educados por sus rabinos (llamados "Cohanim", plural de "Cohén") como parte del pueblo hebreo pero no del pueblo judío.

Era Moderna [editar]

Samaritano en el Monte Gerizim durante la celebración del Pésaj en 2006

La población actual de samaritanos es de 670 (2005), divididos en su sagrado Monte Gerizim y Jolón cerca de Tel Aviv, donde tienen su barrio llamado Nevé-Pinjás. Hasta los años 1980, la mayoría de los samaritanos vivía en la ciudad palestina de Nablus bajo el Monte Garizim.

En 1954, el segundo presidente israelí, Yitzhak Ben-Zvi, creó la comunidad samaritana en Jolón. Los samaritanos generalmente no quieren tomar parte en el conflicto entre palestinos e israelíes.

Debido a su población reducida, a su endogamia y a su negativa a aceptar conversos, los samaritanos han tenido problemas de enfermedades genéticas. Sólo, en tiempos recientes han aceptado que los hombres de la comunidad se casen con mujeres no samaritanas (judías).

Los samaritanos en el Monte Gerizim hablan el árabe como primer idioma y el hebreo moderno como segundo. La mayoría de los samaritanos de Jolón (especialmente las generaciones jóvenes) tienen al hebreo como su lengua materna, aunque también entienden el árabe. El hebreo samaritano y el arameo samaritano son utilizados en la liturgia y no se hablan en la vida cotidiana.

Samaritanos en el Nuevo Testamento [editar]

En el Nuevo Testamento se menciona al Buen Samaritano en Lucas 10:25-37 y se explica la importancia del amor al prójimo basándose en las diferencias religiosas entre judíos y samaritanos. En Juan 4:5-42 el Evangelio menciona que aunque en esa época los judíos no se trataban con los samaritanos, Jesús le pide agua a una samaritana que se convierte en activa predicadora del mensaje de Jesús. Hechos 8:4-19 se refiere a la exitosa difusión del cristianismo en Samaria a partir de la predicación de Felipe el Evangelista y luego de Pedro y Juan.

Es posible que una temprana conversión al cristianismo de grupos samaritanos haya sido una de las causas de la reducción del número de samaritanos. Sin embargo para el siglo VI, cuando el emperador Justiniano I hizo construir en el monte Garizim una iglesia rodeada por un muro, aún había suficientes samaritanos como para rebelarse en el año 529, bajo la dirección de Julianus ben Sabar, contra la usurpación de la montaña sagrada.

viernes, 8 de mayo de 2009

los judios persas de iran

Judíos Persas
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Judíos persas

Sinagoga en Isfahán.
Población total
200.000-300.000 (est.)
Asentamientos importantes
Israel
135.000+[1]
Estados Unidos
75.000-125.000
Irán
25.000
Australia
Canadá
Idioma
Persa, hebreo, judeo-arameo
Religión
Judaísmo
Grupos étnicos relacionados
Judíos de Bujará, judíos kurdos, judíos de la montaña, judíos mizrajíes, persas, judíos
Los Judíos Persas o Judíos Iraníes son aquellos judíos históricamente relacionados con el Gran Irán.
El Judaísmo es una de las más antiguas religiones practicadas en Irán y se remonta al final de los tiempos bíblicos. Los libros de Isaías, Daniel, Esdras, Nehemías, Ester y Crónicas contienen referencias a las vivencias de los judíos en Persia.
En la actualidad, el mayor grupo de judíos persas que emigraron de Irán se encuentra en Israel (75.000 en 1993, incluyendo a israelíes de segunda generación)[2] y en Estados Unidos (45.000 (de primera generación); especialmente en el área metropolitana de Los Ángeles y Nueva York).
Según algunas estimaciones, entre 30.000 y 40.000 judíos persas permanecen en Irán, especialmente en Teherán, Isfahán (3.000), y Shiraz. Otras fuentes más recientes reducen el número paulatinamente a 25.000 [1] y 20.000 [2], cuando en 1979 en la revolución iraní, el número era de 80.000.
La BBC demostró que en la ciudad de Yazd residen diez familias judías, de las cuales seis están emparentadas por matrimonio, aunque otras fuentes estiman que el número es más alto. Históricamente, los judíos han residido en muchas ciudades iraníes, siendo éste el país musulmán con un mayor porcentaje de población judía.[3]
El último censo realizado de la población judía a nivel mundial (año 2002), estima en unos 11.200 (año 1986) los judíos censados en este país.[3]
Existen además pequeñas comunidades en Europa Occidental, Australia y Canadá. Desde tiempos inmemoriales, un considerable número de judíos persas se separó del resto y en la actualidad se les conoce como los Judíos de Bucara y los Judíos de la Montaña. Por otro lado, en Irán residen personas descendientes directas de judíos convertidos al Islam o a la Fe Bahai.[4]
En el marco de las tensiones entre los Estados Unidos e Irán así como entre Irán e Israel, judíos persas de América e israelíes ofrecieron dinero a los judíos que aún se encontraban en Irán para trasladarse a California o a Israel, algo que los judíos iraníes rechazaron en Julio del 2007 [4].

Terminología [editar]
En la actualidad, el término Judíos iraníes es el utilizado para referirse a los judíos del Estado de Irán, pero en varios textos históricos, el término se utiliza para referirse a los judíos que hablan Lenguas iranias. Los persas en Israel (siendo casi todos ellos judíos) son denominados Parsim (hebreo: פרסים‎ que significa "Persas"). Los judíos en Irán (y judíos en general) son denominados con los términos: Kalimi, que es considerado el más correcto, Yahudi, que es menos formal pero correcto, Israel, que es incluso menos formal, y Jood o Johood, utilizado de forma coloquial y que puede ser considerado ofensivo si lo usa un no judío.

