viernes, 26 de febrero de 2010

daniel tzion

El Rabino Daniel Tzion z"l Gran Rabino de Bulgaria durante la II Guerra Mundial
por Joseph Shulam
El primer registro sobre los judíos en Sofía, Bulgaria, es del año 811 D.C., antes de esa época, el centro de la vida judía, que continúa la existencia en Bulgaria desde los días tempranos del Imperio Romano, estaba en la ciudad de Viddin. Los judíos vinieron a Sofía con el regreso de Krum, el rey victorioso, que trajo a Sofía unos 30,000 presos, entre quienes habían también muchos judíos de la Asia Menor. A estos judíos fueron agregados también judíos que se escaparon de la persecución en Hungría, y en Austria.
Cuando el rey Muad I conquistó Sofía en el año de 1389, él encontró cuatro sinagogas activas en la ciudad. Había una sinagoga llamada, "Kehal de los griegos", que fue utilizada por los judíos que vinieron a Sofía de Grecia y las islas griegas. Había también una sinagoga ashkenazí, y una sinagoga de "Francos", y la cuarta sinagoga era para los judíos locales que hacían sus rezos en búlgaro y en hebreo. Cuando el Papa Nickolai V persiguió a los judíos en Bavaria, muchos de estos judíos vinieron a Sofía y se mezclaron con los judíos de la región y los judíos griegos que hablaban Ladino. Esta comunidad judía búlgara, desarrolló fuertes conexiones con la gran comunidad Sefardí en Tesalónica, Grecia. En Tesalónica había una comunidad judía muy grande que tuvo una Yeshivá (Escuela Rabínica). Tesalónica era un centro y tuvo todas las instituciones judías que se perdían en Sofía en aquel momento. Cuando Bulgaria se liberó de la dominación turca en el año de 1880, el príncipe Alexander de Bulgaria nombró al Rabino Gavriel Almoslino para ser el Rabino principal de Sofía y de Bulgaria. Después de la guerra de los Balcanes en 1912, miles de judíos inmigraron a Bulgaria y la comunidad creció, teniendo la necesidad de más rabinos. En 1918 un mensaje se envió de Sofía a Tesalónica para mandar rabinos a Bulgaria. La cabeza de la Yeshivá en Tesalónica mandó a su joven hijo, Daniel a servir en la comunidad de Sofía. El Rabino Daniel Tzión sirvió a la comunidad y fue elegido para ser el Gran Rabino de Bulgaria. El Rab. Daniel Tzión logró realizar sus mayores actividades durante los años de la guerra.
Con el inicio de la II Guerra Mundial comenzaron también los problemas para los judíos. El 23 de enero de 1941, la Ley para la Protección de la Nación se publicó en el periódico oficial. Esta ley no era nada más que una adaptación búlgara de las leyes de Neurenberg. El propósito de esta ley era separar la comunidad judía del resto de la gente búlgara y también limitar la libertad de los judíos. El primero de marzo de 1941, el gobierno búlgaro anunció que ellos unían los Poderes del Eje. En el mismo día las fuerzas nazis entraron a Bulgaria sin un solo disparo. Se indicó oficialmente que los alemanes vinieron a Bulgaria para protegerla de un posible ataque desde el Este por las Fuerzas Aliadas. En el mismo día se publicó un edicto que ordenaba a cada hombre judío entre los 20 y 40 años de edad a presentarse a los trabajos de las brigadas. En la realidad éstos trabajos de las brigadas eran campos de trabajo forzado. El 12 de julio de 1941, el Rey Boris III, firmó una ley que obligaba a cada judío pagar "un impuesto de Contribución". En el mismo mes, en el día 29, una segunda ley se pasó, limitando los recursos financieros de los judíos en Bulgaria. Esta ley prohibía a los judíos a trabajar en puestos como farmacéuticos; ingenieros; arquitectos; abogados;. . . etc. El 30 de septiembre de 1942, una comisión especial para asuntos judíos fue designada, y dirigida por un muy conocido antisemita, Alexander Balev. Estos planes tenían como meta final la preparación para el exterminio de los judíos búlgaros, y todos lo sabían.
Los judíos de Bulgaria, y especialmente de Sofía, estuvieron al borde del infierno dos veces en el año de 1943. El gobierno de Bulgaria tomó un decisión bajo la presión alemana para mandar al exterior a los judíos búlgaros. El 23 de mayo, el Rabino Daniel Tzión reunió a todos los judíos en la sinagoga central de Sofía, que es la segunda sinagoga más grande en toda Europa. Cada judío de la ciudad vino a la sinagoga para rezar y pedir que ese decreto fuese anulado. El Rab. Daniel dijo públicamente a toda la comunidad: "es mejor para nosotros morir aquí que en Polonia". Cuando los judíos salieron de la sinagoga la Policía atacó a la multitud y detuvo cerca de 250 hombres. La gente continuó marchando hacia el Sínodo Santo y para demandar ver al Patriarca Stephen, que era respetado por la comunidad judía a causa de la actitud amistosa hacia ellos. El Patriarca Stephen prometió a la comunidad judía que él se reuniría con el rey y los ministros e intentaría influir en ellos para cambiar su actitud y detener la persecución de los judíos. Sin embargo, el 25 de mayo de 1943, la expulsión de los judíos de Sofía comenzó. La Comisión para asuntos judíos tomó de Sofía y de ciudades provinciales 10,153 judíos, y 3,500 hombres de los campos de trabajos forzados. En Sofía permanecieron sólo 2,300 judíos. La Iglesia Ortodoxa búlgara era uno de los mayores tropiezos en el camino del Gobierno Búlgaro de mandar a los judíos a Auswitz. La Iglesia continuó intercediendo al rey y el resto del gabinete por los judíos.
La pregunta siempre surge ¿por qué la Iglesia Ortodoxa de Bulgaria era tan amistosa con los judíos? La verdadera razón se encuentra en la relación especial que compartieron el Patriarca Stephen y el Rabino Daniel Tzión.
El Rabino Daniel Tzión fue invitado al principio de los años de 1930 a visitar Dunnov, que era un maestro del cristianismo místico. Este Dunnov mezclaba el misticismo y el cristianismo con el vegetarianismo y algún ejercicio de tipo Yoga. El Rab. Daniel se impresionó con el estilo de vida de este Dunnov, y comenzó a aplicar algunos de las enseñanzas de este místico. Había tres cosas que el Rab. Daniel Tzión aprendió de Dunnov, el vegetarianismo, levantarse temprano en la mañana y comenzar el día con oración en dirección a la salida del sol, y con el diario ejercicio físico. Dunnov le habló de Jesús como el Mesías y Salvador. Él habló también del sencillo estilo vida de los discípulos de Jesús. Estos temas llamaban la atención del Rabino Daniel. Él comenzó a pensar qué podría llamarse desde un punto de vista como judío ortodoxo como algo no ortodoxo, o por lo menos qué temas eran excepcionales en los que un rabino normalmente no meditaba. Pero, según el Rab. Daniel Tzión, el mayor cambio vino en su vida cuando él rezaba al ver la salida del sol y tener una visión de Yeshúa. Él no supo lo que esta visión significó, así que él preguntó a otros rabinos lo que él debería hacer con respecto al tema. Después de la tercera vez en que la misma visión se le reapareció al Rabino Daniel, él miró hacia la figura y habló con él. La figura centelleaba directamente del Sol y la impresión que tuvo el Rab. Daniel fue que esta figura le habló diciéndole que era Yeshúa. No es cosa tan sencilla para un rabino tener una visión de Yeshúa el Mesías. Pero el Rabino Tzión estaba bien versado con la enseñanza: "Recibe la verdad por quienquiera que venga". Él entendió que había algo muy especial en esa persona que se le apareció a él. No era un mensaje regular que le era entregado diariamente. La naturaleza extraña de esta visión obligó al rabino ha investigar y tratar de entender qué le estaba poniendo Dios delante suyo. El Rabino Daniel Tzión sabía que él debía encontrar una fuente de información que lo ayudara a entender esta visión y descubrir su significado. En este punto el Rab. Daniel fue al Patriarcado de la Iglesia Ortodoxa Griega en Sofía y conoció al Patriarca Stephen con quien tuvo una amistad cercana y un cambio franco de ideas en una variedad de temas espirituales, incluyendo a Yeshúa y la Iglesia Primitiva. El Patriarca, que estaba bien versado en delicada relación entre judíos y cristianos, sólo alentó al rabino a olvidarse del cristianismo y concentrarse solamente en Yeshúa.
El Rabino Daniel nunca se convirtió al "cristianismo", él comenzó a creer en Yeshúa y permaneció fiel a la observancia y estilo de vida de la Torá. Una canción que el Rab. Daniel escribió acerca de su fe puede expresar mejor su actitud hacia Yeshúa el Mesías:
¡No, no yo, no yo!, ¡sólo tú Yeshúa estás en mí!
Sólo tú me traes antes el Dios de mis Padres,
Sólo tú me puedes sanar de todas mis dolencias.
¡No, no yo, no yo!, ¡sólo tú Yeshúa estás en mí!
Sólo tú me enseñas a amar la Roca de mi salvación,
Sólo tú me enseñas a amar todas las criaturas,
¡No, no yo, no yo!, ¡sólo tú Yeshúa estás en mí!
Sólo tú me enseñas a amar aún al enemigo,
Por esta razón permaneceré en tu amor,
Contigo estaré por la eternidad,
¡No, no yo, no yo!, ¡sólo tú Yeshúa estás en mí!