Historia [editar]
Artículo principal: Historia de los Judíos en Irán
Los inicios de la historia judía en Irán se remontan hasta los primeros tiempos bíblicos. En los libros bíblicos de Isaías, Daniel, Esdras, Nehemías, Ester y Crónicas se encuentran referencias a la vida y las experiencias de judíos en Persia. En el libro de Esdras, se recoge que los reyes persas permitieron salir a los judíos para establecerse en Jerusalén y reconstruir su templo, cuya reconstrucción pudo hacerse gracias al "Decreto de Ciro II el Grande, Darío I y Artajerjes I." (Ezra 6:14). Este gran evento en la historia judía tuvo lugar a finales del siglo VI a. C., cuando existía una importante comunidad judía en la zona persa.
Los judíos que emigraron a la antigua Persia residían en comunidades, que aún hoy en día se mantienen en varios de los Estados que actualmente ocupan territorios del antiguo imperio como Irán, Afganistán, Azerbaiyán, Pakistán, Kirguizistán, Tayikistán, Turkmenistán y el noroeste de la India.
Algunas comunidades se han mantenido sin comunicación con otras comunidades judías y por este motivo se esgrime que la denominación de Judíos Persas se utiliza para referirse a judíos que hablan lenguas iranias en vez de por mantener una relación histórica. Durante el apogeo del imperio persa, se estima que el 20% de la población era judía.
http://es.wikipedia.org/wiki/Jud%C3%ADos_Persas

los judios etiopes los famisos beth israel

Beta Israel
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Falashas

Mujeres etíopes en el Muro de las Lamentaciones
Población total
105.000
Asentamientos importantes
Israel, Etiopía, Sudán.
Idioma
idioma hebreo, ge'ez
Religión
Judaísmo
Grupos étnicos relacionados
sefarditas, mizrais
Los Beta Israel (hebreo: ביתא ישראל, Beta Israel, «Casa de Israel»; ge'ez: ቤተ፡ እስራኤል Bēta 'Isrā'ēl, moderno Bēte 'Isrā'ēl) –conocidos generalmente con el término falashas (en amárico «exiliados» o «extranjeros»), que puede ser considerado peyorativo– son los judíos de origen etíope. Cerca del 80% de ellos (más de 90.000) viven actualmente en Israel, a donde comenzaron a emigrar a mediados del siglo XX, gracias a la Ley de Retorno de 1950. Su población actual en Etiopía se estima en unos 15.000 individuos. Fueron reconocidos como descendientes de las tribus perdidas de Israel en 1975, tras la investigación realizada por el Gran Rabino sefardí Ovadia Yosef. En ese momento Israel les reconoció como judíos auténticos, decidiendo que sólo tenían que pasar por una ligera conversión para ser aceptados como judíos en Israel.
Con el reconocimiento, los Beta Israel consiguieron permiso para poder emigrar a Israel.
Israel negoció con el régimen comunista de Etiopía para poder trasladar a los Beta Israel que lo desearan a territorio israelí. A esa operación se la llamó Operación Moisés, intervención que por el colapso del régimen comunista en el poder se complicó más de lo esperado y tuvo que ser alargada con la Operación Josué, y la Operación Salomón.
La primera parte de la Operación comenzó en 1984, y se espera que los últimos Beta Israel que viven en Etiopía puedan emigrar a Israel antes de 2008.

http://es.wikipedia.org/wiki/Beta_Israel

los judios ashkenazim

Askenazí
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Judíos Askenazí(יהודי אשכנז Yehudei Ashkenaz)

Judíos rezando en la sinagoga durante el Yom Kipur, por Maurycy Gottlieb, una representación de la colectividad askenazí de Viena en el siglo XIX
Población total
Entre 8 - 11.2[1] millones (estimado)
Asentamientos importantes
Estados Unidos - 5-6 millones[2]
Israel - 3-4 millones[2] Unión Europea - ~1.030.000 Rusia - 400.000 Canadá - 240.000 Argentina - 200.000 Alemania - 100.000 Sudáfrica - 80.000 Chile - 75.000[3]
México - 50.000
Idioma
Inglés, Hebreo, Yidis, Ruso, Español
Religión
Judaísmo
Grupos étnicos relacionados
Judíos Sefardí, Judíos Mizrají y otras divisiones étnicas del judaísmo
Askenazíes o asquenazíes, es el nombre dado a los judíos que se asentaron en la Europa central y oriental —principalmente en Alemania, Polonia, Francia, Ucrania y Rusia; zona llamada precisamente por los judíos medievales, «Askenaz»— hacia comienzos del siglo X. Desarrollaron costumbres y leyes particulares, que les diferenciaron en ciertos temas de las otras principales partes del pueblo judío —los sefardíes— y los judíos mizrajíes, llegando incluso a crear una lengua propia, el yídish, surgida de la combinación de los dialectos germanos de su región con influencias eslavas y hebreas. Antes del Holocausto, los askenazíes representaban más del 90% del total de los judíos del mundo; en tanto a día de hoy, su peso relativo se ha reducido a un 80%.
Contenido[ocultar]
1 Terminología
1.1 ¿Qué es un judío askenazí?
2 Véase también
3 Referencias
//