El Rabino Daniel comenzó a reunir un grupo pequeño muy selecto de personas judías para estudiar el Brit Ha'Jadashá cada tarde de Shabat en su casa. Entre estos judíos se encontraban parte de los líderes de la comunidad judía de Sofía.
La fe del Rab. Daniel en Yeshúa el Mesías llegó a ser un secreto muy conocido en la comunidad judía de Bulgaria. Sin embargo su posición era tan respetada y sus servicios tan estimados que ninguno de los funcionarios judíos en Sofía podría criticar abiertamente al rabino. Y también porque él permaneció dentro de la armazón de la comunidad judía de Bulgaria y no dejó de vivir como un judío ortodoxo en todo el rigor de la observancia más estricta de la Torá, había muy poco que se podía señalar como herejía por sus adversarios. En este contexto el liderazgo de la comunidad judía comenzó a aislarlo lentamente.
Cuándo los nazis ocuparon Bulgaria sin disparar una bala, el Rabino Daniel Tzión como el líder espiritual de la comunidad judía llegó a ser el objeto de la persecución y el ridículo. Él fue tomado y fue azotado públicamente enfrente de la Gran Sinagoga de Sofía. Durante este tiempo el Rab. Daniel caminó derecho con la frente en alto ante los fascistas y su única reacción era invocar a Dios. Mi propia madre y mi hermana estuvieron presentes en por lo menos dos de estas ocasiones y ellas cuentan esta historia una y otra vez. Los sentimientos que ellas sentían años mas tarde a raíz de esta experiencia les dio el coraje de sentirse orgullosas de ser judías. Cuando habían rumores sobre el envío de los judíos a Alemania, el Rabino Daniel y su secretario A. Anski escribieron una carta al rey de Bulgaria. En esta carta el Rab. Daniel le suplicó al Rey en el nombre de Yeshúa que no permitiera que los judíos fuesen sacados de Bulgaria. El Rabino Daniel escribió en esta carta que en una visión él había visto que Yeshúa le decía que él debía advertir al rey de no entregar a los judíos a los nazis. Después de una dura y larga espera de muchas horas en la puerta del palacio de Rey en Sofía, el rabino y su secretario eran capaces de entregar esta carta al secretario del rey. Al día siguiente el rey viajaba a Alemania para una reunión con el gobierno nazi y con el mismo Hitler. El rey Boris de Bulgaria estuvo firme y no se sometió a la presión nazi para deportar a los judíos búlgaros a los campos de la muerte de Polonia y Alemania.
Aquí están palabras del sermón del Rab. Daniel Tzión en el Shabat después de que él visitó el palacio del rey y entregó la carta:
¡No teman mis queridos hermanos y hermanas! Pongan su fe en la Piedra Santa de nuestra Salvación. . . Ayer, he sido informado que el Patriarca Stephen ha concordado en verme inmediatamente y discutir acerca de la conversación con el rey de Bulgaria. Cuando yo fui a ver al Patriarca Stephen, él me dijo: "Dile a tu gente que el Rey ha prometido que los judíos búlgaros no saldrán de los límites de Bulgaria". . . Expliqué al Patriarca que miles de judíos me esperan en la sinagoga para oír estas buenas noticias. Cuando yo volví a la Sinagoga había un silencio en la gran congregación que se reunió para esperar oír los resultados de mi entrevista con Stephen. Cuando me encaminé a dar mi anuncio dije: "Si hermanos, Dios ha oído nuestras oraciones". . .
El 9 de Septiembre de 1944, el gobierno fascista de Bulgaria cayó y durante el gobierno comunista bajo el patrocinio de Rusia, el Rab. Daniel Tzión permaneció como el líder y Gran Rabino de Bulgaria hasta 1949 cuando él con la mayor parte de la comunidad judía búlgara inmigró a Israel.
En Israel el Rabino Daniel fue aceptado inmediatamente como el Rabino de los judíos búlgaros. Cuando en 1954 el Rab. Samuel Toledano llegó a ser el Gran Rabino de Israel, él invitó al Rab. Daniel Tzión para tomara el puesto de juez en el Tribunal Rabínico de Jerusalén, cuando los rumores comenzaron a correr sobre que el Rab. Daniel Tzión creía en Yeshúa, el Rab. Toledano invitó al Rabí Tzión a su oficina y le preguntó personalmente acerca de estos rumores. El Rab. Daniel explicó a Toledano su posición, él explicó que él aceptó a Yeshúa como el Mesías y que él no acepta al cristianismo como la expresión verdadera de la enseñanza y la persona de Yeshúa el Mesías. El Rab. Toledano le dijo que él podía vivir con esta posición si la guardaba para sí mismo. Cuando Rabí Daniel dijo que tal pensamiento no podía mantenerse en secreto, Toledano se vio forzado a tomar al Rabino Daniel al Tribunal Rabínico, y dejar que ellos decidan lo que se debía hacer.
En el tribunal después que la evidencia de la fe de Rabí Daniel en Yeshúa fue presentada en la forma de cuatro libros que el Rab. Daniel había escrito en búlgaro acerca de Yeshúa. El derecho de hablar se le concedió al Rabino Daniel. Aquí están las palabras que él dijo en su propia defensa:
"Soy pobre y débil, perseguido y vulnerable, Yeshúa me conquistó, y con el Hombre Nuevo que él me honró, él me entregó del ser indigente con su gran amor, él me abriga.
Todos los días el demonio astuto aspira a asir mi fe, yo soporto en mi coraje, y alejo al demonio. Yo estoy firme aquí, sólo en mi fe, el mundo entero está en mi contra. Yo renuncio a todo el honor terrenal por el Mesías, mi compañero".
El Tribunal Rabínico le quitó su posición rabínica, pero los judíos búlgaros continuaron honrando al Rabino Daniel como su rabino. Un judío ruso que era uno de los primeros colonos sionistas en Rishon Le'tZion, y había llegado a ser un "creyente", le dio al Rabino Daniel Tzión un edificio en la calle Yefet en el corazón de la ciudad de Yafo para que tuviera una Sinagoga. En esa sinagoga, Rabí Daniel ofició hasta el 6 de octubre de 1973. En este lugar el Rab. Daniel Tzión habló pocas veces de Yeshúa abiertamente, pero muchas veces él trajo historias y parábolas del Nuevo Pacto. Sin embargo, cada Shabat después del rezo en la Sinagoga Rabí Daniel traía a su hogar un grupo de sus feligreses y ellos estudiaban acerca de Yeshúa y del Nuevo Pacto toda la tarde del Shabat hasta que ellos regresaban a la sinagoga para decir las oraciones nocturnas.
Muchas misiones, misioneros, y sociedades cristianas, visitaron al Rabino Daniel Tzión en su hogar en Yafo. Ellos escribieron muchos artículos acerca de él, y en ocasiones le hacían ofertas de cantidades muy grandes de dinero para el uso de su nombre en sus ministerios. En cada caso el Rabino Daniel rechazó sus ofertas. Él no quiso destruir su testimonio para con el Pueblo de Israel por un puñado de dólares. Si cualquier persona le daba algún dinero sin poner condiciones, el rabino lo aceptaba y entregaba el dinero a las organizaciones caridad para los ciegos, huérfanos y viudas. Él mismo vivió en una gran pobreza. No había nada en su propia casa que era de valor y la puerta de su casa nunca se cerró.
El Rab. Daniel Tzión escribió centenares de canciones acerca de Yeshúa el Mesías, acerca del Shabat, y acerca de la vida buena en Dios. Él escribió también libros sobre el vegetarianismo y los alimentos naturales.
La mayor contribución del Rabino Daniel Tzión al Judaísmo Mesiánico fue su ejemplo personal. El vivió 100% como judío, y era 100% seguidor del Mesías Yeshúa. Él no cedió a la fe ni por el dinero de las misiones cristianas, ni se rindió ante las presiones del Rabinato. Yeshúa era su salvador y amigo, y hasta los últimos días de su vida el Rabino Daniel Tzión vivió de acuerdo al poema que él escribió con el acróstico de su nombre, Daniel Tzión el Sirviente de Dios.
La (Davar) Palabra de Dios es mi sendero,
La (Ner) Lámpara de Dios es mi guía,
El (Iraat) Temor de Dios es el comenzar de la Sabiduría,
El (Ahavat) Amor de Dios es mi Vida,
El (Laasot) Hacer la voluntad de Dios es mi aspiración,
La (Zedek) Rectitud y Justicia son mis metas,
Su (Isurim) Sufrimiento es mi expiación,
El te (OYagen) protegerá en todos tus caminos,
El (Nezah) Eterno Único de Israel es mi consuelo.