Terminología [editar]
El término ashkenazí tiene su origen en el personaje bíblico «Ashkenaz», en hebreo אַשְׁכְּנָז, bisnieto de Noé; Génesis 10:3). Durante la Edad Media, el término geográfico «Ashkenaz» se asimiló a «Alemania» —quizás a causa de cierta similitud con «Sajonia»—, que pasó a ser el centro vital del judaísmo centroeuropeo o ashkenazí.
Muchos de los asentados originalmente en esta región emigraron más tarde a otras zonas de Alemania, Hungría, Polonia, Rusia y en general a las naciones de Europa del Este entre los siglos X y XIX. Desde el Medioevo hasta la 1ra. mitad del s.XX la lengua común entre los judíos askenazíes fue el yidish. Existió otra con mucha menor extensión, el cananeo de raíz eslava (judeo-checo) ya extinto. Este subgrupo judaico desarrolló una cultura y tradición litúrgica peculiar influenciada por el contacto con la idiosincrasia de la nación a la que pertenecían.
Aunque en el s.XI representaban solamente el 3% de la población judía mundial, los askenazíes llegaron a constituir (en su momento pico del año 1931) el 92% del total. Actualmente alcanzan aproximadamente el 80%. La mayoría de las comunidades judías con una historia extensa en Europa son askenazíes, excepto aquellas asentadas en el Mediterráneo. Una buena porción de los judíos que emigraron hacia otros continentes en los s.XIX y XX eran de este origen, especialmente los grupos que partieron a los E.U.A

¿Qué es un judío askenazí? [editar]
Normalmente hay discrepancias acerca de quién debe ser considerado judío. Esto hace especialmente difícil definir qué es un judío askenazí, pues esto implica una definición religiosa, cultural o étnica. Dado que la mayoría de estas personas ya no vive en Europa del Este, el aislamiento que en un momento ayudaba a distinguir la religión y cultura específicas ha desaparecido. Más que esto, la palabra "askenazí" ha evolucionado y cobrado nuevo significado, especialmente en Israel. En este país frecuentemente adquiere significados que no se corresponden con los tradicionales.
Aun hoy muchas comunidades judías poseen dos sinagogas: una para realizar los rezos a la usanza Ashkenazi y otra para el rito sefardai. Aunque la distinción tiende a desvanecerse con el paso del tiempo, se considera que los judíos sefaradim desarrollan una actividad comunitaria más bien religiosa; mientras que las instituciones askenazim suelen desplegar un abanico más amplio (cultura, deportes, tnuot noar, teatro, sionismo, etc). Otra característica es que la incidencia del ateísmo y la militancia política son históricamente mayores en el mundo Ashkenazi. Por otro lado el judaísmo Askenazí también incluye grupos conservadores ortodoxos como los haredíes.
Una secuela de la división askenazim-sefaradim que es interesante resaltar es la existencia de un partido religioso sefaradi, el Shas, que es una de las principales fuerzas políticas en Israel y la fuerza "confesional" más grande.

http://es.wikipedia.org/wiki/Askenaz%C3%AD

los sefarditas

Sefardí

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Judíos Sefardíes
(יהדות ספרד Yahadut Sfarad)

Población total
1,5 - 2,0 millones (estimado)
Asentamientos importantes
Israel 673.000-725.000
Bandera de Francia Francia 310.000-350.000
Bandera de los Estados Unidos Estados Unidos 50.000-80.000
Bandera de Argentina Argentina 37.500-60.000
Bandera de Brasil Brasil 20.000-60.000
Bandera de Canadá Canadá 30.000-60.000
Turquía 25.000-30.000
Bandera de México México 6.000
Marruecos 6.000
Bandera de Colombia Colombia 5.000
Bandera de Túnez Túnez 1.500
Bandera de los Países Bajos Países Bajos 1.000
Bandera de Italia Italia 1.000
Idioma
Hebreo, Ladino, Judeoportugués, Judeocatalán, Judeoprovenzal, idiomas locales
Religión
Judaísmo
Grupos étnicos relacionados
Judíos Askenazí, Judíos Mizrají y otras divisiones étnicas del judaísmo
Carrer de la Força (Calle de la Fuerza), en la Judería, Gerona, Cataluña.

Los sefardíes (del hebreo ספרדים españoles) son los descendientes de los judíos que vivieron en la Península Ibérica (España y Portugal) hasta 1492, y que están ligados a la cultura hispánica mediante la lengua y la tradición. Se calcula que en la actualidad, la comunidad sefardí alcanza los dos millones de integrantes, la mayor parte de ellos residentes de Israel, Francia, EE. UU. y Turquía. También en México y Sudamérica, principalmente Argentina, llegaron judíos sefardíes que acompañaron a los conquistadores españoles y portugueses y así escaparon de las persecuciones en España.

Desde la fundación del Estado de Israel, el término sefardí se ha usado frecuentemente para designar a todos aquellos judíos de origen distinto al askenazí (judíos de origen alemán, ruso o centroeuropeo). En esta clasificación se incluye a los judíos de origen árabe, de Persia, Armenia, Georgia, Yemen e incluso India, que no guardan ningún vínculo con la cultura hispánica que distingue a los sefardíes. La razón por la cual se utiliza el término indistintamente es por las grandes similitudes en el rito religioso y la pronunciación del hebreo que los sefardíes guardan con las poblaciones judías de los países antes mencionados, características que no se comparten con los judíos askenazíes. Por eso hoy en día se hace una tercera clasificación de la población judía, la de los mizrahim (del hebreo מזרחים 'Oriente'), para garantizar que el término «sefardí» haga alusión exclusivamente a ese vínculo antiguo con la Península Ibérica.