En 1979 el Rabino Daniel Tzión partió para estar con el Señor en una vejez madura de 96 años. La comunidad judía búlgara de Israel le rindió honores militares y de estado en su funeral. Su cuerpo estuvo en el centro de la ciudad de Yafo con un guardia militar y fue llevado sobre los hombros de varios judíos a pie hasta el cementerio de la ciudad de Holón. El fue enterrado como el Gran Rabino de los judíos búlgaros a quienes salvó del holocausto nazi. El era 100% judío y 100% seguidor y discípulo de Yeshúa el Mesías. Sea su recuerdo bendito.

http://shemasefarad.org/content/el-rabino-daniel-tzi%C3%B3n

miércoles, 24 de febrero de 2010

rabino leopold cohn el que conocio a yeshua ha mashiakh

El Rabino Leopold Cohn. Un Judío que conoció a Yeshua Ha Mashiakh (jesucristo)






En 1862, en Berezna al Este de Hungría, nació Leopold Cohn, en medio de una familia judía ortodoxa. En su autobiografía "Un Misionero Moderno para un Pueblo Antiguo," el Rabino Cohn escribió: "Los judíos ahí (Berezna) veían al cristianismo como una fase del paganismo, ya que los católicos abiertamente exhibían sus hábitos idólatras, postrándose ante cruces e imágenes, prácticas grandemente aborrecidas por los judíos debido a que le fueron prohibidas a Israel por Moisés. Debido a estas cosas, fui enseñado a evitar a los gentiles, a ni siquiera aceptarles un vaso de agua."A la edad de siete años perdió a sus padres, y él, junto con sus hermanos y hermana tuvieron que valerse por sí mismos. Esto hizo que Leopold buscara a Dios. A menudo se le veía orando a Dios, pidiéndole que le enseñara y mostrara lo que quería de su vida. A la edad de 12 años, Leopold tomó la decisión de hacerse un rabino, lo que era visto como erudito y maestro, juez y guía espiritual. A la edad de 18 años era un experto en literatura hebrea y ley talmúdica. Recibíó de varios rabinos, un diploma (semikah - o un Hattarat Hora'ah) conteniendo un certificado de buena conducta y hábitos así como la autorización para hacerse un rabino. De esta manera, huérfano y sólo, la salud física de Leopold así como sus necesidades espirituales e intelectuales fueron fielmente satisfechas por Dios. Siguiendo las costumbre de los Judíos Ortodoxos de aquellos días, el matrimonio fue arreglado y un "Kettubah" (contrato de matrimonio) fue llevado a cabo entre Rose y Leopold en 1880."Siguiendo la costumbre de aquel tiempo, Leopold y su novia se mudaron a la casa de su suegro. Ahí, él podría dedicarse al estudio del Talmud y las Escrituras. De aquellos días Leopold escribió: "En la casa de mi suegro yo me sentí muy feliz; y siempre agradecí a Dios por darme al final tan encantador hogar. Muchas señales de honra me fueron mostradas, y recibí muchas muestras de amor y bondad de todos lados. Los días que pasé en esa casa fueron los más brillantes de mi vida." La gente del pueblo a menudo venían a pedirle consejo y ayuda. A él le gustaba aconsejar pero la ley judía de su tiempo le prohibía usar sus habilidades como rabino debido a que vivía en proximidad a su maestro y mentor. Sin embargo, él estaba autorizado a buscar un pequeño grupo de estudiantes, y así formar su propia escuela de estudios rabínicos. Cinco años más tarde, el maestro murió, y se le permitió a Leopold Cohn practicar totalmente el oficio de Rabino. Debido a que la comunidad judía era muy pequeña se convirtió en un rabino itinerante, sirviendo las necesidades de esas pequeñas villas. Servir como un rabino itinerante le mantuvo a Leopold ocupado; pero nunca tan ocupado como para dejar de lado su interés por el misterio del Mesías. El primer pensamiento que tuvo fue estudiar Daniel, pero pronto recordó que había una advertencia en el Talmud contra cualquiera que estudiara lo concerniente al fin de la era, especialmente, aquellas secciones de Daniel que se refieren a la venida del Mesías y al final de los tiempos. Al respecto, comenta: "Yo pensaba que en el minuto en que yo abriera para leer aquella parte de Daniel, un relámpago vendría del cielo y me mataría. Pero, otro pensamiento vino, sugiriéndome que aquellos talmudistas que habían hecho declaraciones debían ellos mismos haber estudiado Daniel y las otras Escrituras, concerniente a la venida del Mesías, y que si ellos lo hicieron, él también podría hacerlo. Con temor y temblando, abrí el libro, di una mirada tomando especial importancia en el capítulo noveno. Mi búsqueda me guió a culparme a mí mismo por sospechar de las santas palabras de los hombres sabios. Mientras profundizaba aquella mirada, ya que era totalmente ignorante de Jesús (Yeshua) el Mesiás, y por lo tanto no podía entender completamente que el Mesías debería haber muerto por nuestros pecados. Pronto, me di cuenta que el Mesías debió haber venido cerca de 400 años después que el ángel le habló a Daniel sobre las 70 semanas. Hubo una alegría en mi corazón por encontrar la verdad; que el Mesías había venido en aquel tiempo, de acuerdo a Daniel 9:24. Pero era un gozo mezclado con dolor."Leopold no paró de pensar y maravillarse del Mesías. Si Daniel estaba bien, los rabinos del Talmud estaban equivocados. Si era una contradicción de pensamiento y estudio; él no podía darlo por terminado. Él creyó que su llamado como rabino dependía de su constancia y su sed por la verdad, lo que lo llevaría a un profundo estudio de los Profetas. Cohn escribió,"Mientras lo hacía, el puro espíritu de la Palabra de Dios tomaba posesión de mi mente y corazón. Luego, descubrí que mucha de la Ley Talmúdica estaba contraria a la Palabra de Dios." Cohn estaba aislado en el Ghetto, él estaba sólo con sus pensamientos y temores, con nadie que le hablara de Yeshua. Ninguno había venido hasta su pueblo para compartir las Buenas Nuevas del Mesías. Anos más tarde, después que el Rabino Leopold Cohn hubo venido a la fe en Yeshua, el recuerdo de su lucha de querer conocer la verdad, y de no ser capaz de encontrarla, fue una de los más grandes factores que lo llevaron a establecer la Misión Williamsburg a los Judíos (ahora llamada Ministerio al Pueblo Elegido). Leopold no quería que sus hermanos judíos se encontraran en esa desesperada búsqueda de la verdad sobre el Mesías, la cual él había pasado. Su deseo era permitir a los judíos, dondequiera que se encuentren, conocer que el Mesías había venido, que Su nombre era Yeshua, y que Él había muerto para hacer una expiación por el pecado.Cohn continuó estudiando las referencias talmúdicas del Mesías. Cuanto más estudiaba, más inquieto de mente y espíritu se encontraba. Él se preguntaba cómo las referencias talmúdicas al Mesías podían ser reconciliadas con el judaísmo actual, y comenzó a preguntar a otros rabinos cómo se podían reconciliar las declaraciones mesiánicas en el Talmud con las Escrituras. ¿Cómo fueron capaces de reconciliar tales declaraciones mesiánicas con el Judaísmo, tal como había sido practicado y enseñado? Ninguna persona fue capaz de darle una respuesta satisfactoria.Leopold continuó su búsqueda de respuestas a estas preguntas, pero lo hizo en una forma muy discreta debido al temor por la persecución. No tenía intención de compartir a su pequeña congregación la profunda lucha que había en su corazón. Pero, para su sorpresa, si lo hizo. Leopold escribió: "Dios, quien causa que el mudo hable, abrió mi boca y les reveló todos mis descubrimientos. Probablemente, ellos pudieron haber creído el descubrimiento sobre el Mesías, ya que fuimos todos ignorantes de este hecho, pero cuando ellos me escucharon, fue suficiente para que me silbaran, menearan su cabeza, y finalmente, me dejaran sólo, predicando a los bancos vacíos. Una amarga persecución comenzó."No habiendo nadie a quien recurrir para discutir las dudas que tenía en su mente, Leopold encontró por su propia cuenta un rabino en una ciudad distante, muy lejos de su propia congregación. Él le habló al rabino sobre sus estudios, y sobre las dudas que estos estudios habían levantado; también le habló de la reacción de su congregación cuando les reveló sus descubrimientos. Aunque el rabino se mostró sorprendido, parecía entender lo que Leopold estaba diciendo y sintiendo. El Rabino le dijo que vaya a América; donde probablemente encontraría mucha gente que podía enseñarle más sobre el Mesías. Estas fueron las palabras que Leopold estaba deseando escuchar. Él sabía que si podía ir a América, él podría encontrar la verdad sobre el Mesías. Años más tarde, cuando reflexionaba sobre esa conversación, Leopold declaró que él creía que este Rabino también conocía algo de las enseñanzas de Yeshua y era, tal vez, un creyente secreto. Había pasado casi un mes desde que Leopold había dejado Hungría dejando a su esposa y familia y no estaba ni cerca de encontrar al Mesías. De aquel día escribe: "Caminaba pensando nuevamente en el Mesías, y pasé por una iglesia donde había una señal con letras hebreas que decía "Reuniones para Judíos." Me paré con un deseo profundo de entrar. Estaba asombrado pero también comencé a razonar: Si esta es una Iglesia Cristiana, que significa este escrito en hebreo aquí? Y qué conexión tiene con los judíos? Cómo puede un judío entrar a un edificio donde hay una "cruz," el objeto al cual los llamados cristiano en mi país adoran? Y ¿cómo judíos y cristianos están aquí reunidos cuando en mi país hay una fuerte división? Mientras me paré para escuchar la música y pensar, mis amigos vinieron de pronto y me dijeron, 'Es mejor que usted no entre ahí' - ¿Por qué, les pregunté? "Solo venga y vea. Avanzamos unos pasos y me dijo 'Hay algunos apóstatas en esta iglesia que desvían a nuestros hermanos judíos. Ellos dicen que el Mesías ya ha venido'. Cuando escuché esto, me llené de gozo y sorpresa porque esto confirmaba mi descubrimiento. Me despedí diciendo "Adiós amigos, tengo algo que hacer" y luego fui rápidamente hacia la iglesia, a pesar de la presencia de la cruz."No hay coincidencias en el programa de Dios. El tiempo de Dios es perfecto. El Rabino Cohn conocía perfectamente esta historia por toda su instrucción y tradición. Sin embargo, recientemente había estado revisando su instrucción para los preparativos de la celebración de Pascua. La historia de la redención de Dios de Su pueblo, a través de la sangre derramada de un cordero, era completamente familiar, pero en tanto que escuchaba el mensaje, Leopold escuchó por vez primera como la salvación de Dios estaba disponible a todos los que creían en el Cordero de Dios, el Mesías Yeshua.El Rabino Cohn escuchó por un buen momento la predicación. Él estaba fascinado por lo que estaba oyendo, pero al mismo tiempo estaba disgustado. El se había criado en la tradición ortodoxa judía donde hombres y mujeres estaban separado durante la alabanza. Aquí, hombres y mujeres judíos estaban sentados juntos, y los niños judíos cantaban canciones sobre Jesús. Él quería salir, correr de ese lugar de blasfemia, pero algo le pasaba a sus pies que no querían moverse porque su corazón quería escuchar más sobre el Mesías. Este era el porqué había venido a América. Leopold luchó mucho con su consciencia; finalmente su transfondo; tradición y entrenamiento le impidieron quedarse por más tiempo. No obstante, al salir le pidió al Shama (encargado del edificio) que le diera la dirección del hombre que estaba predicando sobre el Mesías. Al día siguiente, se dirigió a esa dirección. Era la casa de Hermann Warszawiak. Cuando el tema del Mesías salió a la luz, Warzawiak vio el interés del Rabino Cohn y escuchó algunas de sus preguntas, él sabía que no podía tener una conversación sin evitar una discusión. Hermann no tenía ningún interés en argumentar con un rabino ortodoxo el cual era, sin lugar a duda su superior en tradición judía y Talmud. El simplemente le dijo al Rabino Cohn, "Voy a darte un pequeño libro y quiero que lo leas. Después que lo hayas leído, entonces ahí hablaremos. No diré ni una sola palabra hasta que no lo hayas leído." Así fue como a las manos del rabino Cohn llegó una copia del Nuevo Pacto en Hebreo, traducido por el famoso Dr. Franz Delitzch. Una vez llegado a su casa, el Rabino Cohn no perdió más tiempo y abrió el pequeño libro. Era la primera vez que veía esas palabras. "Este es el libro de las generaciones de Yeshua, el Mesías, el hijo de David; el hijo de Abraham." Imaginemos sus sentimientos, no sólo al leer estas palabras por primera vez, sino que también podía leerlas en su sagrada lengua, Hebreo. Con profundo interés comenzó a leer a las once de la mañana y continuó hasta la una de la medianoche. Hubo muchos contenidos de todo el libro que no podía entender, pero al menos pudo darse cuenta que el nombre del Mesías era Yeshua.El Rabino Cohn estaba tan emocionado con su descubrimiento que apenas pudo dormir. Tan pronto como se hubo levantado y al finalizar sus oraciones matutinas, rápidamente se dirigió a compartir su descubrimiento con el Rabino Klein, el rabino de la Secta Ortodoxa de la cual el Rabino Cohn se había hecho miembro. A pesar de lo descubierto en su primera lectura del Nuevo Pacto, muchas otras cosas quedaron confusas. Él creía que el Mesías, cuyo nombre era Yeshua vivía en alguna parte de este país (América), y que Él podría estar gobernando sobre un grupo de personas judías, tal vez, aún entre las diez tribus. No podía contener su gozo al pensar qué maravilloso sería encontrar a este Yeshua, y unirse a un grupo de personas judías quienes vivirían bajo el gobierno del Rey Mesías. Aunque esto nos parezca extraño, era común que el pueblo judío creyera que el Mesías estaba vivo, viviendo en diferentes partes del mundo. Recordando aquella visita, Leopold dijo: "Fui a él con aquel libro lleno de gozo en mi corazón. Se lo mostré. El (rabino Klein) tomó el libro, lo miró y lo tiró al suelo. Se enfadó mucho y luego comenzó a insultarme por haber leído tal libro" Confundido y atormentado, Leopold Cohn huyó de la oficina del Rabino Klein. ¿Cómo era posible que Yeshua, el Mesías, el hijo de David, pudiera ser la misma persona a quien los cristianos adoraban? Por algunos días retomó sus estudios y comenzó a ver la verdad más plenamente. El capítulo 53 de Isaías era la más maravillosa revelación, ¿pero de que? ¿Cómo podía amar al odiado?. Lidiando entre las dos opiniones, decidió ayunar y orar a Dios para que le mostrara qué hacer. A medida que los días pasaban, sus pensamientos comenzaron a tornarse hacia su esposa y familia, a los que había dejado en Hungría. ¿Cómo reaccionarían ellos? ¿Qué dirían? ¿Podría verlos nuevamente? Él se propuso en su corazón confiar que Dios se revelaría a su familia y a otros de la comunidad judía cuando les comunicara el mensaje del Mesías. Mientras, guardando su promesa a Hermann Warszawiak, fue a comentarle que ahora creía que Yeshua era el Mesías. Después de tener una conversación con Hermann Warszawiak y tras dejar su casa, el Rabino Cohn comenzó a decirle a sus amigos judíos y otros rabinos que él había encontrado al Mesías de quien hablaban los profetas. Rumores y acusaciones comenzaron a difundirse sobre Leopold Cohn, el rabino de Hungría, quien creía en Yeshua. Lo denunciaron como un "meshumad" (un apóstata), un traidor. Rechazado por la comunidad judía, Warszawiak arregló para que Leopold viviera con una pareja de gentiles creyentes, Sr. y Sra. Cruikshank, quienes estaban haciendo una labor misionera entre los judíos. Durante su breve estadía con los Cruikshank, la persecución del rabino Cohn se incrementó. Cables y cartas fueron enviados al hermano mayor de Leopold en Hungría, diciéndole que su hermano, Leopold Cohn, se habían convertido en un apóstata. Una carta de Hungría vino diciendo "Daré 500 piezas de oro al que lo matare." Parecía que su nueva fe en Yeshua no solamente lo apartaba de su propio pueblo judío, sino que también lo separaba de su esposa y familia. No los podría ver nunca más.Por la persecución se le sugirió que cambiara su nombre. Él, hasta ese tiempo, estuvo usando el nombre por el cual había sido conocido en Hungría, Isaac Leopold Kahan. Kahan era el apellido de su familia, el que era usado en todos los periódicos y telegramas de aquel día, así como el nombre que había sido dado a los oficiales de inmigración. A insistencia de los Cruikshank, Isaac Leopold Kahan cambió su apellido a Cohn. Las comunidades judías en Nueva York y Hungría hicieron todo lo posible para separar a Leopold de su esposa e hijos. El pensamiento de la comunidad era que si era malo que un rabino aceptara a Yeshua como el Mesías, era peor aún que su familia tomara la misma decisión. El Rabino Cohn, también se dió cuenta que sería suicida para él permanecer en América, por lo que una vez más fue donde su amigo, Herman Warszawiak. Este, se comunicó con el Dr. Schauffler y el Sr. Leonard, hombres quienes lo habían ayudado en su propio ministerio y quienes decidieron que Scotland sería un lugar seguro para el Rabino Cohn. El Rabino Cohn se había acostumbrado a orar tres veces al día, aunque con rituales de oraciones. El ahora conocía al Dios viviente en forma personal. Él sabía que podía acercarse a Él en cualquier hora del día o de la noche. Esto era maravilloso; era poder, era fe. En fe, Leopold creía que a través de la oración Dios podría restaurar a su familia. Sin embargo, su fe a la contestación de las oraciones fue probada casi de inmediato. Su cambio había sido anunciado en diarios locales y tan pronto como la comunidad judía escuchó esto se enojaron mucho. Algunos de los líderes de la comunidad fueron al rabino y le pidieron que enviara una carta al Rabino en Apsitza, el hogar de Leopold, notificándole que el Rabino Cohn era un apóstata. Pero el rabino de Hungría les envió una respuesta en la que les advertía contra la calumnia a un verdadero y justo judío, y les dijo que no deberían creer en tan malvados informes que habían escuchado sobre el Rabino Cohn, el cual era un líder en Israel que se merecía respeto. Con la carta del rabino de Hungría en mano, el líder de la sinagoga, junto con otros pocos hombres judíos, fueron ante el Rabino Cohn. Algunos de los hombres iban con lágrimas de enojo y frustración, pero otros iban con lágrimas de respeto. Leopold estaba tan emocionado como alarmado sobre un posible debate con tan famoso rabino, elegido por la comunidad en Edimburgo. Él estaba emocionado sobre la posibilidad de testificarle, conociendo el impacto que esto tendría sobre el pueblo judío. Él estaba convencido del poder de la oración y conocía el poder de la Palabra de Dios. Pero estaba alarmado porque el Dr. Wilson, pensaba que sería peligroso para el Rabino Cohn tal debate, porque podría aumentar el odio y rencor, forzándole a buscar asilo en otro país. Pronto, hallaron respuesta a su oración y Dios le dió la solución. Tal vez la comunidad judía podía acordar en sostener el debate en un hall privado. De esta manera, cualquiera que estuviera interesado en el debate podría asistir y escuchar. El Dr. Wilson sentía que esto también le podría dar mayor protección a Leopold Cohn.Era el primer testimonio público que daba el Rabino Cohn sobre su creencia en el Mesías. Muchas judíos habían venido a escuchar el debate desde Escocia e Inglaterra. Leopold notó que en el lado de su oponente se vislumbraba una pila de libros y papeles; había venido preparado para tratar con un rabino apóstata. Por su parte, Leopold sólo venía con dos pequeños libros, una copia de la Biblia en hebreo y la copia de Nuevo Testamento en Hebreo de Franz Delitzsch. Él traía consigo estos libros pero sabía que también traía la promesa de Dios a Israel. Cohn explicó lo que significaba ahora para él todo esto, a toda la comunidad, a su esposa como a sus hijos, los mismos que se conmovieron profundamente. El simbolismo que aquel matzo partido quedó sellado en su mente y en su corazón. Él les dijo que los apóstoles debieron haber sido los primeros judíos creyentes en el Mesías, Yeshua, quien había instituído esta ceremonia del partimiento del pan. Para que a través de esta ceremonia, los creyentes no olvidaran nunca el precio que Dios había pagado por ellos.En su pequeño hogar en Brooklyn, aunque confrontada diariamente por la evidencia del sufrimiento y persecución a la cual su esposo e hijos habían sido sujetos debido a su fe en Yeshua, Rose (su esposa) se dio cuenta que no podía dejar pasar más tiempo; que necesitaba tomar una decisión sobre este Mesías, Yeshua. En la soledad de su dormitorio, ella se arrodilló en oración y aceptó a Yeshua como su Mesías y Salvador. La familia Cohn estaba ahora unida en una misma fe. Ellos estaban unidos en sus esfuerzos y devoción para la tarea que Dios les había dado.