Los judíos desarrollaron prósperas comunidades en la mayor parte de las ciudades españolas (salvo en el País Vasco donde, exceptuando las juderías de Valmaseda o de Vitoria, hubo escasa importancia). Destacan las comunidades de las ciudades de Toledo, Sevilla, Córdoba, Jaén, Ávila, Granada, León, Segovia, Soria y Calahorra. En la Corona de Aragón, las comunidades (o Calls) de Zaragoza, Gerona, Barcelona, Tarragona, Valencia y Palma de Mallorca se encuentran entre las más prominentes. Algunas poblaciones, como Lucena, Ribadavia, Ocaña y Guadalajara, se encontraban habitadas principalmente por judíos. De hecho, Lucena estuvo habitada exclusivamente por judíos durante siglos en la Edad Media.

En Portugal, de donde muchas ilustres familias sefardíes son originarias, se desarrollaron comunidades activas en las ciudades de Lisboa, Évora, Beja y en la región de Trás-os-Montes.

Contenido

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Las comunidades primitivas [editar]

Se tiene conocimiento de la existencia de comunidades judías en territorio español desde tiempos remotos. El hallazgo de evidencias arqueológicas lo confirman. Un anillo fenicio del siglo VII a. C., hallado en Cádiz con inscripciones paleo-hebraicas y una ánfora, en la que aparecen dos símbolos hebreos del siglo I, encontrada en Ibiza, figuran entre las pruebas más contundentes de la presencia judía en la Península Ibérica.

La presencia hebrea en el actual territorio español tuvo cierto incremento durante las Guerras Púnicas (218-202 a. C.), durante las cuales Roma se apoderó de la Península Ibérica (Hispania), y se sabe con precisión que el incremento de la población judía se dio varios siglos después a raíz de la conquista de Judea por el general romano Tito, bajo mandato del emperador Vespasiano (70 a. C.). Se calcula que en España se asentaron, durante las primeras décadas de la Diáspora, alrededor de 80.000 personas procedentes de Palestina. Este número aumentaría de manera considerable posteriormente. Igualmente, la presencia hebrea en España también se debió a la importación de esclavos por los romanos para diversas actividades.

Invasiones germánicas [editar]

A la caída del Imperio Romano en 476 y tras la invasión de la península por tribus germánicas, como los visigodos, suevos y vándalos, sobreviene una época de dificultad para los hebreos que en ella vivían. Al sobrevenir la acepción del Cristianismo como religión de los reinos bárbaros, y la instauración de la Iglesia Católica en España bajo el reinado de Recaredo (587 d. C.), las comunidades judías pasan a ser dominadas completamente y se inicia una época de persecución, aislamiento y rechazo. Es en esta época donde comienzan a fraguarse las primeras aljamas y juderías de las ciudades españolas donde hubo grandes asentamientos hebreos.

Los sefardíes y el Islam [editar]

Las difíciles condiciones en que se encontraban los judíos durante los Reinos Cristianos hicieron que éstos recibieran a los moros invasores como una fuerza liberadora. No es exagerado decir, por tanto, que la población judía de la península prestó ayuda a las huestes islámicas que venían de África.

El año de 711 será recordado como la fecha en que se inicia la «Edad de Oro» de la judería española. La victoria del moro Táriq ibn Ziyad aseguraba un ambiente de mejor convivencia para los hebreos, ya que la mayor parte de los regímenes musulmanes de la Península Ibérica fueron bastante tolerantes en asuntos religiosos, aplicando la ley del impuesto a los dhimmi (judíos y cristianos, que junto con los mazdeítas eran considerados las gentes del libro) según lo estipulado en el Corán.

La comunidad judía española, durante esta época, fue la más grande, mejor organizada y más avanzada culturalmente gracias a las grandes libertades de que gozaba. Numerosos judíos de diversos países de Europa y de los dominios árabes se trasladaron a España, integrándose en la comunidad existente, y enriqueciéndola en todos los sentidos. Muchos de estos judíos adoptaron el idioma árabe y se desempeñaron en puestos de gobierno o en actividades comerciales y financieras. Esto facilitó enormemente la incorporación de la población judía a la cultura morisca, principalmente en el sur de España, donde los judíos ocuparon puestos importantes y llegaron a amasar considerables fortunas. La prohibición islámica que impide a los musulmanes dedicarse a actividades financieras, caso similar para los cristianos que consideraban la actividad como impía, hace que los judíos de la península absorban por completo las profesiones de tesoreros, recolectores de impuestos, cambistas y prestamistas.

Estatua de Maimónides en Córdoba.

Por lo tanto, es bajo el dominio del Islam cuando la cultura hebrea en la península alcanza su máximo esplendor. Protegidos, tanto por reyes cristianos como musulmanes, los judíos cultivan con éxito las artes y las ciencias, destacando claramente en Medicina, astronomía y matemáticas. Además, los estudios religiosos y la filosofía son quizás la más grande aportación. Algunos nombres destacan en tales áreas. El rabino cordobés Moshé ibn Maimón, conocido como Maimónides, se distingue sobre los demás por sus aportes al campo de la Medicina, y sobre todo en la filosofía. Sus obras, como La guía de los perplejos y los comentarios a la Teshuvot, ejercieron influencia considerable sobre algunos de los doctores de la iglesia, principalmente sobre Tomás de Aquino.