viernes, 19 de febrero de 2010

rachmiel friedman

por Rachmiel Frýdlant, Sobreviviente del Holocausto Estudiantes y ex Rabínico Maestro Judío Mesiánico 1 de septiembre 1939 fue un hermoso día en Varsovia, Polonia. Yo estaba caminando por la calle Nowolipki, hacia el distrito de negocios judíos, cuando las sirenas en la azotea grande comenzó a llorar. "Otra prueba de ataque aéreo", pensé. Un halfblock más lejos, oí el zumbido de los motores de avión y luego el de infarto estruendo de la explosión de bombas. Varsovia fue atacada por los bombarderos alemanes. La Segunda Guerra Mundial había comenzado. Rápidamente se refugiaron en una casa cercana, pero no por mucho tiempo. Cuando los ciudadanos polacos podrían, especialmente aquellos que eran judíos, encontrar la protección de la apisonadora nazi avanza? Poco después me di cuenta de que detrás de las falanges avanzando rápidamente de las máquinas militares alemanas eran las armas nazis de trabajos forzados, el hambre, la tortura y el asesinato de los llamados "razas inferiores". Judios Europea rara vez han gozado de absoluta libertad, pero no había ningún indicio acerca del holocausto, mientras yo estaba creciendo en un pueblo pequeño bosque cerca de Chełm, Polonia. Fue durante los años posteriores a la Primera Guerra Mundial, cuando mi padre se ganaba la vida para nuestra familia de siete mediante la compra de frutas, vegetales y animales de los campesinos y los venden a la gente del pueblo. Convertirse en un estudiante RABÍNICO Me progresado rápidamente en mis estudios religiosos con los maestros del pueblo, así que mi padre orgulloso me envió a su Hijo único, para una Yeshiva judía en Chelm. Yo tenía nueve años cuando entré. Durante cuatro años he estudiado la mejor parte del día y estaba bien preparado cuando llegó el momento de mi Bar Mitzvá. Mi padre pronto decidió que estaba listo para la escuela rabínica, y me fui a Varsovia, la capital. Como he estudiado, las preguntas inquietantes comenzó a arrastrarse en mi pensamiento. Como las barreras de los pequeños al principio, empezaron a telar grande. Los gentiles fueron tan terribles como mis maestros dijo? ¿Por qué los cristianos siguen las enseñanzas de los profetas judíos? La disciplina escolar debe ser tan estricta e insensible? Una creciente rebelión se movió dentro de mí. Poco a poco, sin darse cuenta, me alejé de una carrera rabínica. Primero dejé el seminario rabínico muy respetado, que asistía a una que era menos rígida. Luego me cambiaron de nuevo a otro con libertad aún más. Pronto estaba en mi propio en Varsovia. Buscando un lugar para quedarse, que fue recogida por un sastre judío y su familia. Pronto me enteré de que estaban visitando una sala de reuniones donde los cristianos gentiles estaban tratando de convertir los Judios. Mis nuevos amigos me animaron a ir con ellos. Me dijeron que podría ayudar a contestar demanda de los misioneros que Jesús era realmente el Mesías del pueblo judío. Accedí a ir. Discutiendo con un predicador Después de la reunión, hablé con el predicador. Leyó algunos pasajes del Antiguo Testamento que decía que eran profecías sobre el Mesías esperado de Israel. Podría dar una interpretación diferente para todos, pero uno de los pasajes. Daniel 9:24-26 dijo a la salida del extraño Mesías en Jerusalén. Dado que no había estudiado el libro de Daniel, he consultado los comentarios judíos. He encontrado muy poca información sobre el pasaje en cuestión y ninguna parecía razonable. El pasaje que me dejó perplejo es el siguiente: Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin de los pecados y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, será de siete semanas, y sesenta y dos semanas: la calle se volverá a edificar, y el muro en tiempos angustiosos . Y después de las sesenta y dos semanas se Mesías ser cortado, pero no para sí mismo. Esta declaración plantea muchas preguntas, pero el que más me intrigaba era: "¿Por qué era el Mesías que cortar?" Más estudio y reflexión causado mis respuestas hechas a desaparecer. Me di cuenta de que mis objeciones se basan principalmente en lo que otros me habían enseñado y no en mi estudio sin prejuicios propios de la Biblia. Las promesas proféticas que parecía ser cumplida en Jesús fueron demasiado numerosas para ser explicado. Como ya he admitido estas cosas a mí misma, decidí leer el Nuevo Testamento para averiguar acerca de este Jesús. Un gran descubrimiento Obtuve una copia del Nuevo Testamento en hebreo. Como he leído, en comparación con atención las numerosas referencias que he encontrado en él a la Tenach (Antiguo Testamento). Despacio y con claridad que comenzó a darme cuenta de que el Nuevo Testamento fue una continuación del Antiguo Testamento. Pensé que si las Escrituras judías son ciertas, las Escrituras cristianas, son ciertas. De esto se deduce que Jesús debe ser mi Mesías. Al principio me faltó el coraje de admitir que me había equivocado y confesar lo que ahora se cree. Una tarde, en 1937, me senté en una reunión compuesta exclusivamente de los judíos que profesaban a Jesús como el Mesías. El orador era una mujer gentil que habló de manera convincente y con una gran comprensión sobre el Templo de Jerusalén. Trazó su gran importancia para la fe de Israel, demostrando que sus nombramientos y la estructura fueron lecciones de cosas divinas, apuntando a la condición pecadora del hombre y la provisión de Dios para el perdón, que culminó en el sacrificio del Mesías para el perdón de los pecados. Así que, por eso el Mesías tenía que ser cortado, como Daniel había predicho! "¿Cómo es," me preguntaba, "que una mujer pagana se sabe más acerca de la Biblia y su significado de lo que yo, un estudiante de una Yeshiva?" En esa reunión muy Oré y le pedí el Mesías Jesús a convertirse en mi Expiación y Salvador. Hubo un maravilloso sentido del perdón de los pecados y una subvención de valor de confesar Mesías abiertamente. Yo hubiera sido un creyente por dos años, cuando estalló la guerra. Varsovia sacudió bajo las bombas más y más. Alimentos comenzaron a escasear y la electricidad y el abastecimiento de agua no. Junto con varios otros jóvenes creyentes en el Mesías judío, me fui a ayudar a defender la ciudad. Porque yo no quería usar una pistola, me dieron el trabajo físico. Dentro de un mes, la ciudad fue aplastada y los alemanes triunfantes marcharon pulg EL SABOR DE LA BRUTALIDAD NAZI Decidí dejar la ciudad y buscar trabajo en el campo con los amigos en el norte. Con el certificado en la mano, que me dio mi pastor, me puse en toda la ciudad en llamas. Al llegar a la periferia, que fue detenido por un soldado. "¿Es usted Judio?" exigió. Sin mediar palabra, le entregué mi certificado. Lo miró y escupió: "Sí, pero usted sigue siendo un Judio!" Cogió una pala y la cerró de golpe en mi espalda, caí en una zanja. Allí se le ordenó unirse a Judios compañeros que estaban cavando fosas para los caballos muertos. Fue mi primera experiencia de la brutalidad nazi, sino que realmente leve en comparación con lo esperado tantos otros. Esa noche me escapé en la oscuridad y se reanuda el viaje. Mis amigos me recibieron con mucho gusto y me dieron de comer, pero en un corto tiempo las nuevas leyes restrictivas contra Judios me obligaron a abandonar. Volviendo a Varsovia, he descubierto que una de mis hermanas habían muerto de tifus y de que un muro se había construido alrededor de la sección judía. He decidido caminar los 150 kilómetros al sureste de mi pueblo natal. Judios no fueron autorizados a viajar por más tiempo en los vehículos públicos. HOME AGAIN Mis padres casi no podía creer que todavía estaba vivo cuando llegué a mediados de diciembre. Una de mis hermanas también regresó a casa, y nos sentamos, con la esperanza de esperar a que la guerra. Sabíamos, sin embargo, que nuestra azul y brazaletes blancos, marcado nosotros como Judios, eran un peligro constante para nuestras vidas. Me vi obligado a trabajar con trabajadores esclavos, la construcción de una carretera, pero consiguió escapar cuando el hambre arrasó el campamento. De nuevo a casa, mi madre me dijo que debo dejar de decir a mis amigos judíos acerca del Mesías. Pero el manto de propagación de sufrimiento y muerte causado que la gente para llegar a alguna esperanza o la respuesta para el futuro temible. Un día, mi hermana vino a mí. "He leído la Biblia," dijo, "y he escuchado sus conversaciones. Yo creo, y si Dios nos da días tranquilos, quiero ser bautizado." Mi madre vino a verme y me dijo "he visto a usted y usted es una persona diferente. Yo estaba leyendo el Nuevo Testamento y no veo nada malo en este Jesús. ¿Por qué nuestros rabinos tanto en contra de él? " Mi padre nunca admitió nada para mí. Sin embargo, dejó de ocultar mi Biblia y reprendiendo a mí para hablar de Jesús. Comenzó en secreto a leer la Biblia. La fe en flor de mi familia fue una gran bendición para mí como la muerte se acercaba, en 1942. Vimos a los camiones y trenes cargados con judíos rodando hacia el campo de exterminio de Sobibor. Uno por uno y aldea por aldea, desaparecieron. Mi padre, mi madre, mis hermanas, mi esposa, recién casados, y todos los otros familiares, excepto un hermano-en-ley perecieron. A finales de agosto llegó la orden de que me vaya. Me dieron permiso por el alcalde de nuestro pueblo a decir adiós a mis padres, que en ese momento aún no había sido llamado. I huyó a los bosques, y aunque una y otra vez que fue capturado, por milagro tras milagro de Dios me permitió sobrevivir. ALONE IN THE WOODS Una vez, solo en el bosque en el frío penetrante del invierno, agotados y desanimados, todo mi ser parecía gritar: "¿Por qué estamos tan perseguidos?" Estaba convencido de que los compañeros que habían estado conmigo unos días antes había sido capturado, y vivió más. Yo también estaba dispuesto a morir. Pero todavía quedaba el Señor, el mismo ayer y hoy. Empezó a hablar a mí. "Usted tiene bastante de mi gracia. ¿No había trabajo suficiente? Pablo no hubiera suficiente?" La pequeña voz de Dios hablaba en voz baja para mí. Superar con lágrimas, me dio y decidió vivir tanto como el Señor me permita vivir, y trabajar para él. Confiamos en que Dios estaba conmigo, me levanté y salir de esos bosques. Como ya he movido de un lugar a otro, los cristianos gentiles a menudo arriesgaron sus vidas por la clandestinidad y darme de comer. Uno de mis más amargas experiencias, sin embargo, fue el descubrimiento de que muchos cristianos alemanes, a pesar de que sabían de las atrocidades nazis contra los Judios, no serviría de nada. "Es nuestro gobierno, y debemos obedecer", dijeron. Del gueto de Varsovia A fines de 1944, escondiéndose en los cementerios, iglesias desiertas y las casas de los amigos de miedo, yo era uno de los pocos supervivientes Judios en Varsovia fuera del gueto. En ese recinto fueron 5.000 Judios, el último de Varsovia 500.000 originales. Por Dios, que permite, en secreto me metió en el gueto, y pudo hablar con comodidad a unos pocos de los creyentes judíos todavía vivo. Otros hermanos judíos escuchado el mensaje y cree en el Mesías Jesús. Mis amigos en el gueto insistió en que yo me vaya. Dijeron que si Dios me había conservado hasta ahora, me gustaría ser testigo de los males que ahora experimentados. Al final de la guerra, que podría contar la historia de su sufrimiento. Yo era probablemente uno de los últimos en salir del gueto. No fue hasta poco después de que los alemanes borrado la zona judía. El tiempo parecía arrastrar lentamente. Había noches en una familia cristiana que arriesgan sus vidas por albergar a un Judio. Una vez, en la tienda de un empresario de pompas fúnebres cristiano, yo dormía en un ataúd. Hubo otros momentos en un granero siempre mi refugio. En todo ese tiempo no había la seguridad de que Dios quería que yo vivo. Mientras él quería, yo estaba listo. Y finalmente llegó el día en que ya no era perseguido y condenado por ser un Judio. En enero de 1945, las tropas rusas entraron en Varsovia y la sentencia de muerte automática para los Judios se levantó. Después de la guerra que dejó a Polonia y se fue a Inglaterra para estudiar. Con mi formación detrás de mí, llegué a los Estados Unidos a participar en un testigo para el Mesías en medio de mi propia gente. Luego, durante cuatro años, viví en Israel, que actúa como un pastor a los creyentes en el Mesías de Israel y de compartir mi testimonio con mis hermanos allí. En Israel, conocí a mi esposa, que también es un creyente judío en el Mesías. Que había sufrido a través de la ocupación nazi de Francia y había sobrevivido a inmigrar a Israel. ¿QUÉ que mi corazón siente faltan palabras para describir lo que mi corazón siente. Impresionado por el poder y la grandeza del Dios de Daniel, el rey Darío escribió un decreto a sus dominios que quizás mejor describe la admiración y respeto que siento por lo que Dios ha hecho por mí: ... Él es el Dios vivo, que permanece para siempre, y su reino no será jamás destruido, y su señorío será hasta el final. Él salva y libra, hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra, el que ha salvado a Daniel del poder de los leones. (Daniel 6:26-27). Desde mi experiencia angustiosa, veo que los hombres que rechazan el Mesías son capaces de llevar el infierno en la tierra. Pero la humanidad sin duda Dios no ha abandonado. Él tiene un plan para cada persona que va a confiar en él. La Biblia, que ha guiado y me ha sostenido hasta ahora, las promesas de que la paz y la justicia llenará la tierra sólo cuando el príncipe de la paz vuelva. Él es la única esperanza de la humanidad, y sé que vendrá, porque ha demostrado su gran amor y su poder milagroso para mí. ¿No quiere también confiar en Él, mi amigo? Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración, y mirarán a mí, a quien traspasaron, y tenga que llorar por él, como uno llora por su único hijo . - Zacarías 12:10 -------------------------------------------------- ------------------------------ RACHMIEL Frýdlant - (1919-1985) Rachmiel Frýdlant se crió en un hogar judío ortodoxo en un pueblo en Polonia. A los nueve años comenzó el estudio del Talmud. Más tarde se matriculó en una Yeshiva Rabínico en Varsovia con el objetivo de convertirse en un rabino. Intrigado por la identidad del Mesías en Daniel 9:24-26, aceptó a Yeshúa como el Mesías. Por la gracia de Dios que sobrevivió a la gran persecución de la Segunda Guerra Mundial, que viven en el borde de la muerte bajo el régimen nazi. El Sr. Frýdlant era realmente un erudito y humilde maestro que vivió a proclamar el mesianismo de Yeshua en muchos países y lenguas. Él compartió su conocimiento de rabbinics y Yeshua en libros, artículos y mensajes