En el campo de la matemática, se les atribuye a los judíos la introducción y aplicación de la notación numeral indoarábiga a Europa Occidental. Azraquel de Sevilla realiza un estudio exhaustivo sobre la Teoría de Ecuaciones de Diofanto de Alejandría, mientras que Abenezra de Calahorra escribe sobre las peculiaridades de los dígitos (1-9) en su Sefer ha-Eshad, redacta un tratado de aritmética en su Sefer ha-Mispad y elabora unas tablas astronómicas. Años antes de la Reconquista, el converso Juan de Sevilla tradujo del árabe un volumen del álgebra de Mohammed al-Khwarismi que fue posteriormente usado por matemáticos como Nicolo di Tartaglia, Girolamo Cardano o Viète.

En estilo morisco se construye la Sinagoga del Tránsito (o de Samuel Ha-Leví) en la ciudad de Toledo, exponente máximo de la arquitectura judía de ésta época, al igual que la de Córdoba.

Reconquista y expulsión [editar]

La expulsión de los Sefardíes por Emilio Sala.

La Reconquista paulatina de la Península Ibérica por parte de los Reinos Cristianos propició, de nueva cuenta, un ambiente de tensión con relación a los judíos, que siguieron desarrollando la mayoría de las actividades financieras. La situación resultó muy provechosa, para algunas familias inclusive, ya que alcanzaron prestigio y favor a los ojos de los reyes cristianos, conservando sus antiguos privilegios. Es interesante recalcar el hecho de que la Corona de Aragón protegió a muchas familias hebreas durante los años de la Reconquista, mientras que numerosas familias nobles catalanas y aragonesas emparentaron con frecuencia con los judíos, con el fin de incrementar fortunas o condonar deudas con sus acreedores hebreos.

La riqueza de la que eran dueños los judíos y su reciente entrada a las cortes cristianas, aunada a la ostentación de algunos, los hizo odiosos a los ojos del pueblo y de la jerarquía católica, que los consideraba crucificadores de Jesucristo e incluso practicantes de ritos satánicos. En algunas ciudades, los judíos eran acusados de envenenar los pozos, secuestrar niños para beber su sangre o de querer, en contubernio con la nobleza, convertir a la población al judaísmo. Esto, en algunos casos, ocasionó violentas persecuciones antisemitas, intrusiones y matanzas en las juderías, e incluso expulsión de las ciudades.

El proceso de la Reconquista implicaba la uniformidad religiosa para poder asegurar una verdadera unidad política y social. La unidad política, mediante el matrimonio de los Reyes Católicos, Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, llevó a la solicitud del establecimiento en España del Tribunal del Santo Oficio, mejor conocido como la Inquisición. En el año de 1478, el Papa Sixto V aprobó su establecimiento en la Península Ibérica y en sus posesiones del Mediterráneo. Como primer Inquisidor General, se nombró al dominico Tomás de Torquemada, confesor personal de la reina de Castilla y hombre fundamental en la expulsión de los judíos de España.

Torquemada, ferviente enemigo de la presencia judía en la península, propuso varias veces a los Reyes Católicos considerar la expulsión de los hebreos de España, moción que encontró oposición en el rey Fernando, quien tenía intereses y negocios con muchas familias judías aragonesas, tales como las familias Cavallería y Santangel, quienes en parte financiaron la expedición que llevaría a Cristóbal Colón a descubrir América. Incluso numerosos historiadores, como Benzion Netanyahu y Henry Charles Lea, aseguran que la madre de Fernando II de Aragón, Juana Enríquez, y por lo tanto él mismo, descendían de judíos convertidos al catolicismo en el siglo XIV.

Fuentes históricas citan la labor de convencimiento que Torquemada hizo al rey católico. El Inquisidor entró durante una audiencia que sostenía Fernando de Aragón con los sefardíes, con un crucifijo en la mano y arrodillándose ante el rey pronunció: Judas Iscariote traicionó a Cristo por treinta denarios, y vosotros queréis ahora venderlo por treinta mil. Aquí está él, tomadlo y vendedlo. (Sevilla Sefardí, 2006)

Tras la toma de la ciudad de Granada, en manos del caudillo moro Boabdil, en 1492, se firma el Edicto de la Alhambra en el que se pide, o la conversión de los judíos españoles al cristianismo, o su salida definitiva del territorio en un plazo de tres meses. Famosa es la intervención de un judío ilustrísimo y de familia noble, tesorero personal de los Reyes Católicos, Don Isaac Abravanel, quien les solicitó la reconsideración de tal disposición. Los Reyes Católicos ofrecieron a Abravanel y a su familia garantías y protección. Sin embargo, salió junto con sus compatriotas al exilio. Abravanel se cuenta hoy entre los nombres de quienes gestionaron el apoyo financiero a la expedición de Cristóbal Colón.

La salida de los judíos comenzó en poco tiempo. En todas las ciudades de España, las aljamas quedaron desocupadas. Un cronista de la época, Andrés Bernáldez, describía así la salida de los judíos de la ciudad de Zaragoza: Salieron de las tierras de sus nacimientos chicos y grandes, viejos y niños, a pie y caballeros en asnos y otras bestias y en carretas, y continuaron sus viajes cada uno a los puertos que habian de ir, e iban por los caminos y campos por donde iban con muchos trabajos y fortunas, unos cayendo, otros levantando, otros muriendo, otros naciendo, otros enfermando, que no había cristiano que no hubiese dolor de ellos y siempre por do iban los convidaban al bautismo, y algunos con la cuita se convertían y quedaban, pero muy pocos, y los rabinos los iban esforzando y hacían cantar a las mujeres y mancebos y tañer panderos y adufos para alegrar la gente, y asi salieron de Castilla. Serían necesarios 500 años para poder volver a hablar de una experiencia judía en España.