jueves, 18 de febrero de 2010

un judio en kuwait

Un judío en Kuwait
Por Mark Halawa Mi origen musulmán hizo que este sorprendente descubrimiento me tomara por sorpresa. Mientras crecía en Kuwait, tuve todo lo mejor. Mi padre era dueño de una exitosa compañía constructora, y proveyó a sus cinco hijos con comodidades como lecciones de piano, natación, caligrafía y viajes alrededor del mundo. Aunque éramos musulmanes como todos los demás, éramos completamente seculares y mi padre siempre trató de protegernos de la gente religiosa a quienes él describía como locos. Crecí escuchando que los israelíes y los judíos eran la clase de criatura más baja que existe, puestos en la tierra sólo para matarnos a nosotros, los árabes. En la clase de matemática, el profesor decía cosas como: “Si un misil mató X cantidad de judíos, ¿Cuántos judíos matarían seis misiles? Mi padre era un rabioso anti Israel. Él era el producto de la escuela de pensamiento secular de Nasser: secular desde un punto de vista musulmán, pero dedicado fervientemente al concepto de la unidad de la comunidad árabe. Creía que Israel era una delegación norteamericana en el medio oriente post colonial. Mi padre fue partidario de la OLP desde los años sesenta, cuando Yasser Arafat (quien fundó la OLP mientras vivía en Kuwait) estaba recolectando fondos de los palestinos ricos que trabajaban en los estados del Golfo. Como ingeniero, mi padre participó en un programa en donde la asociación de ingeniería de Kuwait substraía dinero de su salario mensual para ser enviado directamente a la OLP. Él insistía en que la guerra y la resistencia eran la única manera de lidiar con Israel. En el verano de 1990, cuando yo tenía 12 años, nuestras vidas cambiaron completamente. Estábamos de vacaciones cuando Saddam Hussein invadió y anexó Kuwait. El negocio de mi padre, junto con la mayoría del país, fue destrozado. Nuestros ahorros se convirtieron en pedazos de papel sin valor. No podíamos volver a Kuwait, por lo que inmigramos a Canadá. Mi padre se las ingenió para escurrirse de vuelta en Kuwait por unos días para recuperar documentos comerciales importantes, que más tarde serían útiles para recibir compensación de un fondo de las Naciones Unidas. De mi familia, yo soy el único que se quedó en Canadá. Mi padre nunca se acostumbró a la vida en el nuevo mundo, y tenía buenos contactos comerciales en Jordania, entonces él y mi madre volvieron allí. Todos mis hermanos también se mudaron al medio oriente. Uno de mis hermanos dirige una compañía exitosa en Jordania, dos de mis hermanos están estudiando en Egipto (uno odontología y el otro comercio exterior), y mi hermana vive en Dubái en donde trabaja en la industria bancaria. Una noche de 2003, estaba estudiando en la biblioteca universitaria en la ciudad de Londres en Ontario, Canadá, cuando de repente vi a un hombre mayor. Por su atuendo jasídico, se veía como un judío religioso. Se despertó mi curiosidad, y me acerqué a él y le pregunté: ¿Es usted judío? Con una sonrisa gentil en su cara, dijo: “No, pero me gusta vestirme de esta manera”. No sabía si estaba bromeando o no. Toda la gente religiosa con la que me había cruzado en el pasado eran bastante espeluznantes. ¿Se supone que los judíos deben ser divertidos? Su nombre era Dr. Isaac Block, un profesor retirado de filosofía. Intercambiamos unas pocas palabras y luego me preguntó sobre mi origen. La historia de mi familia es bastante complicada, y me da dolor de cabeza cada vez que tengo que explicarla. Entonces, simplemente le dije que era un árabe de Kuwait, y le mencioné que mi abuela materna era judía. Los padres de mi madre se conocieron en Jerusalem cuando mi abuelo, un árabe de Cisjordania, estaba sirviendo en el ejército de Jordania luchando contra los sionistas. Él tenía 18 años y mi abuela 16. El padre de mi abuela dirigía una escuela en Jerusalem, la misma escuela de donde ella se escapaba saltando la muralla para reunirse con mi apuesto y uniformado abuelo. Se enamoraron, se casaron, y vivieron durante muchos años en Shejem (Nablus). Después de que mi abuelo fuera dado de baja del ejército jordano, la familia se mudó a Kuwait, en donde las ganancias del petróleo estaban impulsando enormes negocios y proyectos de construcción. Fue en ese momento que mi madre conoció a mi padre y se casaron. El origen judío de mi abuela siempre hizo que me preguntara acerca de los judíos. Siempre que íbamos de vacaciones a Amán, Jordania, miraba todo el tiempo el canal de televisión israelí (cuando mis padres no estaban cerca). Mi favorito era el himno nacional israelí, y yo me quedaba despierto hasta tarde esperando para oírlo sonar al final de la transmisión televisiva. De pie ahí en la librería universitaria, este judío religioso, el Dr. Block, me miró y me dijo: “Para la ley musulmana, eres considerado musulmán, porque la religión es transmitida por el padre. Pero de acuerdo a la ley judía eres judío, dado que el judaísmo es transmitido por la madre”. Mi cabeza comenzó a agitarse, y las memorias de mi infancia en Kuwait comenzaron a aflorar. Me acuerdo que mi abuela tenía un nombre raro en sus documentos, Mizraji, que nunca había escuchado antes. Ella también tenía un pequeño libro con letras hebreas, y rezaba llorando en la oscuridad (Yo pensaba que el Muro de los Lamentos era llamado así porque el llanto era parte de la plegaria). Más allá de una vaga leyenda familiar, mi abuela nunca mencionó nada sobre ser judía - pero ahora las piezas se estaban acomodando. Le agradecí al Dr. Block por la conversación, y corrí a casa a decirle a mi compañero de cuarto lo que había oído. Él sonrió y dijo: “¡Entonces eres un mus-judío!”. No me resultaba gracioso. Fui a mi cuarto y llamé a mi madre. Ella rechazó la historia, diciendo: “No escuches a gente como ésa. Nosotros somos musulmanes y listo”. Decidí llamar a mi abuela y sacar el tema. Di algunas vueltas, después de todo ella lo había estado negando por los últimos 50 años. Y, finalmente, dije de sopetón: “Abuela, ¿eres judía?”. Ella no respondió a la pregunta directamente, sino que comenzó a llorar y habló sobre los años del conflicto árabe israelí. Ella me dijo que su hermano Zaki había sido asesinado en Jerusalem antes del renacimiento del Estado. Para mí eso era suficiente confirmación de su judaísmo y decidí dejarlo hasta ahí. Durante los meses siguientes, evité todo el tema del judaísmo, principalmente para no hacer enojar a mi madre. Además, estaba terminando la universidad y mi carrera era una prioridad. Estaba contento con la idea de que pertenecía a una "familia mixta".Alrededor de un año después, una vez estaba patinando en mi barrio cuando me caí bruscamente y me torcí mi muñeca. La calle estaba lisa, así que no pude entender por qué me había caído. No podía dejar de pensar que pareció un empujón desde Arriba. Esos pensamientos me tomaron por sorpresa, dado que no estaba metido en la espiritualidad y nunca había tenido una conexión religiosa. Yo era fisicoculturista, tenía montones de amigos, y estaba comenzando una exitosa carrera como agente de comercio internacional. Entonces, ¿por qué me pasó ésto? Como mi muñeca estaba muy dañada, estuve obligado a tomarme unos días del trabajo. El Dr. Block había mencionado el nombre de su sinagoga, entonces ese sábado a la mañana, decidí ir a ver qué tal. Dudaba por la idea de que todos tenían un origen europeo y yo sería el único de medio oriente, pero de todos modos decidí entrar. Llamé un taxi y me bajé en la puerta de la sinagoga. Mientras entraba, la primera persona que vi parecía indio. Me dio la mano, dijo “Shabat Shalom”, y me dio una kipá. Después vi un hombre de tez obscura, lo que realmente me sorprendió. Y el Dr. Block también estaba allí. Me alcanzaron un libro de rezos, me indicaron la página correcta, y antes de darme cuenta todo el mundo estaba cantando Veshamerú. “Y los Hijos de Israel observan el Shabat, para hacer del Shabat un pacto eterno por todas sus generaciones. Entre Mí y los Hijos de Israel, es una señal perpetua, pues en seis días hizo Dios los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó de trabajar y descansó”. Algo me sacudió, y sentí como si conociera esa canción. Simplemente me paré allí recibiendo los sonidos, los olores y las vistas. Todo pareció completo y perfecto. Fue lo opuesto a todo lo que había escuchado sobre los judíos o sobre el judaísmo. Para este punto mis lágrimas estaban fluyendo libremente. Era lo opuesto a todo lo que había escuchado sobre los judíos. Después de que terminaron los servicios, me reuní con todos para el Kidush. Hablé con una pareja egipcia y compartimos nuestras historias personales. Se reunieron judíos de todos los orígenes, y yo era otra pieza en este rompecabezas. Después de Kidush, acepté la invitación del Dr. Block para unirme a él para almorzar. Le dije: “No puedo creer que yo esté aquí, cantando y rezando en hebreo. Nunca lo hubiese imaginado”. Me sonrió y dijo: “No es tan difícil de creer. Todo judío nace con una pequeña Torá y una pequeña Menorá dentro”. Luego presionó su hombro contra el mío y dijo: “Todo lo que hace falta es que otro judío la encuentre y la encienda”. Mi interés creció desde allí, comencé a estudiar Torá y a respetar Shabat. El año pasado pasé un mes en Israel viajando y estudiando en el programa “Fellowships” de Aish HaTorá Jerusalem. Fue un hermoso “regreso a casa”. Todavía mantengo contacto con mi familia y mis viejos amigos. Son gente maravillosa y los amo mucho. Pero sin embargo es difícil relacionarse con ellos en muchos aspectos. En el mundo árabe hay muchísimos prejuicios y mala información sobre Israel. Por eso estoy trabajando para desarrollar un programa para educar a los árabes sobre los judíos, para disolver los estereotipos propagados por los medios de comunicación y escuelas musulmanes. Espero que mi peculiar origen pueda ayudar a unir algo de lo que divide. Otra manera mediante la que espero alcanzar ésto es ayudando a establecer relaciones económicas entre Israel y países árabes. Eso crearía confianza y experiencia común, que podría ser dirigida hacia el objetivo de una paz genuina y duradera. Otro tema en el que estoy poniendo mi atención es que en el mundo árabe está siendo inculcada la negación del holocausto. El verano pasado fui a Auschwitz, y estoy trabajando para producir el primer documental árabe de la historia sobre el holocausto. Quiero explicarles a los musulmanes, en su propia lengua, lo que pasó exactamente. A menudo pareciera que el conflicto árabe israelí es intratable. Pero yo creo que en el mundo de hoy en día, hay una oportunidad real para un cambio radical. Los árabes hoy tienen más educación universal, lo que los hace más abiertos y curiosos. También están conociendo israelíes y judíos en sus viajes alrededor del mundo, lo que destruye los prejuicios. Y como vimos durante las protestas recientes en Irán, mucha gente joven en el mundo árabe desea una reforma. Y encima de ésto, tienen acceso a internet de alta velocidad, que abre un amplio abanico de nuevas formas de comunicación, y la posibilidad de formar nuevas amistades sin las restricciones de las fronteras o las agendas políticas. Posiblemente ésto pueda ser la base de un movimiento popular para remendar las relaciones, y con esperanza, para algún día alcanzar la paz. Todos mis primos judíos están viviendo como musulmanes en el medio oriente. El otro tema que necesita atención urgentemente es el de matrimonios mixtos en Israel. Desafortunadamente, una historia como la de mi abuela no es tan rara. Muchas mujeres jóvenes judías son atraídas por hombres árabes y llevadas a vivir en sus villas. Los hijos y nietos nunca se enteran de la verdad, especialmente por las tensiones políticas y la inquietud que ésto podría causarle a la familia. Como resultado, nuestro pueblo pierde a muchos judíos, que viven como musulmanes en el medio oriente. Recientemente conocí a un israelí, séptima generación de israelíes, cuya prima se casó con un palestino y se fue a vivir a Arabia Saudita. Sus descendientes son judíos viviendo en Arabia Saudita. Todos mis familiares saben que estoy practicando el judaísmo, y la mayoría lo acepta. Puedo hablarles sobre judaísmo y están políticamente interesados. Nos amamos y respetamos los unos a los otros. Sin embargo mi padre se opone, dado que el secularismo y la guerra en contra de Israel son dos pilares ideológicos de su vida. Cuando comencé a interesarme por el judaísmo, no se lo dije directamente. Estábamos teniendo una discusión política y le mencioné que yo apoyaba al Estado de Israel. Eso encendió un gran choque, y he aprendido a discutir estos temas solamente de forma indirecta. Siempre sé cuando he cruzado la raya: él se enoja y me llama “sionista”. La otra excepción es mi abuela. Le pedí varias veces más información sobre el origen de su familia, pero ella se rehúsa a hablar de eso. Puede ser que algún día encuentre la llave para que se abra. Mientras crecía, me enseñaron que los judíos eran la fuente de toda la maldad, y que descendían de los monos y los cerdos. Por otro lado, yo tenía la imagen de mi abuela sosteniendo su libro de rezos con letras hebreas, rezando con tierna devoción. Ella es la persona más dulce que conozco y no hay forma de que ella venga de una banda de asesinos sedientos de sangre. Ella me dio un alma judía, y a su manera, fue la que mantuvo viva mi chispa judía.