La Bienvenida, obra de Mevlut Akyıldız

Los sefardíes se repartieron entonces por varios países. Algunos se establecieron en el sur de Francia, en las ciudades de Bayona y San Juan de Luz. Otros fueron a Portugal primero, de donde también serían expulsados, dirigiéndose una proporción de hebreos a países como Holanda y las ciudades hanseáticas del norte de Alemania, como Bremen o Hamburgo. Algunos más se esparcieron en los reinos moros de Marruecos o incluso Siria, mientras que una pequeña fracción de ellos se establecieron en países como Dinamarca, Suiza o Italia. Muchos sefardíes permanecieron en España bajo una supuesta apariencia cristiana (marranos) y posteriormente se trasladaron a algunas islas del Caribe, como Jamaica, o incluso a Brasil, Perú y México, donde muchos de ellos participaron en las campañas conquistadoras y expansionistas de España y Portugal.

Sin embargo, la gran mayoría de los sefardíes serían recibidos en el Imperio Otomano, que a la sazón estaba en su máximo apogeo. El sultán Bayaceto II permitió el establecimiento de los judíos en todos los dominios de su imperio, enviando navíos de la flota otomana a los puertos españoles y recibiendo a algunos de ellos personalmente en los muelles de Estambul, como consta una pintura del ilustrador Mevlut Akyıldız. Es famosa su frase: Gönderenler kaybeder, ben kazanırım - Aquellos que les mandan pierden, yo gano. (Pulido, 1993)

Los sefardíes en el Imperio Otomano [editar]

Familia de judíos sefardíes de Bosnia (siglo XIX)

Los sefardíes establecieron cuatro comunidades en el Imperio Otomano, por mucho, más grandes que cualquiera de las de España, siendo las dos mayores la de Salónica y la de Estambul, mientras que la de Esmirna, en Turquía, y la de Safed, en Palestina, fueron de menor tamaño. Sin embargo, los sefardíes se establecieron en casi todas las ciudades importantes del imperio, fundando comunidades en Sarajevo (Bosnia), Belgrado (Serbia), Monastir (República de Macedonia), Sofía y Russe (Bulgaria), Bucarest (Rumanía), Alejandría (Egipto) y Edirne, Çanakkale, Tekirdağ y Bursa en la actual Turquía.

Los judíos españoles rara vez se mezclaron con la población autóctona de los sitios donde se establecieron, ya que la mayor parte de éstos eran gente educada y de mejor nivel social que los lugareños, situación que les permitió conservar intactas todas sus tradiciones y, mucho más importante aún, el idioma. Los sefardíes continuaron, durante casi cinco siglos, hablando el castellano antiguo, mejor conocido hoy como judeoespañol que trajeron consigo de España, a diferencia de los sefardíes que se asentaron en países como Holanda o Inglaterra. Su habilidad en los negocios, las finanzas y el comercio les permitió alcanzar, en la mayoría de los casos, niveles de vida altos e incluso mantener su estatus de privilegio en las cortes otomanas.

La comunidad hebrea de Estambul mantuvo siempre relaciones comerciales con el Diván (órgano gubernamental otomano) y con el sultán mismo, quien incluso admitió a varias mujeres sefardíes en su harén. Algunas de las familias sefardíes más prominentes de la ciudad financiaban las campañas del ejército otomano y muchos de ellos ganaron posiciones privilegiadas como oficiales de alto rango. Los sefardíes vivieron en paz por un lapso de 400 años, hasta que Europa comenzó a librar sus dos Guerras Mundiales, con el consiguiente colapso de los antiguos imperios y el surgimiento de nuevas naciones.

La amistad y las excelentes relaciones que los sefardíes tuvieron con los turcos persiste aún a la fecha. Un prudente refrán sefardí, que hace alusión a no confiar en nada, prueba las buenas condiciones de esta relación: Turko no aharva a cidyó, ¿i si le aharvó? (Un turco no golpea a un judío, ¿y si en verdad lo golpeó?). (Saporta y Beja, 1978)

La Salónica otomana [editar]

La ciudad de Salónica, en la Macedonia griega , sufrió un cambio trascendental al recibir a casi 250.000 judíos expulsados de España. La ciudad portuaria, anteriormente habitada por griegos, turcos y búlgaros, pasó a tener una composición étnica a finales del siglo XIX de casi 65% de sefardíes. Desde el principio, en esta ciudad establecieron su hogar gran parte de los judíos de Galicia, Andalucía, Aragón, Sicilia y Nápoles, de ahí que el judeoespañol tesalonicense se vea claramente influenciado por la gramática del gallego y esté plagado de palabras del catalán y el italiano. La mayoría de los hebreos de Castilla optaron por ocupar las importantes posiciones de gobierno disponibles en Estambul, hecho que también se evidencia en la lengua hablada por los judíos turcos. (Saporta y Beja, 1978)

En Salónica, había barrios, comunidades y sinagogas pertenecientes a cada una de las ciudades y regiones de España. Kal de Kastiya, Kal Aragon, Kal Katalan, Otranto, Palma, Siçilia, Kasseres, Kuriat, Albukerk, Evora y Kal Portugal son ejemplos de barrios y sinagogas existentes en la ciudad macedonia a finales del siglo XIX, y son señal de que los sefardíes nunca olvidaron su pasado ni sus orígenes ibéricos.

Es importante destacar que la presencia hebrea en Salónica fue tan importante que el judeoespañol se convirtió en lingua franca para todas las relaciones sociales y comerciales entre judíos y no judíos. El día de descanso obligatorio de la ciudad, a diferencia del viernes musulmán o el domingo cristiano, era el sábado, ya que la gran mayoría de los comercios pertenecían a sefardíes. La convivencia pacífica entre individuos de las tres religiones llegó incluso al establecimiento de relaciones entre familias de diferentes confesiones, logrando así que hoy en día, muchos de los habitantes de Salónica cuenten por lo menos a un sefardí de entre sus ancestros. (Mazower, 2005)

La comunidad de Salónica, otrora la más grande del mundo y llamada por los sionistas la Madre de Israel, cuenta hoy con muy escasos individuos, ya que casi el 80% de sus habitantes fueron víctimas del Holocausto, sin contar las innumerables personas que emigraron, principalmente a Estados Unidos y Francia, antes de la Segunda Guerra Mundial, o a Israel posteriormente.

Destrucción de las comunidades sefardíes otomanas y dispersión [editar]

De las antiguas comunidades sefardíes del Imperio Otomano poco queda hoy. Se puede considerar que la primera década del siglo XX es la última década de existencia «formal» de las comunidades sefardíes, principalmente de las comunidades asentadas en territorio griego. El movimiento nacionalista que se suscitó en Grecia como consecuencia de su movimiento de independencia, ejerció influencia considerable en los helenos residentes de Salónica, que a principios del siglo XX permanecía en manos otomanas.

La derrota del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial significó para las comunidades griegas el término de sus privilegios y, años más tarde, su total destrucción. La anexión de la Macedonia a Grecia y la importancia que significaba Salónica para los griegos, ya que se considera la cuna del helenismo, desencadenó violentas demostraciones antisemitas, muchas de ellas encabezadas por jerarcas de la Iglesia Ortodoxa griega, o por miembros de partidos políticos nacionalistas. «El putrefacto cadáver hebreo se ha enquistado en el cuerpo puro del helenismo macedonio» afirmaba un panfleto de la época. Se inicia entonces la salida de muchos sefardíes, nuevamente hacia el exilio en diferentes países. (Mazower, 2005).

La considerable influencia francesa que ejerció la Alianza Israelita Universal sobre los sefardíes cultos hizo que muchos de éstos emigraran a Francia, mientras que otro tanto lo hizo a los Estados Unidos. Muchos de estos sefardíes no ostentaban ninguna nacionalidad, pues a su nacimiento, muchos fueron registrados como ciudadanos del Imperio Otomano, el cual dejó de existir en 1923. Aunque en algunos casos, Grecia concedió pasaportes y garantías a los sefardíes como ciudadanos del reino, éstos nunca estuvieron vinculados con su nueva "patria". Un sefardí, al emigrar a Francia, declaró incluso ser de nacionalidad tesalonicense al ignorar la verdadera. (Mazower, 2005).

Por el contrario, las juderías de Estambul y Esmirna no sufrieron mayores cambios en su situación, ya que al declararse la República de Turquía por Mustafa Kemal Atatürk, todos ellos continuaron siendo ciudadanos turcos protegidos. La abolición del Califato por Atatürk significó la secularización del estado turco, lo cual hizo que los sefardíes dejaran de pagar el impuesto de dhimmí, o de súbditos no musulmanes. La judería turca permaneció a salvo durante casi todo el siglo XX y no es sino hasta el establecimiento del Estado de Israel que comienza a sufrir una desintegración paulatina.

Una situación de indiferencia política, por su parte, sufren las juderías de Yugoslavia y Bulgaria, que por su reducido tamaño nunca fueron objeto de ninguna vejación, y aún hoy en día subsisten como lo han hecho durante siglos. Caso divergente, la judería de Bucarest corrió con el mismo destino que la otrora rica y poderosa comunidad de Salónica.

La Segunda Guerra Mundial y el Holocausto [editar]

A partir del inicio de Segunda Guerra Mundial, la comunidad sefardí de todo el mundo sufrió un considerable decremento. Muchos de sus integrantes, o bien se dispersaron por el mundo, emigrando a países como Argentina, Brasil o China, o bien perecieron víctimas del Holocausto.

La ocupación de Francia por las tropas alemanas en 1940 se tradujo en la deportación y persecución de todos los judíos residentes, incluidos los recién emigrados sefardíes. La subsecuente ocupación de Grecia en 1941 supuso la total destrucción de la judería de Salónica, puesto que más del 96.5% de los sefardíes de la ciudad fueron exterminados a manos de los Nazis. Michael Molho, citado por Salvador Santa Puche, da cifras estimadas sobre el dramático decremento de la población judía en Salónica: de 56.200 individuos a inicios de 1941, a 1.240 a finales de 1945. Santa Puche, en su publicación Judezmo en los Campos de Exterminio, recopila valiosos testimonios de sefardíes de diversas localidades, sobre su experiencia en los campos de concentración de Polonia y Alemania.

«... mi nona dijo: si mos van a matar a todos, a lo manko vamos a murir avlando muestra lingua. Es la sola koza ke mos keda i no mos la van a tomar...» [1]

Una canción que data de la Edad Media, cuando los sefardíes vivían en España, se convirtió en una especie de himno para los deportados. Fue interpretada por la vocalista Flory Jagoda durante el descubrimiento de la placa en lengua judeoespañola en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, al que asistieron sobrevivientes y miembros de la comunidad sefardí internacional.