http://www.caiv.org/opinion.php?arti_id=600&seccion=Opini%F3n

viernes, 12 de febrero de 2010

el islamismo debe proteger al judaismo segun el mufti de siria

Mufti Sirio: Islam debe proteger judíos
El Mufti de Siria: Islam nos ordena proteger al judaísmo
Por el Servicio de Haaretz
Según la Radio del Ejercito, el principal líder musulmán de Siria dijo el martes que el Islam ordena a sus seguidores que protejan al judaísmo, “Si el Profeta Mahoma me hubiera pedido que considerara herejes a los cristianos y judíos, hubiera considerado al mismo Mahoma un hereje,” el Jeque Ahmed Hasoun, el Mufti de Siria, fue citado diciéndoles esto a una delegación de académicos norteamericanos que visitaban Damasco.
Hasoun, el líder de la mayoría musulmana sunita, también les dijo a los delegados que el Islam era una religión de paz, y agregó: “Si Mahoma hubiera ordenado que matáramos a gente, le hubiera dicho que no era un profeta.”
“Las guerras religiosas son el resultado de la política infiltrándose en los sistemas religiosos,” dijo, y preguntó:
“¿Fue Moisés de origen medio oriental o europeo? ¿Fue Jesús protestante o católico? ¿Fue Mahoma shiíta o sunita?”
Según el Mufti, el conflicto entre Israel y sus vecinos árabes no tiene nada que ver con una guerra islámica contra el judaísmo.
“Antes que Uds. obtuvieran la ciudadanía norteamericana, y yo la siria, éramos todos hermanos bajo la bóveda de Dios,” dijo.
Los judíos vivieron una vez en Siria pacíficamente y fueron tratados con justicia, agregó, y explicó que su propio abuelo tenía un socio judío.
“Los judíos vivieron en Siria por años y aún juegan un papel en la sociedad siria,”
Fuente: http://www.haaretz.com.uy/
Traducido por Ría Okret

http://www.nci.org.uy/nci/home/home/index.php?Clipping=215&t=noticias&secc=1

la comunidad judia marroqui celebra el hilula del rabi haim pinto

La comunidad judía celebra la fiesta de la hilula de
Rabbi Haim Pinto
Cientos de peregrinos judíos celebraron la semana pasada en Esauira la fiesta judía de la Hilula de Rabbi Haim Pinto
Cientos de peregrinos judíos selebraron la semana pasada en Esauira la fiesta judía de
la Hilula de Rabbi Haim Pinto.
En el primer día de esta fiesta anual de cuatro días se organizó una recepción oficial en
la cual tomaron parte, además de los peregrinos procedentes de diferentes países, el
gobernador de la provincia de Essaouira, Nabil Kharroubiv y los representantes de las
autoridades locales, entre otras personalidades, señaló la MAP.
Los peregrinos, que vivieron fuertes momentos de espiritualidad y recogimiento,
manifestaron su fuerte apego por su madre patria, Marruecos, congratulándose por la
calurosa acogida que les ha sido concedida y por las medidas tomadas por las
autoridades locales para garantizar el buen transcurso de esta fiesta religiosa.
'Los judíos presentes vinieron para renovar, como cada año, su apego al trono alauí y
rezar por la paz en el mundo', declaró el rabino David Pinto, destacando la apertura de
Marruecos sobre las civilizaciones y las religiones.
http://www.webislam.com/?idn=15101
WebIslam.

rabi haim pinto


(Pinto, Haim) (1748 a 1845)

fue el rabino de la ciudad portuaria de Essaouira, Marruecos, conocido en su vida como Mogador, Marruecos [1]. Rabino Pinto, él mismo nacido en una familia fuera de línea rabínica, tenía cuatro hijos, el rabino Yehouda también conocido como el rabino Haddan, el rabino Yossef, el rabino Yehoshiya y el Rabino Yaacov .Anualmente, en el aniversario de la muerte de Rabí Pinto, (26 Elloul 5605, en el calendario judío) Judios de todo el mundo a venir en peregrinación a pagar en la tumba del rabino en el cementerio judío de Essaouira. Rabino Pinto es recordado como un hombre cuyas oraciones fueron recibidos en el cielo de tal manera que los milagros resultó. La Sinagoga de Pinto, Jaim, el edificio que albergaba el rabino de Pinto, la oficina de la sinagoga y se conserva como un sitio histórico.Seguidores rabino Pinto y descendientes tienen un número de sinagogas en todo el mundo, incluida la sinagoga del Centro de Pinto en el Pico Boulevard en Los Angeles, California, que fue fundada por el Rabino Yaacov Pinto.
Descendientes contemporáneos incluyen el rabino Yoshiyao Pinto , el rabino Haim Pinto de Ashdod, Israel, el rabino David Pinto