Arvoles yoran por luvyas, i muntanyas por ayres. Ansi yoran los mis ojos, por ti kerida amante. En tierras ajenas yo me vo murir. Enfrente de mi ay un anjelo, kon sus ojos me mira. Yorar kero i no puedo. Mi korason suspira. Torno i te digo: ke va a ser de mi? En tierras ajenas yo me vo murir.

A raíz de la pérdida de muchos de los miembros de la comunidad sefardí de los Balcanes, es que la lengua judeoespañola entra en un severo período de crisis, ya que se cuenta con muy pocos hablantes nativos. Algunos de los sobrevivientes del Holocausto regresaron a Salónica, donde residen en la actualidad. Sin embargo, el paso del tiempo ha transformado radicalmente la ciudad, puesto que no queda rastro de la antigua comunidad judía que floreció durante el régimen otomano.

Los sefardíes en la actualidad [editar]

La comunidad sefardí, hoy en día, es mucho más numerosa en el Estado de Israel, donde hubo desde tiempos otomanos una comunidad en Safed, Galilea. En la actualidad, existen comunidades en las ciudades de Tel Aviv, Haifa y Jerusalén. Tienen su propia representación en la Knesset e incluso un rabino actúa como líder de la comunidad, Shlomo Amar. El partido religioso sefardí Shas es una de las principales fuerzas políticas en Israel y la fuerza "confesional" más numerosa.

Calle de Ladadika, en uno de los antiguos barrios judíos de Salónica.

La destrucción de casi toda la comunidad sefardí en el Holocausto originó en gran medida una disminución sustancial en la población hablante de lengua judeoespañola. Esto llevó a muchos miembros de la comunidad sefardí, esparcida principalmente en América e Israel, a intentar preservar la lengua, institucionalizarla y promover actividades científicas y culturales en torno a ella. Israel funda, a iniciativa del presidente Isaac Navón, la Autoridad Nasionala del Ladino, órgano encargado del estudio del judeoespañol, su protección y conservación. Esta institución edita periódicamente la revista Aki Yerushalayim, totalmente impresa en judeoespañol y que contiene artículos de interés para la comunidad sefardí. El Instituto B. Arias Montano de Madrid publica también una revista de corte similar, titulada Sefarad.

En Estados Unidos, destaca la Fundación para el avance de estudios y cultura sefardíes (Foundation for the Advancement of Sephardic Studies and Culture - FASAAC), en donde trabajaron activamente personajes como Albert Matarasso, Mair José Benadrete, Henry V. Besso y David Barocas, eruditos de la cultura sefardí. Esta institución posee un amplio archivo de fotografías y documentos para investigadores.

En América Latina existen templos y cementerios sefardíes en las principales comunidades. Paulatinamente se entrelazan y cooperan con las comunidades askenazíes para sobrevivir.

En pro de la preservación de la cultura sefardí, las emisoras de radio Kol Israel y Radio Exterior de España emiten programas en lengua judeoespañola y dedican gran parte del tiempo a la divulgación de los eventos en favor de la cultura. Recientemente, el Instituto Cervantes de Estambul, en colaboración con la comunidad sefardí residente en la ciudad, imparte cursos de judeoespañol de manera regular. La Fundación Francisco Cantera Burgos en la ciudad española de Miranda de Ebro posee la mayor biblioteca en temas sefarditas y hebraicos de Europa, y una de las mayores del mundo.

Desde 1982, España tiene establecido el reconocimiento de la nacionalidad a los sefardíes que demuestren una clara vinculación con el país. Las nacionalizaciones se tramitan por vía de excepcionalidad a través de acuerdo del Consejo de Ministros. Por vía ordinaria, el plazo para adquirir la nacionalidad por los sefardíes en razón de su residencia es de dos años, al igual que para los nacionales de origen de Iberoamérica, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial o Portugal y ocho menos que el resto de los no nacionales.[1]

Apellidos sefardíes [editar]

Artículo principal: Anexo:Apellidos sefardíes

Sinagogas de Salónica y familias relacionadas [editar]

  • Mayor (Mayorca)- Cuenca, Ferrera, Arotchas, Baraja, Ben Mayor, Torres, Francés.
  • Provincia (Provence) - Yeoshua, Barouch, Menachem, Eskenazy, Haim, Pitchón, Paladino.
  • Estrouk (León) - Pinto, Chiniyo, Aragon, Faradji.
  • Catalán (Cataluña) - Saporta, Arditti, Aliman, Mandel, Shalem, Almosnino, Moussa.
  • Bet Aharon (Galicia) - Cassouto, Saragoussi, Toledano, Franco, Avayou, Israel, Leal.
  • Aragón (Aragón) - Chiniyo, Pinto, Azouz, Hanania, Yona, Nahoum, Levi, Sarfati.
  • Portugal (Lisboa) - Melo, Ferrera, Raphael, Arari, Rangel, Miranda, Boueno, Hernández, Pérez, Pinto,Preciado.
  • Evora (Evora) - Pinto, Ovadia, Attias, Rouvio, Ergas, Amarillio, Bivas.
  • Shalom (Extremadura) - Molho, Pérez, Benveniste, Albukerk, Kuriat, Litcho, Saloum, Alvo.
  • Sicilia (Sicilia) - Ouziel, Berakha, Hazan, Segoura, Shami, Shaban, Menashe, Haver, Levi.
  • Calabria (Calabria) - Profeta, Rousso, Comprado.